RESUMEN El hombre, desde que aprendió a domesticar y cultivar las plantas, dando lugar al nacimiento de la agricultura en el Neolítico, ha necesitado obtener el máximo rendimiento de la tierra. Para ello, ha introducido diferentes técnicas: abonado, irrigación y control de plagas (insectos, enfermedades y arvenses). El desarrollo de los productos químicos para uso agrícola a partir de los años 40, produjo un gran incremento en la productividad agraria, basado en el empleo de abonos y pesticidas de síntesis, y en la introducción de cultivares procedentes de mejora genética. Con el tiempo, se manifestaron las consecuencias negativas de la utilización abusiva de estos productos. En concreto, el empleo excesivo de herbicidas sintéticos provoca la aparición de estirpes de arvenses resistentes, y su acumulación en el suelo y aguas subterráneas produce efectos perjudiciales sobre los seres vivos y la salud de las personas. Desde los años 90, la normativa que regula los productos agroquímicos impone más restricciones, respondiendo a una sociedad cada vez más concienciada de los peligros de su empleo intensivo. Ello ha impulsado la búsqueda de otros métodos alternativos para el control de arvenses, basados en productos naturales, que sean respetuosos con el medio ambiente. La alelopatía, que estudia la interacción entre plantas (incluyendo microorganismos) a través de sus metabolitos secundarios, liberados mediante volatilización, exudación y lixiviación de tejidos vegetales, constituye en este sentido un campo de investigación relativamente moderno. Los aleloquímicos que impiden el desarrollo de plantas en el entorno de la planta fuente han recibido especial atención debido a su potencial como herbicidas naturales. La presente tesis doctoral tiene como objetivo principal el ensayo de la actividad fitotóxica de diferentes aceites esenciales y extractos acuosos de plantas mediterráneas sobre la germinación y el crecimiento de arvenses, con el fin de escoger los más activos, para desarrollarlos en un futuro como herbicidas naturales. Se seleccionaron especies productoras de aceites esenciales, en base a la bibliografía existente sobre la actividad biológica de sus metabolitos secundarios o de especies taxonómicamente cercanas: Lantana camara L., Eucalyptus camaldulensis Dehnh., Eriocephalus africanus L., Cistus ladanifer L., Artemisia gallica Willd., Artemisia annua L., Lavandula angustifolia Mill., Rosmarinus officinalis L., Thymus capitatus (L.) Hoffmanns. et Link, Tagetes lemmonii A. Gray, Pelargonium odoratissimum (L.) L’Hér., Thymus vulgaris L. y Origanum vulgare L., de las que se obtuvieron los aceites esenciales y extractos acuosos. Como arvenses se eligieron las especies Amaranthus hybridus L., Portulaca oleracea L. y Chenopodium album L., consideradas como muy problemáticas y extendidas en numerosos cultivos, y Conyza canadensis (L.) Cronq. y Parietaria judaica L., por ser arvenses ruderales de reciente incorporación en cultivos debido a cambios en las prácticas agrícolas, como el empleo del no laboreo. La composición de los aceites esenciales fue determinada por CG y CG-EM. Los extractos acuosos se analizaron por CLAR-EM. Se realizaron ensayos in vitro, en cámaras de germinación para evaluar los efectos de los distintos extractos acuosos y aceites esenciales sobre la germinación y el crecimiento de las arvenses. Los aceites esenciales y extractos acuosos de L. camara, E. camaldulensis, E. africanus, C. ladanifer y A. gallica se ensayaron sobre el total de arvenses propuestas, mientras que el resto de aceites esenciales se ensayaron únicamente frente a P. oleracea y C. canadensis. Todos los aceites esenciales y extractos acuosos ensayados manifestaron efectos fitotóxicos in vitro frente a alguna de las arvenses sobre las que se aplicaron, siendo su actividad dependiente de la dosis empleada, o no constatándose diferencias entre concentraciones. En general, los aceites esenciales revelaron mayor fitotoxicidad que los extractos acuosos de la misma especie, siendo activos frente a mayor número de arvenses y produciendo efectos más severos. En L. camara y E. africanus se observó un efecto complementario entre la actividad del aceite esencial y el extracto acuoso, siendo efectivo uno en especies donde no lo había sido el otro y viceversa. Los aceites esenciales de E. camaldulensis, con espatulenol como componente mayoritario, y T. capitatus, con gran contenido en carvacrol fueron los tratamientos más efectivos. A. hybridus, C. canadensis y P. judaica mostraron una germinación muy sensible a los efectos de la mayoría de aceites esenciales ensayados, mientras P. oleracea y C. album se mostraron más resistentes. Ningún aceite esencial inhibió la germinación de C. album al 100%. En esta especie, los extractos acuosos mostraron mayores efectos fitotóxicos, siendo el extracto de L. camara el tratamiento más efectivo para su control. C. canadensis fue la especie más sensible a los extractos acuosos. El potencial herbicida de los extractos acuosos de L. camara, E. camaldulensis, E. africanus y C. ladanifer se ensayó en invernadero. De ellos, los tres primeros, se evaluaron también en campo, siendo E. camaldulensis y E. africanus los que mostraron mayor actividad. El efecto de los extractos más activos en invernadero, tras una sola aplicación, se mantuvo hasta seis semanas, mientras que en campo, con tres aplicaciones distanciadas quince días, el efecto se prolongó durante dieciséis semanas. Por otra parte, se evaluó en invernadero el potencial herbicida de dos de los aceites esenciales que resultaron más activos en los ensayos in vitro (E. camaldulensis y E. africanus), no mostrando actividad a la dosis ensayada (0.5 µl/ml). Los resultados obtenidos en los ensayos in vitro, indican que los extractos acuosos y aceites esenciales probados muestran una actividad fitotóxica selectiva, siendo sus efectos distintos según la especie sobre la que actúan, lo que les convierte en potenciales herbicidas selectivos. No obstante, se deben llevar a cabo más pruebas en condiciones reales de cultivo, en invernadero y campo, para verificar su potencial. Si bien los extractos acuosos mantuvieron su actividad al realizar pruebas de invernadero, los aceites esenciales no mostraron el efecto esperado debido a su alta volatilidad, siendo necesario desarrollar otras fórmulas de aplicación como la microencapsulación, que facilitaría su manejo y aumentaría su efecto, al reducir su volatilización y ralentizar su degradación al medio ambiente.