Resumen . En muchas áreas citrícolas del mundo el piojo rojo de California (PRC), Aonidiella aurantii (Hemiptera: Diaspididae), está considerado una plaga clave. En el Este de España se ha extendido durante las últimas décadas hasta cubrir una amplia extensión de cítricos. El control químico es difícil y frecuentemente es seguido de infestaciones recurrentes en poco tiempo, de la aparición de resistencias a diferentes productos usados para su control y de la eliminación de enemigos naturales en el campo. La mejora del manejo integrado y las técnicas de control biológico del PRC requieren conocer la composición de los enemigos naturales en cada zona climática, la fluctuación en su abundancia estacional, los niveles de parasitismo y depredación, como se distribuyen en la planta y como son afectados por el clima y el cambio climático. Aunque mucho se ha estudiado en laboratorio sobre los parasitoides Aphytis (Hymenoptera: Aphelinidae), los principales agentes de control del PRC, todavía no se conoce qué combinación de enemigos naturales consigue el mejor nivel de control en el campo, cómo varían los niveles de parasitismo a lo largo del año o cómo los parasitoides se distribuyen y compiten en el campo en relación con el clima. La acción de los Aphytis, ectoparasitoides, es complementada en muchas zonas citrícolas por los endoparasitoides Comperiella bifasciata y Encarsia perniciosi (Hymenoptera: Aphelinidae), los cuales pueden parasitar estadíos diferentes a Aphytis. Muy poco se sabe sobre el comportamiento y las respuestas biológicas bajo diferentes condiciones climáticas de estos endoparasitoides. Del mismo modo, el efecto de los depredadores sobre la población del piojo ha sido raramente estudiado. Actualmente, A. melinus, una especie introducida en el Este de España y el competidor superior, ha desplazado al parasitoide nativo A. chrysomphali de las zonas cálidas y secas ya que puede tolerar mejor las temperaturas cálidas del verano. Sin embargo, en contraste con lo que sucede en la mayoría de las zonas citrícolas del mundo, ambos A. melinus y A. chrysomphali coexisten a lo largo de la costa. La abundancia relativa de A. chrysomphali aumenta de sur a norte, siendo su porcentaje mayor en las zonas más septentrionales donde los veranos son más suaves. El descenso de las temperaturas durante el otoño y el invierno tiene un efecto más negativo sobre A. melinus que A. chrysomphali, ya que el nativo A. chrysomphali es más resistente al frío y está mejor adaptado a estas condiciones climáticas. El efecto negativo de las temperaturas invernales sobre A. melinus permite al A. chrysomphali anticiparse en su acción sobre el huésped durante el final del invierno y primavera y la coexistencia de ambos vía partición temporal del nicho, siendo A. melinus más abundante durante el verano. Además, dado que ambos parasitoides prefieren diferentes estadios del piojo rojo para parasitar (de menor tamaño A. chrysomphali) su combinación en el campo puede permitir un mejor control del PRC. Demostramos el efecto de las condiciones climáticas espacio-temporales y los cambios estacionales en los estadios del huésped, en la variación de la abundancia relativa de Aphytis y la coexistencia de los parasitoides. Los parasitoides E. perniciosi y Aphytis lingnanensis se encontraron exclusivamente en una zona costera semitropical (La Marina) siendo el primero el más abundante (13% del total de parasitoides encontrados). Los parasitoides de A. aurantii mostraron diferentes preferencias en cuanto a los estadios y periodos del año para el parasitismo. Aphytis melinus parasitó más hembras jóvenes mientras Aphytis chrysomphali prefirió segundo estadio y E. perniciosi parasitó en gran medida estadios de muda y hembras grávidas que no son parasitables por Aphytis. En las parcelas donde A. melinus estaba presente en elevada cantidad, sólo o coexistiendo con A. chrysomphali, los niveles de parasitismo fueron superiores (media 22.4%) que en las parcelas donde A. chrysomphali era el parasitoide dominante (media 11.5%). Los niveles de parasitismo por Aphytis fueron mayores entre Agosto y Noviembre y menores en Febrero y Marzo. El parasitismo anual medio de E. perniciosi fue del 12.3%, alcanzando los niveles más altos durante la primavera. Los mejores niveles de parasitismo se alcanzaron cuando los ectoparasitoides Aphytis se encontraban junto con el endoparasitoide E. perniciosi ya que todos ellos se complementan en el control de las distintas zonas del árbol, los estadios del PRC y los diferentes estaciones del año. El porcentaje de mortalidad anual de A. aurantii fue del 73.6%. El análisis del los escudos muertos por Aphytis confirma los resultados que se obtuvieron en parasitismo sobre los vivos. Los depredadores más abundantes fueron Lestodiplosis aonidiellae (Diptera: Cecidomyiidae) y Rhyzobius lophantae (Coleoptera: Coccinellidae). Los depredadores tuvieron mucha menor incidencia sobre las poblaciones de PRC que los parasitoides pero alto efecto en el control de larvas móviles y hembras maduras, mostrando la importancia de mantener un alto nivel de enemigos naturales en el campo para un buen control de la plaga. Pequeñas variaciones en las temperaturas de invierno y verano o en las condiciones de humedad entre ecosistemas Mediterráneos contiguos son responsables de grandes variaciones en la composición de las especies de parasitoides. Las sueltas introductorias de C. bifasciata lograron el establecimiento en zonas citrícolas de interior mientras que E. perniciosi y A. lingnanensis se establecieron sólo en la zona semitropical. Los experimentos en laboratorio, para complementar los resultados de campo, determinaron la decisiva influencia de las condiciones climáticas extremas que se dan de forma natural sobre los parasitoides introducidos C. bifasciata y E. perniciosi. Los mayores valores de rm para C. bifasciata y E. perniciosi se alcanzaron para regímenes de temperatura-humedad típicos de zonas citrícolas interiores y semitropicales respectivamente, las mismas zonas en las cuales las sueltas de estos parasitoides lograron su establecimiento. La longevidad de ambas especies a diferentes condiciones de temperatura y humedad también reflejó su adaptabilidad a zonas secas o húmedas. Estos resultados, unidos a los valores de rm obtenidos por otros autores con los Aphytis y su distribución en campo, demuestran que el estudio de la historia de vida y el rm de los parasitoides bajo diferentes condiciones de temperatura y humedad constituye un método válido para predecir las áreas potenciales de establecimiento y distribución de insectos de nueva introducción. Los fracasos en las sueltas anteriores y la distribución de los parasitoides del PRC en diferentes zonas citrícolas del mundo pueden ser explicados mediante el rm de estos parasitoides a diferentes regímenes de temperatura y humedad.