RESUMEN EN CASTELLANO El cómic es uno de los grandes protagonistas en el desarrollo cultural de la sociedad del siglo XX. Su apogeo transcurrió principalmente a principios de este siglo, entreteniendo a un público ávido de información y divertimento. Esta expresión creativa fue una de las piezas principales dentro del arte Pop, influyendo a artistas y marcando una tendencia estética dentro de la maquinaria de mercado. A pesar de esto, el cómic, no tiene un lugar preponderante dentro del arte plástico. Será por su juventud, posee un poco más de cien años desde su creación, o por la marginalidad en lo han catalogado y ubicado la gran mayoría de los entendidos en el arte. Si bien en los últimos tiempos, el cómic, obtuvo algún reconocimiento, su valoración sigue siendo mala, por debajo de su presunto valor artístico, plástico y técnico. Seguramente su masividad y falta de calidad en la impresión (en algunos casos) ha ayudado a marginarle. Alberto Breccia, uno de los maestro de la historia del cómic nos acercará, sin lugar a dudas, a máxima expresión artística y expresiva que este medio puede llegar a dar, llevándonos a la disyuntiva entre el arte y el éxito comercial que fue su problemática de vida. Como veremos Alberto Breccia no dudó en utilizar los conceptos y técnicas más vanguardistas en el arte de su tiempo, enriqueciéndolas y adaptándolas a su medio de expresión, el cómic. Su vínculo con la imagen lo llevó a buscar las máximas variantes visuales; lo que produjo en repetidas oportunidades una marginalidad e incompresión del espectador y los editores. Las técnicas de impresiones gráficas modernas le dieron nuevas aperturas, posibilidades multiplicadas más allá de lo puramente lineal. Si el cómic es antes que nada “imagen que narra”, que cuenta algo para alguien en una primera lectura, en una segunda comprensión puede ser portador de ideas, mensajes, avisos, el dar cuenta de hacer que el lector interprete los dos lenguajes; en Breccia veremos un nivel comunicacional comprometido, filosófico y político, en el que lucha por enriquecer el valor narrativo visual. Los recursos que utilizó para buscar una nueva estética dentro de la historieta, no los limitó a un solo estilo, varió su discurso plástico llegando a niveles expresivos nunca antes vistos en el cómic. En esta tesis me propongo demostrar que Alberto Breccia alcanza los valores estéticos exigidos por el arte serio, conjugándolos con gran maestría al lenguaje requerido por los historietas.