RESUMEN El mar constituye una gran vía de intercambio humano y de culturas; históricamente se han producido, en torno a él, asentamientos urbanos cuyo devenir ha dependido de las fluctuaciones comerciales derivadas de este intercambio. El Cabanyal, en otro tiempo llamado Pueblo Nuevo del Mar, es un ejemplo de estos asentamientos y su historia ha sucedido paralelamente a la actividad portuaria de El Grao. La primera información escrita conocida de El Cabanyal está relacionada con Jaime I. El rey favoreció a quinientos marineros que le sirvieron en la conquista otorgándoles terrenos localizados en dos partes de la ciudad: en el antiguo Barrio de Pescadores, próximo a la plaza del Ayuntamiento, y en El Cabanyal. El Cabanyal junto con El Grao, Malvarrosa y Nazaret constituyen el límite de la ciudad de Valencia con el mar Mediterráneo. El enclave privilegiado del ámbito propició su desarrollo morfotipológico y paisajístico singular, otorgándole además la condición de fachada marítima de la ciudad. El conjunto configura una pieza urbana con cualidades específicas que lo diferencian del resto de la ciudad, éstas son: la cultura tradicional, el funcionamiento socioeconómico, las características bioclimáticas y los recursos naturales sol, mar y aire. Debido a sus cualidades intrínsecas fue declarado, en 1993, Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico el Núcleo original de su Ensanche y los valores a proteger destacados fueron su trama derivada de la aglomeración de barracas y su arquitectura tradicional. En 31 de Marzo del año 2000 el Ayuntamiento de Valencia aprobó el Plan Especial y Reforma Interior del Cabanyal-Canyamelar (PEPRI), y en el año 2001 la Homologación y Plan Especial Reforma Interior del Cabanyal-Canyamelar. Ambos planeamientos contemplaban la unión de la ciudad y el mar con la continuación de la avenida de Blasco Ibáñez a través de la trama del conjunto, ocasionando el derribo de gran número de edificios catalogados e implementando nuevas tipologías de mayor edificabilidad a ambos lados de la prolongación de la citada avenida, distintas a las tradicionales. Desde la aprobación del PEPRI y tras muchos años de vicisitudes urbanísticas y movimientos vecinales, El Cabanyal ha llegado a una situación de alarma y actualmente muestra un paisaje desolado de arquitecturas abandonadas. El Cabanyal está en crisis y este hecho no puede quedarse simplemente en una afirmación, es necesario crear una conciencia de actuación que contemple sus razones históricas y comprenda el proceso de formación y transformación de la estructura del asentamiento que ha gestado un lugar unitario, homogéneo y orgánico gracias a unos mecanismos de autocorrección de un colectivo organizado y merece gran respeto desde su consideración como Patrimonio Arquitectónico de la ciudad de Valencia. El propósito de la investigación fue realizar una lectura efectiva del Conjunto Histórico Protegido, con conciencia crítica, que nos permitiera valorizar los aspectos más relevantes que lo caracterizan, paso previo para cualquier posible intervención. La lectura se centró en el uso residencial frente a los usos especializados, al ser el primero el que más evidencia los rasgos de la existencia humana y manifiesta mayor constancia en los procesos de formación y transformación de las estructuras antrópicas. Los objetivos planteados fueron los siguientes: 1. Analizar la génesis y evolución de las viviendas tradicionales de El Cabanyal. 2. Demostrar la relación biunívoca entre tipología edificatoria y morfología urbana y deducción de los tipos de viviendas y edificios de viviendas tradicionales. 3. Evaluar el modelo de implantación en el territorio desde el punto de vista bioclimático. La investigación se basó en un examen analítico-longitudinal de los procesos de constitución y transformación de las estructuras de la edificación de El Cabanyal, en cuatro niveles progresivos de conocimiento, partiendo de lo particular a lo general: el primer nivel corresponde al edificio base representado por la barraca de pescadores; el segundo, a la aglomeración de barracas y al tejido urbano creado por acumulación numérica de barracas; el tercero, al núcleo de asentamiento y a sus edificios, y el último, al territorio desde el punto de vista bioclimático. El análisis se realizó a través de una lectura morfológica, tipológica y ambiental. La investigación se acometió en tres fases: En la primera fase se realizó una búsqueda de información histórica, cartográfica y planimétrica referida al conjunto, desde su origen en la barraca, consultando en archivos, bibliotecas, hemerotecas y recursos en red. Posteriormente se procedió a realizar el vaciado de licencias de obra de viviendas y edificios de viviendas, tanto de nueva planta como de reedificación, en el Archivo Histórico Municipal de Valencia y en el Archivo de la Comisión de Patrimonio del CSI de Valencia. La búsqueda se acotó geográficamente en todo el ámbito de El Cabanyal y temporalmente desde 1900 hasta la Guerra Civil Española. En la segunda fase los objetos de estudio fueron los proyectos originales de arquitectura residencial del maestro de obras Juan Bautista Gosálvez y de los arquitectos Víctor Gosálvez y Ángel Romaní realizados en El Cabanyal entre 1900 y 1936, autores de la mayor parte de proyectos realizados en la etapa estudiada. El análisis y clasificación de los proyectos permitió extraer las propuestas esenciales de las distintas soluciones al problema residencial en los años y contexto estudiados. Paralelamente se realizó un estudio in situ de las barracas existentes en la huerta de Valencia y en los edificios residenciales que conforman la trama actual de El Cabanyal apoyándonos también en la información obtenida de los edificios derribados o en ruinas; el proceso permitió deducir algunas fases de la forma urbana del ámbito así como los aspectos tipológicos y constructivos más relevantes de sus edificios tradicionales y vernáculos. En la tercera fase se realizó un estudio ambiental que nos permitió conocer las condiciones bioclimáticas pasivas del área de estudio. Partiendo de su ubicación geográfica y caracterización climática se estableció un diagnóstico bioclimático del barrio mediante la aplicación de la Carta Bioclimática de Givoni. Se analizó la posibilidad de aplicación de las estrategias propuestas en el climograma en función de la disponibilidad de sol y de viento sobre la envolvente de la edificación. A los efectos de analizar la incidencia solar sobre las edificaciones que componen la trama urbana del barrio, se confeccionó un modelo tridimensional de las edificaciones comprendidas entre las calles de Pescadores y Columbretes en dirección norte-sur y entre las calles de la Reina y de San Pedro en la dirección este-oeste. Sobre dicho modelo tridimensional se procedió al cálculo de sombras arrojadas mediante la aplicación ECOTECT 2010. Para analizar el comportamiento de las fachadas respecto a la incidencia solar se utilizó un método basado en el diagrama propuesto en la figura 3.4 del DB HE4 del CTE con el fin de verificar el comportamiento de las distintas orientaciones predominantes en la trama urbana: fachada este, fachada oeste, fachada sur, patio interior este y patio interior oeste. Los resultados obtenidos en base a los objetivos iniciales han sido los siguientes: El análisis de las muestras de las viviendas y edificios residenciales de El Cabanyal y la lectura de algunas fases de su forma urbana, ha permitido comprobar la derivación de los tipos de residencia actuales a partir de otras no contemporáneas, demostrando que la estructura de la edificación del asentamiento, aunque espontánea, no fue casual, sino fruto de una constante evolución basada en unas de leyes de formación o proceso tipológico, estableciéndose una relación entre tipología edificatoria y morfología urbana, validando la hipótesis de que sobre tal relación se basó la existencia del asentamiento en su conjunto edificado con un diseño diferenciado del resto de la ciudad. Este proceso tipológico se inició cuando se traslada la barraca de huerta a la nueva comunidad de pescadores y dio comienzo la unificación de las residencias, no como adición de elementos independientes si no en sociedad, creando una nueva parte de ciudad que funcionaba como un organismo autónomo. Posteriormente un tipo nuevo de vivienda sustituyó al heredado, la barraca, en principio descualificado y prohibido por las Ordenanzas Municipales. El nuevo tipo realizó una progresión autónoma hacia otros tipos ligados al anterior, al tener una matriz común, pero persistiendo las trazas de la implantación antigua en los límites entre propiedades, que se mantuvieron constantes o bien con variaciones debidas a agregaciones (incluyendo o no la escalá) y divisiones. Así, el tipo base, la barraca, fue sustituido por vivienda y por la ley de duplicaciones sucesivas produjo edificios plurifamiliares de dos o más plantas, generándose en este proceso resultados morfológicos concretos denominados: * Tipo A (AL, AC, AL1, AC1, A2): Unifamiliar en hilera * Tipo B (BL, BC, B2, B4): Plurifamiliar en hilera con una vivienda por planta * Tipo C (CL, CC, C2, C4): Plurifamiliar en hilera con dos viviendas por planta Este proceso alcanzó un nivel de agrupación superior en intervenciones de mayor escala sobre manzanas enteras, conformando edificios obtenidos de la yuxtaposición de algunos de los tipos habituales del ámbito, dispuestos en bloques lineales a dos fachadas en simetría axial respecto a un patio interior. Estos conjuntos responden a edificaciones singulares destacados por su sencillez y belleza compositiva. No son un tipo característico de la zona estudiada, surgieron para solucionar el tema de la vivienda obrera para los pescadores, en paralelo a las circunstancias existentes al respecto en el resto de la ciudad. Su emplazamiento estaba vinculado al ámbito laboral ocupando terrenos fuera de la trama histórica. La importancia del clima en el diseño arquitectónico del área es pieza clave para abordar el tema de la residencia en El Cabanyal; debido a las condiciones climáticas de su ubicación geográfica, la geometría de su trama urbana y las tipologías que lo componen presenta unas condiciones aptas para el uso de estrategias bioclimáticas pasivas a efectos de obtener situaciones de confort en el interior de las edificaciones sin otro aporte de energía externo más que el proporcionado por la radiación solar. Cualquier alteración en el tejido urbano, ya sea tendente a alterar la relación entre el ancho de viario y la altura de la edificación, o respecto de la orientación de la trama, no haría más que empeorar un modelo urbano sostenible, cuya forma actual es resultado de la tradición mediterránea y del sentido común. Teniendo en cuenta los resultados obtenidos de la lectura realizada en la presente investigación, se plantea un plan de acciones a corto y medio plazo que paralicen el deterioro progresivo en el que se encuentra El Cabanyal, mediante un cambio de paradigma de actuación hacia patrones de desarrollo urbano sostenible, cuyos objetivos contemplen las bazas medioambientales. Los aspectos clave a considerar serían los siguientes: 1. Fomento de estrategias para la sostenibilidad 2. Actuación social 3. Rehabilitación y mejora del parque construido 4. Reactivación económica 5. Reactivación cultural