RESUMEN La mayoría de las especies de Prunus tienen tendencia a cuajar un gran número de frutos, lo que reduce las posibilidades de obtener frutos con buen tamaño y calidad. Pero, además, esto puede derivar en ciclos de alternancia, ya que las giberelinas producidas en las semillas son la principal causa de inhibición de la iniciación floral. Por ello, los agricultores recurren al aclareo manual para incrementar el tamaño individual de los frutos, aunque ello represente un alto costo que repercute grandemente sobre sus beneficios. Paradójicamente, el efecto inhibidor de las giberelinas puede ser usado como alternativa agronómica para la solución de estos problemas. Esta tesis doctoral describe una técnica agronómica sencilla basada en la aplicación de ácido giberélico (GA3), para reducir la floración y consecuentemente los costos de aclareo manual en cultivares de Prunus. Además, se abordó el estudio de las implicaciones en el proceso de la floración de los frutos y los inhibidores de la síntesis de giberelinas (paclobutrazol, prohexadione-Ca) a través de los carbohidratos y las fracciones nitrogenadas. Complementariamente, se estudiaron los requerimientos de temperatura para la brotación y floración, y su dependencia de los contenidos en carbohidratos, mediante el cultivo de varetas. Los experimentos se llevaron a cabo en tres huertos comerciales de la zona de Valencia, España, y en un huerto situado en Esperanza, Argentina. La aplicación de GA3 durante el período de inducción floral redujo la floración en unos 40%-50% en melocotones, nectarinas y ciruelos, siendo 50 mg l-1 la dosis más adecuada de GA3. La aplicación de GA3 también afectó la distribución de las flores a lo largo del ramo y algunos aspectos de la eficiencia del PSII. Los resultados evidenciaron un efecto inhibidor del fruto sobre el proceso de floración, que actúa directamente mediante la reducción del número de yemas florales, e indirectamente reduciendo el número de brotes en desarrollo, su longitud, el número de nudos y el número de yemas. De ahí que se proponga la hipótesis de que la floración no es un proceso inductivo, sino más bien un proceso inhibitorio. Tanto el contenido de azúcares solubles del floema de brotes, como los carbohidratos presentes en las raíces fibrosas, no han podido ser relacionados con el proceso de iniciación floral, aunque sí con los requerimientos energéticos para brotar. Sin embargo, se han encontrado evidencias de algunas perturbaciones en el proceso de reducción del ión nitrato en árboles con escasa tendencia a florecer. Los experimentos en los que se aplicó frío artificial a varetas, demostraron que el frío promueve la brotación de yemas vegetativas y florales, siendo mayor el efecto sobre las primeras. Por otro lado, se observó que una gran acumulación de frío disminuye el porcentaje de brotación de las yemas de flor en cultivares con bajos requerimientos de frío. Además, el tiempo medio de brotación (MTB) de yemas vegetativas disminuyó más rápidamente con el frío que el de yemas florales. En esta tesis se demuestra que existe una correlación negativa entre el número de horas acumuladas hasta la brotación y el número de unidades de calor acumuladas desde la brotación hasta la floración, y que el frío induce cambios en el metabolismo de los carbohidratos y el nitrógeno de los tejidos adyacentes a las yemas. Finalmente, se comprueba que la brotación comienza cuando el peso de las yemas aumenta significativamente respecto de su peso inicial al inicio de la latencia, tanto en yemas de flor como en yemas vegetativas. De este modo, los resultados confirman la utilidad del método de varetas como complemento de los experimentos de campo en la búsqueda de un modelo único que explique el proceso de la dormancia. Resumen Resumen 3