RESUMEN En primer lugar se revisan las distintas definiciones que para la longevidad se han propuesto y se describen brevemente los métodos de análisis empleados para estimar parámetros genéticos y predecir valores de cría dentro de cada una de estas definiciones. A continuación se presentan en detalle los métodos de análisis de supervivencia, que son los empleados en este trabajo. Finalmente se hace una revisión bibliográfica de las estimas de parámetros genéticos que para longevidad se han obtenido en diferentes especies ganaderas. Seguidamente se abordan los dos objetivos globales de esta tesis, que son, por un lado, la definición de un modelo para el análisis de la longevidad en conejas de producción cárnica, incluyendo la estimación de parámetros genéticos para este carácter, y por otro la evaluación de una línea de aptitud maternal (L-P), que se ha constituido seleccionando en granjas comerciales hembras que hayan manifestado una longevidad extremadamente alta y una prolificidad al menos media. Con respecto al primer objetivo se han usado técnicas de análisis de supervivencia para estimar los parámetros genéticos en una subpoblación de la línea V procedente de un núcleo de selección en el que no se llevaba a cabo eliminación por cuestiones productivas. Inicialmente el carácter se definió como el número de días entre el primer intento de cubrición y la muerte/eliminación o censura de la coneja. Con esta definición se observó que el modelo más empleado para modelar datos de longevidad en especies ganaderas (modelo Weibull) no era totalmente adecuado para el caso de conejos de producción cárnica. Para una segunda definición de la longevidad, el número de días entre la primera palpación positiva de una coneja y su muerte/eliminación o censura, el resultado del test para determinar si el modelo de Weibull era adecuado o no también fue negativo. Por lo tanto, para estudiar cómo diferentes factores (entre ellos el genético) influyen en la determinación de la longevidad se decidió emplear modelos de riesgos proporcionales semiparamétricos. Para la primera definición del carácter, el año estación, definido cada seis meses, mostró un efecto significativo sobre el riesgo de eliminación o muerte. Además, en general, se observó que aquellos niveles de factores propios de hembras que pudieran estar enfermas (número de gazapos nacidos vivos muy bajo) fueron los que tuvieron asociado un mayor riesgo de eliminación o muerte. Con respecto al ritmo reproductivo, se apreció que los retrasos en el primer parto tenían un efecto negativo durante toda la vida de las hembras. Los retrasos en el segundo parto reducían el riesgo de eliminación o muerte, cuando la comparación entre animales retrasados y no retrasados se hacía en el momento del parto de estos últimos. Este efecto puede explicarse por el elevado riesgo asociado con el momento del parto, especialmente en este ciclo, cuando la coneja aún está en fase de crecimiento. Sin embargo, cuando la comparación se hacía en el momento del parto de las conejas retrasadas, las diferencias desaparecían. Los retrasos en conejas adultas tenían un efecto negativo aunque despreciable. La edad de la coneja en el momento de la primera presentación al macho presentó un efecto significativo, siendo más probable la eliminación o muerte de una hembra cuanto más joven fuese en el momento de la primera cubrición. Se estimó una heredabilidad, en escala del log-g(t), de 0.053, utilizando un modelo padre-abuelo materno. Con la segunda definición, el efecto año estación se determinó cada tres meses, e igualmente mostró un efecto significativo, y el ritmo reproductivo de la hembra se estableció más adecuadamente, considerando a lo largo de la vida del animal su estado fisiológico (Lactante, Gestante, Vacía o Gestante-Lactante). Con respecto a los efectos sistemáticos del modelo, en general se llegó a las mismas conclusiones que con la primera definición: los niveles propios de hembras que pudieran estar enfermas (pocos nacidos vivos e infertilidad) son los que tuvieron asociado un mayor riesgo de muerte o eliminación. La heredabilidad estimada en escala de log-g(t) fue de 0.095, mayor que con la primera definición. Este incremento en la estima de la heredabilidad pudo deberse al mejor modelado de los efectos sistemáticos y al empleo de un modelo animal. Con respecto a la estimación de las correlaciones genéticas entre la longevidad funcional (usando la segunda definición) y la prolificidad, ni con el número de gazapos nacidos vivos ni con el número de gazapos destetados se obtuvieron estimas significativamente diferentes de cero. La correlación ambiental sólo fue significativa entre la longevidad funcional y el número de gazapos nacidos vivos (-0.11 ± 0.016), estima muy baja aunque favorable. Seguidamente se describe el proceso de constitución de la nueva línea Longevo - Productiva (L-P), que fue similar al aplicado en la constitución de líneas hiperprolíficas de cerdos y conejos, y además se estudia la potencia estadística del experimento a realizar para evaluarla. La evaluación se llevó a cabo mediante la comparación de su longevidad y sus rendimientos productivos con los de la línea V, línea de reconocida prolificidad y aceptable longevidad. El proceso de creación de la línea L-P ha sido eficaz, pues ésta mostró una mayor capacidad de supervivencia, especialmente a edades tardías, aunque su prolificidad fue algo menor, especialmente durante los primeros partos. Si la prolificidad de ambas líneas se comparan a lo largo de todos los partos, la línea V tuvo aproximadamente 0.5 gazapos por parto más que la línea L-P. A pesar de las diferencias en longevidad y prolificidad no hubo diferencias en la producción acumulada de gazapos destetados entre ambas líneas. Tampoco se detectaron diferencias en fertilidad.