Resumen En este trabajo se ha estudiado el efecto del riego deficitario en distintos periodos fenológicos y de la carga de cosecha, tanto sobre la respuesta agronómica como sobre las relaciones hídricas de una plantación joven de ciruelo japonés cv. Black-Gold, variedad de maduración intermedia. Además, se ha evaluado la utilidad de los sensores Watermark® para la medida del potencial matricial del suelo (?m), y la eficacia de los dendrómetros en tronco para estimar el estado hídrico de los árboles. Los resultados muestran distinta sensibilidad del cultivo al riego deficitario según el periodo fenológico en el que se aplique. En post-cosecha, las restricciones hídricas permitieron ahorros de agua de hasta un 29%, sin afectar a la intensidad de floración ni al cuajado ni al crecimiento del fruto del año siguiente. Sin embargo, a medio plazo, tres años, el estrés hídrico aplicado en post-cosecha puede reducir la producción de la plantación, debido al efecto acumulado de las restricciones sobre el crecimiento del árbol. De todos modos, esta pérdida de producción podría ser compensada por los importantes ahorros en costes de cultivo, en particular poda y aclareo, que pueden conseguirse. Por tanto, el estrés hídrico en post-cosecha podría emplearse a escala comercial, no solamente en caso de escasez de recursos hídricos, sino además como herramienta para controlar el crecimiento del árbol. El estrés hídrico llevado a cabo durante la fase II y toda la fase III del crecimiento del fruto, redujo su tamaño de forma proporcional a la integral de estrés, además de reducir el crecimiento del árbol cuando el estrés hídrico fue severo, o cuando iba asociado a una carga alta. La restricción severa del riego exclusivamente durante la fase II y el principio de la fase III, aunque redujo en un 12% el tamaño del fruto, permitió reducir el crecimiento vegetativo del árbol y seguramente por ello adelantar la maduración del fruto. La restricción moderada del riego, antes y después de la cosecha, si bien permitió el mayor ahorro de agua (30%), provocó una reducción demasiado severa en el crecimiento del árbol, además de afectar al tamaño del fruto cuando el estrés acumulado durante el periodo de crecimiento del fruto superó el umbral de 45 MPa·día. La carga alta de cosecha, 7-8 frutos/cm2 sección de tronco, comparada con 4-5 frutos/cm2 sección de tronco, en un año de ensayo, permitió aumentar la producción de la plantación en un 46%, ya que redujo el tamaño final del fruto en un 16%. Además, la carga alta también disminuyó el crecimiento vegetativo del árbol, aunque su efecto fue mayor sobre el crecimiento del tronco que sobre el desarrollo del área foliar. El crecimiento del fruto fue afectado de forma similar por el estrés hídrico moderado independientemente del nivel de la carga de cosecha. Sin embargo, el crecimiento del tronco fue exclusivamente menor en los árboles regados deficitariamente cuando la carga fue alta. La carga también afectó a las relaciones hídricas del árbol. En particular, en árboles bien regados aumentó en un 28% la máxima contracción diaria del tronco (MDC) y redujo en un 23% la tasa diaria de crecimiento del tronco (CT). Estos hechos indican que debe tenerse en cuenta el nivel de carga de los árboles, cuando se empleen estos indicadores para estimar el estado hídrico del árbol. El MDC, el CT y el potencial de hoja no transpirante (?tallo) respondieron a los cambios en el estado hídrico de los árboles, por lo que pueden ser indicadores útiles del estrés hídrico. La variabilidad de las medidas fue mayor en el MDC y CT que en el ?tallo, por lo que este último es el indicador más sensible. Se han obtenido además unas ecuaciones de referencia para predecir el valor del MDC y del ?tallo en función de la demanda evaporativa. Estas ecuaciones podrán emplearse en protocolos de riego basados en la medida del estado hídrico de los árboles. Para el ?tallo deben emplearse dos ecuaciones de referencia a lo largo del ciclo anual de cultivo, una antes de la cosecha y otra después, debido a una progresiva reducción en el estado hídrico de los árboles. Para el MDC una única ecuación de referencia puede ser válida, debido a un cambio estacional en la relación MDC-?tallo que conlleva menores MDC para un mismo ?tallo durante el periodo post-cosecha, y que por lo tanto compensa la reducción del estado hídrico de los árboles. Se ha evaluado la influencia que tiene el tamaño de los árboles sobre el MDC. En un rango de diámetro de tronco de 8 a 14 cm, el MDC aumenta un 13% por cada cm de incremento en el diámetro del tronco, debido al mayor espesor de floema de los árboles más grandes. Este resultado podría permitir extrapolar la predicción del ?tallo, obtenida a partir de las relaciones empíricas entre ?tallo y MDC, a árboles de otros tamaños. Los sensores Watermark® respondieron a las restricciones del riego, en particular cuando fueron severas. Además, permitieron estimar con cierta precisión el estado hídrico del árbol, en particular para ?m< -40 kPa, pero no permitieron determinar con la misma exactitud el ?tallo en el rango húmedo (-20 kPa