La corrosión de los metales es un problema de gran importancia y alcance mundial, tanto para las instituciones como para el usuario particular. En la lucha contra la tendencia natural de los metales, como el acero, a oxidarse, destaca la aplicación de recubrimientos orgánicos en un intento de ralentizar el proceso de corrosión debido a las elevadas prestaciones y variedad de productos que éstos recubrimientos presentan. El campo de los recubrimientos en polvo es el de mayor crecimiento dentro del sector de las pinturas orgánicas, debido principalmente a sus ventajas medioambientales (menos de un 4% de contenido en solventes volátiles (VOC)) y relativo bajo coste de aplicación. Los recubrimientos de tipo epoxi son los más extendidos dentro de los empleados para protecciones anticorrosivas de substratos metálicos como el acero y el aluminio. Los sistemas epoxi en polvo más utilizados en la actualidad emplean agentes de curado latentes derivados de la diciandiamida (DICY), como la orto-tolilbiguanida (TBG). No obstante, los rangos de temperatura y tiempo que este tipo de sistemas necesitan en el proceso de curado son relativamente elevados (con temperaturas superiores a los 160ºC), presentando así dos limitaciones sustanciales: altos costes de aplicación e imposibilidad de aplicar estos sistemas en substratos termosensibles como madera y plástico. De esta forma se hace necesario desarrollar nuevos sistemas orgánicos en los que se reduzca la temperatura y tiempo de curado. El empleo de ácidos de Lewis como iniciadores (o catalizadores) de la reacción de entrecruzamiento de la resina epoxi parece ser una alternativa a los sistemas actuales, a pesar que su uso en recubrimientos orgánicos en polvo anticorrosivos no ha sido todavía investigado. La obtención de las características anticorrosivas de una imprimación orgánica aplicada sobre substrato metálico suele realizarse mediante ensayos acelerados como el de resistencia a niebla salina. A su vez, dado que el proceso de corrosión acuosa es un conjunto de reacciones oxidación-reducción, desde los años 90 se utilizan distintas técnicas electroquímicas para su evaluación, como por ejemplo la técnica de espectroscopia de impedancia electroquímica (Electrochemical Impedance Spectroscopy, EIS). Sin embargo, ambos tipos de técnicas presentan largos periodos de evaluación (entre 1 mes y 1 año), elevado número de probetas a ensayar y elevados costes de desarrollo. De esta forma se plantea la necesidad clara en el sector industrial de encontrar métodos de evaluación con menores costes económicos y de menores tiempos de elaboración. En la presente tesis doctoral se propone desarrollar una técnica electroquímica acelerada, denominada AC/DC/AC, y el estudio de su viabilidad sobre distintos tipos de recubrimientos orgánicos (en polvo y cataforéticos), así como su empleo como herramienta a la hora de desarrollar los recubrimientos u optimizar procesos de aplicación y curado. En el capítulo II de la presente tesis doctoral se hace un repaso al marco teórico y antecedentes del tema encontrados en la literatura, a la vez que se establecen los objetivos marcados en el proyecto. En el capítulo III se presentan los materiales empleados, y en el IV los equipos, técnicas y ensayos aplicados a lo largo de la tesis. El capítulo V es el cuerpo principal de la tesis doctoral donde se presenta, en forma de artículos, los resultados obtenidos en el transcurso de la realización de la tesis para, en el capítulo VI, presentar las conclusiones obtenidas en función de los objetivos generales marcados en el inicio y los resultados del capítulo V.