RESUMEN El estudio de las actitudes, expectativas y conocimientos del consumidor es una herramienta fundamental para el desarrollo de un producto así como para garantizar su éxito en el mercado. En la actualidad una de las principales tendencias de la industria alimentaria es proporcionar alimentos que ayuden al bienestar del consumidor por medio de alimentos bajos en calorías o enriquecidos con ingredientes funcionales. En este contexto, es indispensable identificar las necesidades del consumidor, sus actitudes y motivaciones de compra para establecer si la preocupación por la salud es un factor importante en la compra de alimentos, y si lo es, promover la selección de alimentos que proporcionen efectos beneficiosos para la salud. El objetivo principal de este trabajo fue estudiar las actitudes, conocimientos y comportamiento de los consumidores frente a parámetros sensoriales y no sensoriales que intervienen en la elección de alimentos bajos en calorías o enriquecidos con ingredientes funcionales. En primera instancia, se estudiaron los principales factores subyacentes a la selección de un alimento por parte del consumidor, resultando el sabor, el precio y la conveniencia como los principales motivos involucrados en la elección. Se observó que determinados componentes que proporcionan un efecto saludable no fueron considerados importantes en el ranking, lo cual sugirió un bajo conocimiento nutricional. Con este antecedente, se empleó un cuestionario para conocer los conocimientos nutricionales de la población en estudio y su influencia en el uso del etiquetado nutricional. Se observó una directa relación entre el nivel de educación y el conocimiento nutricional y con el uso del etiquetado. A mayores conocimientos, mayor es la influencia del etiquetado en la elección de alimentos y la comprensión de la información mostrada en la etiqueta es mejor. Debido a que el envase de un alimento es el primer contacto con el consumidor y la información que muestra es la forma más directa de comunicación, se estudió su percepción y las expectativas que producían utilizando como caso de estudio galletas enriquecidas y/o bajas en azúcar. En este sentido, se observó que la parte frontal del envase era la más observada, y que los mensajes nutricionales o de salud que fueran muy largos y con excesiva información se percibieron negativamente. También se investigó cómo estas expectativas influían en la aceptación de un alimento y la percepción de saludable. Los resultados indicaron que las características sensoriales eran determinantes para valorar un producto de manera favorable o no y asegurar la recompra. La información del envase provocaba que un alimento se percibiera como más saludable pero el consumidor no estaba dispuesto a renunciar al sabor por un efecto saludable Se demostró cómo los parámetros sensoriales y no sensoriales interactúan para determinar la percepción del consumidor, y en qué medida lo hacen. Esta percepción depende de cada producto (categoría, marca, familiaridad, envase, formulación, mensajes e información). Otro aspecto importante fue conocer cómo características intrínsecas del consumidor, de personalidad y motivos de selección de alimentos influyen en su comportamiento y en su consumo de alimentos bajos en calorías. Para este fin, se obtuvo un modelo a través del uso de ecuaciones estructurales, en el que se reflejó que el control de peso, la autoestima, la responsabilidad y la inestabilidad emocional fueron los principales motivos (directos o indirectos) para consumir este tipo de productos. Finalmente, se estudiaron los principales factores que intervienen en el consumo de alimentos funcionales, resultando que las actitudes positivas y la novedad influyen directamente en el comportamiento del consumidor y se observó nuevamente que la salud no era el factor determinante para la compra, lo cual sugirió que el consumidor medio necesita mayor información sobre qué componentes producen un efecto beneficioso para la salud.