Esta investigación parte del supuesto de que toda arquitectura coherente tiene siempre un sustrato conceptual que mueve al arquitecto a proyectar y a construir. El mundo de las formas arquitectónicas es lugar de múltiples debates donde se encuentran inquietudes, pensamientos, voluntades, intenciones¿ que se materializan en una forma concreta de hacer y entender la arquitectura. Establecer las relaciones entre el mundo de los conceptos y las formas arquitectónicas del movimiento moderno, en este caso de Mies van der Rohe, permite profundizar en las claves de la arquitectura moderna de la mano de uno de los arquitectos que imprimió carácter al lenguaje del vidrio y del acero. La re-construcción con motivo del centenario de su nacimiento (1886), de algunas de sus obras más significativas, como el pabellón de Barcelona (1987), o la restauración de otras como el bloque de apartamentos de la colonia Weisenhoff (1986), la casa Tugendhat (1986), o la Farnsworth, suponen el triunfo de la idea sobre la materia. Una idea de arquitectura que es capaz de re-generar, re-construir y re-habilitar aquellos modelos que fueron su exponente y que aún hoy sorprenden por la claridad de sus planteamientos. Si se compara la obra construida con los escasos escritos que publicó Mies, crece el interés por estudiar a un arquitecto cuyas máximas se graban en la conciencia como sentencias éticas o pautas de comportamiento: ¿Menos es más,¿Dios está en el detalle,¿Construcción frente a arquitectura... El espacio universal¿La belleza es la verdad¿ ¿Cómo se traduce el camino que él se traza de búsqueda incesante de la verdad, de la esencia de la arquitectura, al espacio arquitectónico? El estudio se centra en el análisis de dos obras de Mies van der Rohe: la casa Tugendhat y la casa Farnsworth. Son obras muy significadas en la trayectoria profesional de Mies van der Rohe