La radiación solar que alcanza la superficie de la Tierra tras su paso por la atmósfera es medida y analizada por el hombre de muy diversas formas dada su importancia como fuente de energía para nuestro planeta. Los procesos físicos que se producen entre ésta y la atmósfera en su interacción se han modelado para su comprensión y para ello es preciso el tratamiento espectral, pues su interacción con la atmósfera depende de la longitud de onda. A partir de la modelización espectral se han construido modelos integrados de toda la banda, o de banda ancha, que explican las transformaciones que sufre el conjunto de toda la energía del espectro solar. La banda ancha a su vez ha sido ampliamente medida y observada, y la variabilidad que ésta experimenta entre sus componentes global y difusa, han servido con la aplicación de dichos modelos para conocer a través de medidas radiométricas el estado de la atmósfera, la mayor o menor presencia de aerosoles, las condiciones de visibilidad o de nubosidad, entre otras. No obstante, determinadas bandas del espectro solar por su importancia para el hombre y para los seres vivos en general, especialmente algunas de la zona ultravioleta y la banda visible, o de Chappuis, centran la atención de los investigadores y son ampliamente medidas y analizadas. En las estaciones de medidas radiométricas es frecuente archivar datos de radiación instantánea, o irradiancia, de banda ancha, y junto con los de ésta, a menudo, los de bandas parciales del espectro solar. También se mide en muchas estaciones irradiancia espectral, aunque no de forma tan extendida como la irradiancia de banda, total o parcial. La medida espectral o incluso la que podríamos denominar monocromática de la radiación es más precisa y da más información de los procesos que ha experimentado la radiación, pues su interacción con cada componente atmosférico es diferente en función de la longitud de onda. No obstante, la irradiancia de toda la banda al atravesar la atmósfera, se ha analizado y modelado en profundidad y para ella se han establecido coeficientes, factores e índices que permiten inferir a partir de sus medidas gran cantidad de información del estado de la atmósfera y sus componentes. Así, el coeficiente ? de Ångström que fue establecido para expresar el grado de turbidez de la atmósfera, aunque se defina en función de la longitud de onda, es un parámetro propio de toda la banda, y por ello medidas de banda ancha permiten determinar este coeficiente y conocer la turbiedad atmosférica en un instante dado. También para la irradiancia de banda ancha, y con el fin de identificar la turbiedad atmosférica fue establecido el denominado Factor de Linke, TL. Otros índices establecidos para la radiación de toda la banda como el índice de claridad, o el índice de claridad independiente del ángulo cenital, permiten trazar la frontera entre lo que se entiende por cielo despejado y cielo cubierto de nubosidad. Éstas son entre otras muchas, algunas aplicaciones que la modelización del comportamiento de la banda ancha permiten dar a sus medidas. Este trabajo ha centrado su atención en estos comportamientos de la irradiancia de banda ancha y ha tenido como objetivo aplicar la misma metodología y establecer los factores e índices adecuados para proceder con ellos y sus parametrizaciones al análisis y a la modelación de la irradiancia de cuatro bandas espectrales, de rangos 280-315 nm (UVB), 315-400 nm (UVA), 390-385 nm (UV) y 400-700 nm (PAR), que presentan un gran interés, cada una de ellas por separado e independientemente del resto del espectro, para los seres vivos y sus funciones vitales. Por todo lo anterior en este trabajo, previamente a abordar el estudio de dichas bandas, y de establecer los nuevos parámetros mencionados y de su aplicación, se han realizado en primer lugar determinaciones de ?, y de TL a partir de medidas de irradiancia de toda la banda en Valencia a lo largo de un año en condiciones de cielo despejado, se ha estudiado y comparado el comportamiento de ambos parámetros observándose que tienen el mismo ciclo anual. Para obtener el primero se han utilizado medidas de global y difusa horizontal, y para determinar el segundo de directa normal. Para la selección de los instantes de cielo despejado se han utilizado criterios establecidos en la literatura para seleccionar éstos utilizando las medidas de banda ancha disponibles. Las bases de datos utilizadas en este trabajo contienen medidas de irradiancia de banda ancha global y difusa y medidas de irradiancia global de las bandas que centran la atención de este trabajo, todas ellas sobre superficie horizontal, y directa normal de toda la banda, a lo largo de períodos de varios años diferentes. Puntualmente, se hicieron medidas a lo largo de una campaña de dos meses también de irradiancia difusa horizontal de las cuatro bandas. Para trasladar al tratamiento de bandas la metodología aplicada a la banda ancha, y en particular la herramienta que aporta el Factor TL, se han definido los denominados Factores de Banda, TB, como la razón entre el espesores ópticos verticales para esa banda y el que correspondería a una Atmósfera Limpia y Seca (CDA) en ese instante, de forma similar a como se establece el Factor de Linke para la banda ancha. Para poder determinar dichos factores así definidos, previamente ha sido necesario parametrizar el espesor óptico vertical de una CDA en Valencia para cada una de las cuatro bandas. Esto permitiría la determinación de TB partiendo de medidas de irradiancia directa normal de la banda. En las bases de datos mencionadas de los años 2000 a 2004 para la banda UVB y de 1996 a 2004 para la banda UV, había disponibles medidas de dichas bandas, de irradiancia global pero no de directa. Para realizar una primera determinación de TB teniendo en cuenta la carencia mencionada, se ha elaborado un método, que con las características de la atmósfera de Valencia, permite inferir el valor de la irradiancia directa a partir de la medida de irradiancia global. Ello ha requerido una parametrización previa entre los conjuntos de estas dos componentes de la irradiancia generadas por un modelo espectral cuyas predicciones fueron integradas primero para el rango de una banda y posteriormente para el de la otra. Una vez elaborada esta nueva base de datos se han podido determinar para Valencia a lo largo de los períodos mencionados y en diversas circunstancias, los factores de las dos bandas mencionadas. Se ha observado su evolución y variabilidad, y separado los instantes correspondientes a cielo despejado, se han determinado los TB máximos que se producen en cada instante para cada masa de aire. Con la finalidad de disponer de medidas de irradiancia directa normal con las que calcular los factores de banda con mayor precisión, y sin necesidad de utilizar el modelo mencionado, se ha realizado la mencionada campaña de medida intensiva durante los meses de Junio y Julio de 2006, en Valencia, de irradiancia global y difusa horizontal de las cuatro bandas mencionadas, interponiendo en los instrumentos destinados a la medida de global un disco de sombra. Los factores de banda, calculados a partir de dicha campaña de medidas, han sido correlacionados con el coeficiente de turbiedad ? de Ångström y con el contenido de ozono. Puesto que este coeficiente es un indicador de la turbiedad de la atmósfera y las regresiones que se han obtenido frente a los distintos factores de banda son aceptables, podemos afirmar que el factor de banda es un coeficiente que también puede indicar dicha turbiedad. Así que, si disponemos sólo de datos de irradiancias de banda el cálculo de dicho factor nos proporcionará información sobre la turbiedad de la atmósfera. En cuanto al contenido de ozono, se observa una influencia diferente de éste en la absorción de la radiación solar según sean las bandas UVB, UV y PAR por orden de importancia. La mejor correlación de TB con el ozono se produce para la banda UVB pues es en esta banda donde el ozono tiene su mayor absorción, seguida de la banda UV. Se ha definido el índice propio de la claridad de banda, que denominamos Kt’, y que expresa la razón entre la irradiancia global experimental y la global estándar para un instante claro en dicha banda, como así lo hacía Pérez para toda la banda. Este índice se ha determinado con nuestras bases de datos para las bandas UVB y UV. La regresión de éstos frente al índice de Pérez es aceptable para el índice Kt’UV y débil para el índice Kt’UVB. Se han encontrado unos valores límites que separan días claros de nublados para ambas bandas, presentando la banda UV los mejores resultados con relación a la selección que realiza el índice de Pérez con la banda ancha. Se ha establecido otro índice que denominamos índice de claridad normalizado de banda, Kt’’, que expresa la razón entre la irradiancia directa normal experimental y la irradiancia directa normal mínima para un instante claro. Para el cálculo de esta última se ha necesitado parametrizar el Factor de banda máximo en función de la masa óptica relativa de aire. Este índice ha sido determinado con nuestras bases de datos para las bandas UVB y UV. La regresión de éstos frente al índice de Pérez, al tratarse de índices distintos, es sólo débil para el índice Kt’’UVB y aceptable para el índice Kt’’UV. Se ha obtenido un valor límite de este índice que separa días claros de nublados para cada una de las bandas. De ambos valores límites, el establecido para la banda UV presenta mejores resultados para seleccionar la claridad, y coincide en un 90% con la selección que realiza el índice de Pérez. Por último se ha verificado la utilidad del índice de claridad normalizado de banda para los datos experimentales de la campaña de medidas, y los valores límites de éste que adopta para discriminar instantes claros de nublados, y se ha observado que aunque son pocos instantes los medidos en dicha campaña, y de los que se conoce por observación directa sus características, discrimina bien con una coincidencia de 96.9% para la banda UVB y de 98.9% para la UV, por comparación con la selección que se realizaría con medidas de banda ancha y aplicando el índice de Richard Pérez. Por ello, del análisis realizado con los nuevos índices Kt’ y Kt’’, podemos concluir que éstos pueden ser de gran utilidad para sustituir el índice de Pérez como indicativo de la claridad de la atmósfera en un instante determinado cuando no se dispongan de datos de irradiancia de banda ancha.