FIGURAS DEL EXCESO Y POLÍTICAS DEL CUERPO: RIESGOS, PREJUICIOS Y REPRESIÓN DE LA VISIBILIDAD DE LOS PLACERES. REPRESENTACIONES DE SEXUALIDADES EXTREMAS EN EL ARTE Y LA CULTURA DEL SIGLO XX. PALABRAS CLAVE: FIGURAS DEL EXCESO, SEXUALIDADES EXTREMAS, POLÍTICAS DEL CUERPO, VISIBILIDAD DE LOS PLACERES, SADISMO PÚBLICO Y PRIVADO, ARTE Y BDSM, INTERDICCIÓN, TRANSGRESIÓN, EROS Y THANATOS, ESTUDIOS CULTURALES. Nuestra tesis pretende exponer la relación entre las Políticas del Cuerpo, utilizadas por parte del Poder como medio de construcción y coerción de los cuerpos, del sexo y del género, y, por el contrario, como las creaciones culturales a las que denominamos Figuras del Exceso suponen una manifestación de placeres transgresores que ponen en entredicho la naturaleza misma de los mecanismos de abuso del poder. Estas fuerzas antagónicas se ejercen sobre el campo de batalla que es el cuerpo; por lo tanto, y en primer lugar, es preciso contextualizar el cuerpo en relación con las políticas que sobre él actúan en las diferentes épocas del siglo XX analizadas. El cuerpo ocupa y habita un lugar en variados espacios, no sólo en su ámbito privado, o en lo meramente físico/psíquico, sino que también es sujeto y objeto en los espacios sociales, políticos, culturales, científicos, médicos, religiosos, etc. Este cuerpo es una sede de experimentación donde actúan dichos ámbitos y que regulan tanto las sensaciones e experiencias íntimas e individuales como las públicas y colectivas, mediante leyes, normas, interdictos y etiquetas corporales de interacción del individuo con la sociedad, dictadas e instauradas por las Políticas del Cuerpo. Esto supone la pérdida o desposesión de la identidad privada; el individuo se siente vigilado, deseado, sometido, manipulado, rechazado en y por su cuerpo; pendiente no de sus deseos sino de la escrutadora mirada de los otros que lo definen, construyen o destruyen ideológica, social, cultural y sexualmente. En segundo lugar, analizamos a los artistas, escritores y pensadores que han cuestionado las construcciones socioculturales acerca del sexo, género, identidad, raza y/o ideología determinadas desde la hegemonía del conservadurismo y fundamentalismo moral. Sus creaciones las hemos definido como Representaciones de Sexualidades Extremas en el Arte. Son creaciones culturales que abordan la problemática de la identidad, las experiencias y los intercambios de roles genéricos y la pluralidad de los placeres. Son un atisbo crudo, nítido o turbio de las prácticas sexuales más clandestinas, estigmatizadas o ignoradas. Frente a las políticas represoras del cuerpo sólo cabe la trasgresión, la reivindicación del cuerpo, sus deseos y sus prácticas sexuales en el ámbito no sólo privado sino también en el público. Recordemos como la frase emblemática de las feministas en Mayo del 68 fue “Lo personal es político”; desde ese punto de partida en todos los ámbitos ajenos y marginados del poder institucionalizado, se iniciaron y/o cristalizaron los movimientos de liberación sexual (feminismos, gays y lesbianas, transexuales) que transformaron radicalmente la gestión privada e íntima de los cuerpos, y la visibilidad de los placeres devino en asunto o problema público.