LA ARQUITECTURA DE LOS DESPOBLADOS MORISCOS EN LOS VALLES DE LA MARINA ALTA. Tesis doctoral- Resumen Los valles de la comarca de la Marina Alta son lugares del territorio valenciano de destacable valor natural e histórico. Se caracterizan por haber estado densamente poblados en época mudéjar y morisca, entre los siglos XIII y XVII. Los testimonios arquitectónicos más conocidos de este periodo son las impresionantes fortalezas que, situadas estratégicamente generan complejos sistemas defensivos. Pero para valorar la complejidad histórica del territorio, no puede dejar de considerarse la forma en que se asentaba la población en pequeños núcleos o alquerías que agrupaban a unas cuantas familias y se situaban de forma dispersa en los valles, en un paisaje de montaña caracterizado por los aterrazamientos. Algunos de estos lugares quedaron deshabitados y, aunque en avanzado estado de ruina y en peligro de desaparición, todavía permiten observar los rasgos de los poblados de la época. Se les ha denominado "despoblados moriscos", puesto que la expulsión, en 1609, de los moriscos que habitaban estas tierras es un momento de ruptura cultural y abandono. En todo el territorio del antiguo reino de Valencia, lo más habitual es que no quede constancia de su arquitectura, desaparecida casi por completo, y que los estudios se basen en excavaciones arqueológicas. En el ámbito de estudio de esta tesis sucede lo contrario, sorprende el elevado porcentaje de despoblados que se conservan. El método desarrollado se inscribe en la línea de los estudios e investigaciones relacionadas con la conservación del patrimonio arquitectónico. Tiene como uno de sus aspectos fundamentales la lectura arquitectónica. La observación directa de las edificaciones es la fuente primordial a partir de la cual se desarrolla todo el trabajo posterior. Se considera el lenguaje gráfico como el propio de la arquitectura y la mejor forma de describir un edificio, se ha realizado una planimetría completa del estado actual, hasta ahora inexistente, que ve aumentado su valor ante el peligro inminente de desaparición. El estado actual supone una serie de problemas para el conocimiento de las etapas anteriores a la expulsión morisca. Las superposiciones obligan a la valoración de fases, y el estado de ruina a la restitución de las partes desaparecidas. Por este motivo a la planimetría general se añaden otro tipo de estudios, como la consideración de fases y las técnicas constructivas. El conjunto de la documentación elaborada para cada despoblado constituye un catálogo. Es un extenso trabajo, recopilador de fuentes documentales y que fundamentalmente aporta levantamientos y estudios arquitectónicos inéditos. Se ha estructurado mediante una ficha, que recoge la información organizada por campos y sirve de guía para el estudio normalizado, potencia la metodología de trabajo y favorece la posterior difusión, al constituir una documentación objetiva de valor autónomo. La lectura de los datos recogidos ha permitido conocer los sistemas y procesos constructivos empleados. En concreto hay que destacar la técnica del tapial. Tras la exhaustiva recogida de huellas, el sistema de encofrados se ha podido definir con bastante precisión. Para la gran mayoría de casos se repiten las dimensiones y la forma de colocación de los componentes principales, se han detallado las agujas, así como los barzones, las tablas, etc. También se ha determinado el material de las tapias, que destaca por su gran proporción de mampuestos unidos por una argamasa de gran dureza por el dominio en el uso de la cal. El resultado son muros de extraordinaria resistencia y durabilidad. Además de la descripción de la técnica empleada y del estudio de los materiales utilizados, se ha dado gran importancia a la definición de los sistemas constructivos que materializan la arquitectura: muros, vanos, forjados, cubiertas, pavimentos, revestimientos, etc, en la medida en que su estado de conservación ha permitido conocerlos. La interpretación del estado actual debe hacerse desde una visión diacrónica. Los despoblados han sido afectados por superposiciones a lo largo de varios siglos, llegando posteriormente al abandono y finalmente a la ruina. Se han podido determinar unas fases comunes asociadas a distintas técnicas constructivas. Por otra parte se ha definido el espacio arquitectónico y la tipología. La forma de ocupar el espacio puede analizarse a varios niveles, desde el paisajístico hasta el doméstico, en una concatenación de escalas, de menor a mayor nivel de agrupación: se empieza por la menor unidad de espacio construido detectada, para seguir con su yuxtaposición para formar casas, que en su conjunto forman aldeas, que a su vez se distribuyen de determinada forma en el territorio configurando un paisaje humanizado. En el período estudiado, la arquitectura en sus diversas escalas presenta una serie de invariantes, como el empleo de diversos tipos y tecnologías constructivas, dentro de una concepción cultural musulmana-andalusí que se prolongó en época mudéjar y morisca. Sus características hacen que esté muy ligada al lugar y que adquiera la consideración de vernácula, por lo que puede tener precedentes de gran antigüedad y al mismo tiempo perdurar en edificaciones rurales posteriores. Valencia, marzo de 2009. Alba Soler Estrela