Resumen El chirimoyo se cultiva en Chile en zonas ambientalmente diferentes a su origen (Bidekerkel el al., 1999) lo que conlleva dificultades en su manejo productivo. De entre estas dificultades destaca el elevado tamaño que, en forma natural y en plantaciones desarrolla la planta y por tanto la dinámica de las operaciones culturales. Para obtener rendimientos comerciales, se ha ido incorporando técnicas como la polinización manual y la nutrición mineral, y se han modificado los marcos de plantación y mejorado los sistemas de conducción, de acuerdo con tendencias actuales hacia la regulación del tamaño y de la forma de los árboles (Lauri y Lespinasse, 2000). La implementación de un nuevo modelo de producción basado en el uso de la alta densidad podría afectar positivamente el comportamiento de parámetros fisiológicos y productivos de esta especie. Para establecer la labor de poda, especialmente se definió los tipos o elementos de madera existente en la planta, su capacidad potencial en producción de flores y nuevos brotes. A partir de estos elementos se propone el cultivo en alta densidad para chirimoyo, utilizando el sistema de conducción Slender-Spindle 4x1 con modificación en túnel con capacidad de modificar la condición microambiental del huerto, incidiendo directamente sobre la dinámica del rendimiento quántico o eficiencia fotosintética, con mayor ‘fotoprotección’, incidiendo en el reparto de fotoasimilados entre distintos órganos del fruto. La viabilidad de las flores y el periodo efectivo de polinización (EPP), alcanzando a dos días en las flores provenientes de árboles conducidos en Slender-Spindle 4x1. Se altero el ciclo de apertura floral, alterando el patrón de dicogamia, iniciándose el estadio macho a las pocas horas de iniciado el proceso, en comparación con la conducción tradicional Vaso 6x4. Todas estas variables afectan positivamente el desarrollo del fruto y la productividad final.