RESUMEN La producción de muchos cultivos ha dependido tradicionalmente del empleo del bromuro de metilo como fumigante para controlar un gran número de patógenos transmitidos por el suelo, sin embargo este producto fue prohibido en 2005. Esta situación ha producido un incremento en el interés por desarrollar otras estrategias alternativas para controlar los patógenos del suelo. Entre las alternativas no químicas para reducir el consumo de bromuro de metilo destacan la biofumigación y la solarización. La biofumigación es una importante técnica de control biológico que emplea el efecto de las sustancias volátiles que se liberan durante la descomposición de la materia orgánica y, mediante la incorporación de restos vegetales en el suelo, mejora el rendimiento de los cultivos. Además, los restos de cultivo pueden eliminarse disminuyendo su impacto ambiental. Pero el principal problema de incorporar residuos vegetales en el suelo es su riesgo potencial como foco de enfermedades. La biofumigación ha sido evaluada, bajo condiciones controladas, para el control de las bacterias patógenas Clavibacter michiganensis y Ralstonia solanacearum. El substrato experimental (mezcla de turba y arena) fue infectado de forma artificial con las bacterias patógenas usando restos frescos de tomate. Se ensayó el efecto de tres dosis diferentes de material vegetal infectado artificialmente (5, 10 y 15g) en 500g de substrato durante 6 semanas a 25 ºC (considerado como biofumigación) y a 45 ºC (considerado como biofumigación con solarización o biosolarización). La incidencia de la enfermedad no disminuyó con la biofumigación, pero el tratamiento de biosolarización controló ambas bacterias. Debido a este resultado, la biofumigación con solarización muestra una gran eficiencia para emplearse como técnica fumigante del suelo para el manejo de bacterias fitopatógenas. En el segundo experimento, la supervivencia de las bacterias patógenas, tanto en substratos como en las plantas infectados de forma artificial se estudió para determinar el comportamiento de los patógenos bajo las condiciones experimentales. Se identificaron distintas cepas de bacterias saprofitas de los géneros Bacillus, Paenibacillus y Brevibacillus y se observaron reacciones de antagonismo in vitro entre Bacillus subtilis y C.m.michiganensis. Finalmente, se estudió el efecto de diferentes tratamientos en restos de coles de Bruselas para controlar la enfermedad de mancha en anillo causada por Mycosphaerella brassicicola. Esta investigación se llevó a cabo bajo condiciones de campo con el objetivo de prevenir la diseminación fúngica. Los tratamientos incluyeron el uso de productos biológicos, que aceleran la descomposición de las hojas, y de antagonistas fúngicos. Estos tratamientos biológicos se compararon con el efecto de la urea como producto químico. También se compararon la esporulación de M. brassicicola y su cantidad de ADN en muestras de hojas que fueron tratadas. Los resultados mostraron la aplicación de urea como el mejor tratamiento contra la esporulación de M. brassicicola en las lesiones tratadas.