RESUMEN Es evidente el interés de buscar alternativas para combatir los efectos de erosión hídrica, uno de los factores de degradación de suelos, y lograr aumentar la capacidad de retención del agua y mejorar su fertilidad. Es por ello que se han llevado acabo estudios de conservación de suelos en los que se evalúa la posibilidad de utilizar residuos agrícolas, haciendo experimentos con ellos para conocer su capacidad protectora y mejoradora del suelo. En el presente trabajo se estudió la efectividad de la cáscara de café en el control de la erosión y como mejorador de las propiedades físicas del suelo. Para el presente estudio se elaboró un diseño experimental factorial 3x5x2 con 2 réplicas y un total de 60 tratamientos. Los tres factores en estudio fueron el suelo, la posición del residuo y el estado del terreno. Así, se estudiaron 5 suelos diferentes, uno franco-arenoso, uno franco-arcilloso y tres franco-arcillo-limoso, comparando en todos ellos los resultados obtenidos con el residuo en superficie y “enterrado”; en ambos casos el porcentaje de cubierta de suelo varío entre el 80 y el 85%. En cuanto al último factor, el estado del terreno, las evaluaciones se realizaron tanto en suelos con costra superficial como sin ella. El procedimiento del experimento, que tuvo una duración de un año, consistió en preparar bandejas de simulación de lluvia con diferentes tipos de suelo y residuo vegetal, determinando las propiedades físicas y físico-químicas como parte de la caracterización de los suelos en estudio. En una primera fase (tratamientos sin costra), y tras un humedecimiento realizado dos días antes, las bandejas fueron expuestas a una lluvia simulada de 122 mm/h de intensidad durante 21 minutos, repartida en 7 intervalos de 3 minutos de duración cada uno. Estas condiciones permitieron el estudio del balance hídrico y de la pérdida de suelo a través de la determinación de la escorrentía, la cantidad de residuos arrastrados, el inicio de encharcamiento, el inicio de la escorrentía y la tasa de infiltración. Tras ello y durante el tiempo de desecación, se hicieron mediciones continuas de la humedad y de la resistencia a la penetración, al finalizar los seis meses se determinaron las propiedades físicas del suelo (estabilidad de los agregados, densidad aparente del suelo, conductividad hidráulica y la porosidad del suelo). Seis meses después se iniciaría la segunda fase de la experiencia, una vez formada la costra superficial en todas las bandejas. La metodología sería la misma que en la fase anterior: humedecimiento previo, simulación de lluvia, estudio del balance hídrico y de la pérdida de suelo, y medida de las propiedades físicas. El análisis de los resultados demostró la efectividad de la cáscara de café en el control de la erosión y la escorrentía principalmente en tratamientos con residuo “enterrado”, siendo ésta muy inferior en suelos franco-arenosos. Además este trabajo demostró que la presencia de costra es un factor que reduce la influencia de la cáscara de café. El residuo vegetal fue muy efectivo al mejorar las propiedades físicas del suelo, principalmente en los tratamientos “enterrados” y sin costra. El estudio reveló la efectividad de la cáscara de café en retener la humedad del suelo y reducir la resistencia a la penetración. Además demostró la capacidad del método “enterrado” como la más recomendada para el posicionamiento del residuo vegetal en el suelo.