Resumen de Tesis El Fondo de Población de las Naciones Unidas ha declarado que en 2008, por primera vez en la historia, más de la mitad de la población del mundo vivía en pueblos y ciudades. Se ha estimado que para 2030 este número se incrementará al 60% de la población [1]. El creciente tamaño de las zonas urbanas, el incremento de población que requiere la conversión de terrenos naturales en suelo agrícola o industrial, y el uso más intensivo de los terrenos agrícolas existentes, suponen una enorme presión sobre el territorio. Como resultado, en las últimas décadas se ha puesto de manifiesto un creciente malestar social sobre la estética del paisaje. Los gobiernos y los ciudadanos están cada vez más preocupados por la presencia visual de su entorno cotidiano, tanto urbano como rural. Cada vez más, el paisaje, y especialmente su calidad estética, se concibe como un recurso –natural y social- de elevada fragilidad y susceptible de desaparecer. Las construcciones no planificadas, los riesgos ambientales y mal uso del territorio han influido en su degradación, por lo que se hace necesario definir unas directrices para su conservación. Al mismo tiempo, la creciente concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha alertado sobre el peligro y las consecuencias del calentamiento global del planeta. El temor a este calentamiento y el hecho de que la producción de petróleo está en su pico, o cerca del mismo, han llevado a muchos países a seguir estrategias de “descarbonización” de sus fuentes de energía. Las energías renovables, en particular la energía eólica y la energía solar, representan una opción interesante en el camino hacia la “descarbonización”. Sin embargo, estas tecnologías se enfrentan frecuentemente con la resistencia del público, como consecuencia de su difícil integración en el paisaje. Por ello, es importante que esta contestación social hacia las energías renovables sea entendida adecuadamente, de modo que, si se necesitan, estas instalaciones puedan ser implantadas a gran escala, sin dañar el entorno o la percepción sobre las mismas. Para proteger la calidad visual del paisaje, es necesario entenderlo y el primer paso para hacerlo es mediante la realización de una Evaluación de Impacto Visual, que tiene por objeto identificar y evaluar los componentes físicos y perceptuales del paisaje que determinan si un paisaje concreto es estéticamente agradable o no. En la Unión Europea, los países y las regiones regulan la sostenibilidad de sus paisajes según la Directiva 85/337/CEE de 27 de junio de 1985, relativa a la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente, también conocido como la Directiva de Evaluación de Impacto Ambiental. Esta Directiva exige la evaluación del impacto ambiental de determinados proyectos de construcción (sobre todo a gran escala) antes de su desarrollo, para asegurar que sus consecuencias ambientales sean identificadas y evaluadas con carácter previo a su autorización. El impacto visual inducido por la acción humana en un paisaje es un tipo de impacto ambiental que debe ser considerado en la Evaluación de Impacto Ambiental. En consecuencia, los países y regiones europeas que han desarrollado leyes de protección del paisaje de acuerdo con las Directivas de la Comisión, se comprometen legalmente a llevar a cabo evaluaciones del impacto visual, en el marco de la Evaluación del Impacto Ambiental del proyecto. A pesar del desarrollo de herramientas específicas para llevar a cabo la Evaluación del Impacto Visual, todavía no existe una herramienta universal que pueda ser utilizada por diferentes tipos de usuarios dentro del ámbito de la investigación y la planificación paisajística. Por otra parte, las herramientas desarrolladas son a menudo demasiado complicadas o demasiado específicas para ser útiles en la práctica, y, en particular, en las Evaluaciones de Impacto Ambiental. El análisis del paisaje ofrece una amplia gama de metodologías y herramientas basadas en diferentes fundamentos teóricos, y que persiguen objetivos diferentes. La decisión sobre qué metodología utilizar se toma en función de la propia definición paisaje y del objetivo concreto que se persigue en el análisis. Los estudios sobre el impacto visual de paisajes han seguido tres líneas principales de investigación: el Enfoque de Expertos, el Enfoque de Preferencia Pública y la Aproximación Holística. El objetivo de este trabajo es desarrollar herramientas fiables y de fácil aplicación para cuantificar el impacto visual de las intervenciones humanas en el paisaje, por medio de una metodología potencialmente generalizable. Se presentan tres casos de estudio, y en cada uno de ellos se aplica un enfoque diferente. Cada investigación tiene como objetivo avanzar desde los resultados de la anterior, como complemento de la metodología, con nuevas herramientas. En el primer estudio, se desarrolla un indicador para medir la magnitud del impacto visual de los parques eólicos, utilizando el enfoque Experto. El indicador combina medidas tangibles de visibilidad, color, fractalidad y continuidad que se puede tomar a partir de fotografías. Se construyen funciones de valor para cada variable y se incorporan al indicador. Este indicador se utilizó para calcular el impacto estético de cinco parques eólicos reales. La comparación estadística de los resultados del indicador con los obtenidos por consulta a una muestra de individuos, arroja como resultado que el indicador representa correctamente el orden de impacto según la percepción de la muestra de la población, por lo que es una medida objetiva y adecuada de los efectos visuales de los parques eólicos. Continuando con la línea de pensamiento y los resultados de este estudio, en la segunda investigación se desarrolla, en primer lugar, un indicador similar para plantas de energía solar, y, posteriormente, se combina con un Análisis Semántico Diferencial para evaluar las variaciones en la percepción subjetiva, introduciendo así un enfoque holístico. El estudio demuestra que la combinación de uso de un indicador objetivo y un estudio subjetivo, explica fielmente las preferencias del usuario. El tercer estudio mejora la fiabilidad de los análisis semánticos diferenciales, para evaluar el impacto visual de los diferentes tipos de intervenciones humanas, en un Enfoque de Preferencia Pública. Esta aportación se lleva a cabo mediante la incorporación del Coeficiente de Correlación Intraclase, que se aplica para validar el espacio semántico de las respuestas perceptuales y para determinar el número de sujetos necesarios para realizar una evaluación estadísticamente fiable de los paisajes. Por último, la metodología y las herramientas desarrolladas se analizan desde la perspectiva de su confiabilidad, validez, generalización y aplicabilidad, con especial referencia a la Evaluación del Impacto Visual como parte de la Evaluación del Impacto Ambiental. Este trabajo ha sido llevado a cabo siguiendo el procedimiento oficial para la realización de un doctorado con mención “europeo”. Durante el transcurso de la tesis doctoral, la candidata ha realizado una parte de los trabajos de investigación en la Universidad de Oxford (Oxford, Reino Unido) por un período de seis meses. Por otra parte, esta tesis doctoral se ha elaborado de acuerdo con los requisitos del Departamento de Proyectos de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia (Valencia, España), para las tesis presentadas por compendio de publicaciones, incluyendo dos artículos, que corresponden a los dos primeros estudios, publicados en la revista científica Renewable and Sustainable Energy Reviews. Hasta la fecha, un tercer documento -relacionado con el tercer estudio- se ha presentado a la revista Environmental Impact Assessment Review, para su evaluación. Asimismo, el contenido del apartado de revisión de la literatura se ha publicado en el libro titulado Visual Perception publicado por Novapublishers. Bibliografía [1] United Nations Population Fund. Annual Report 2008. www.unfpa.org/about/report/2008/en/index.html, page 20, 2009.