Analisis y valoración del sistema de regadio tradicional de la huerta de Murcia como patrimonio cultural

Abstract

[EN] The Traditional Irrigation Network in the “Huerta” of Murcia is in danger of disappearing. It is a material good with an extension of more than 500 km in which the “Tribunal de los Hombres Buenos” is sustained. This network has been declared an intangible World Heritage from 2009. However only a few elements o its constituents are protected by different Administrative Bodies that, although they coincide in these objects, they do no agree in order to put into practice a global model for the protection for all the irrigation network, The Administratrion Body is not the only resposible entity of this situation. Farmers are forced to choose between the implementation of modern irrigation systems or the hope of a change in the use of the land wich might provide them a profit that farming is currently not. Citizens, on the other hand, aspire to a model o development in the opposite direction. This model abandons these infrastructures and converts then in underground sewers dissociated from the landscape of which they were recently part of, but without stopping celebrating, though is just one day a year, “El Bando de la Huerta” festivity.

[ES] La Tradicional Red de Regadíos de la Huerta de Murcia se encuentra en peligro de desaparición. Es un bien material con mas de 500km de extensión, en el que se apoya el Tribunal de los Hombres Buenos, que desde 2009 es Patrimonio Intangible de la Humanidad. Sin embargo, solo unos pocos elementos que la componen están protegidos por distintos órganos administrativos, por lo que es necesario poner en práctica un modelo de protección global para el conjunto de ellos. No solo la Administración es responsable de esta situación. Los agricultores se ven obligados a elegir entre la sistematización de los modernos sistemas de riego o la esperanza de cambio en el uso del suelo, que les proporcione la rentabilidad que no les da la tierra. Los ciudadanos, por otro lado, aspiran a un modelo de desarrollo en la dirección opuesta, que abandona estas infraestructuras y las convierte en alcantarillas, bajo tierra, disociadas del paisaje del que han formado parte hasta hace poco, pero sin dejar de celebrar aunque sea un solo día al año “El Bando de la Huerta”.