RESUMEN La agroindustria cítrica argentina, que incluye producción, empaque, transporte, tratamiento por frío y producción de jugos concentrados, aceites esenciales, etc.; constituye una de las actividades de fundamental importancia en la economía nacional y regional. Los mercados importadores del mundo y consumidores de productos frescos o industrializados en general, han incrementado considerablemente sus exigencias respecto a los niveles de tolerancia de residuos de agroquímicos en los productos, lo que demanda controles y estrategias de producción adecuadas. Dentro de la amplia gama de plaguicidas de uso corriente en la producción citrícola, los benzimidazoles constituyen un grupo importante de fungicidas sistémicos, que son empleados para el control y tratamiento de enfermedades en citrus. El contenido de residuos de estos fungicidas, constituye un importante parámetro de calidad a controlar al momento de comercializar los frutos, tanto para el consumo fresco como para su empleo como materia prima en la industria cítrica. Las metodologías analíticas tradicionales para la determinación de benzimidazoles, son en general complejas, de elevado costo y tiempo de análisis; lo que llevó a plantear como objetivo del presente trabajo el desarrollo de metodologías alternativas para el análisis de fungicidas benzimidazólicos en matrices cítricas. La propuesta incluyó la aplicación y optimización de metodologías analíticas para la determinación de tiofanato, metiltiofanato y thiabendazole por microextracción en fase sólida y cromatografía gaseosa con detector de nitrógeno-fósforo en frutas, jugos concentrados y productos cítricos fermentados; y la determinación de thiabendazole y carbendazim por extracción en fase sólida y cromatografía líquida de alta resolución con detector de arreglo de diodos en aceites esenciales cítricos. En el primer caso se aplicó microextracción en fase sólida utilizando carbowax/dvinilbenceno como polímero de recubrimiento de la fibra, 10 minutos de extracción con agitación magnética a 2000 rpm y 50 ml de muestra a pH 7. Se determinó la masa total absorbida a un tiempo de equilibrio de 720 minutos, las constantes de distribución y los coeficientes de difusión de los analitos en soluciones estándares y muestras adicionadas. El método resultó lineal, preciso, de elevada exactitud y sensibilidad, con límites de cuantificación que oscilaron en un rango de 0,20 – 0,30 ppb para metiltiofanato, 0,18 – 0,26 ppb para tiofanato y 0,09 – 0,17 ppb para thiabendazole; y porcentajes de recuperación comprendidos entre 95 y 98 % para los diferentes analitos y matrices. En muestras incógnita se calibró con muestras adicionas debido a la existencia de efecto matriz. Se identificaron los analitos extraidos por la fibra mediante cromatorafía gaseosa y espectrometría de masas. La metodología se aplicó a muestras de empaque y jugos concentrados de industria con adecuada reproducibilidad y compatibilidad con los datos de trazabilidad suministrados. Para la determinación de thiabendazole y carbendazim en aceites esenciales cítricos, se optimizó el proceso extractivo en fase sólida utilizando diol como adsorbente y fase móvil como eluyente, consistente en una mezcla (40:60 v/v) de KPO4H2 5 mM y Acetonitrilo/Metanol, aciduladas al 0,01 % con ácido acético. Las longitudes de onda seleccionadas fueron 303 y 285 nm para thiabendazole y carbendazim respectivamente. El método resultó lineal, preciso, de elevada exactitud y sensibilidad, con límites de cuantificación de 58 y 68 ppb para thiabendazole y; 68 y 75 ppb para carbendazim, en soluciones de estándares y muestras adicionadas respectivamente. Los porcentajes de recuperación oscilaron entre 91 – 94 % para thiabendazole y 96 – 98 % para carbendazim. En muestras incógnita se calibró con muestras adicionas debido a la existencia de efecto matriz. La metodología se aplicó a muestras de aceites esenciales de industria con adecuada reproducibilidad y compatibilidad con los datos de trazabilidad sumnistrados, en cuanto a la carga residual de fungicidas en fruta ingresada en la línea de producción. Las metodologías desarrolladas permiten brindar al sector citrícola una herramienta de fundamental importancia para la atención y control de las problemáticas vinculadas con la producción, industrialización y comercialización de sus productos; lo que hace prever una elevada factibilidad de transferencia de los resultados al medio.