PROGRAMA DE DOCTORADO:“PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO: HISTORIA, COMPOSICIÓN Y ESTUDIOS GRÁFICOS” RESUMEN DE TESIS DOCTORAL EN IDIOMA ESPAÑOL EL DIBUJO DE ARQUITECTURA EN LA FORMACIÓN DE LA CIUDAD DE ALICANTE: FONDO DOCUMENTAL DEL ARCHIVO MUNICIPAL (1691-1860) Autor: JORGE DOMINGO GRESA Directores de tesis: DRA. CONCEPCIÓN LÓPEZ GONZÁLEZ Catedrática de Escuela Universitaria de la Universidad Politécnica de Valencia DR. GASPAR JAÉN I URBAN Catedrático de Escuela Universitaria de la Universidad de Alicante DEPARTAMENTO DE EXPRESIÓN GRÁFICA ARQUITECTÓNICA. UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE VALENCIA RESUMEN DE LA TESIS EN IDIOMA CASTELLANO La tesis doctoral titulada “EL DIBUJO DE ARQUITECTURA EN LA FORMACIÓN DE LA CIUDAD DE ALICANTE: FONDO DOCUMENTAL DEL ARCHIVO MUNICIPAL (1691-1860)” aborda el estudio de los 1.025 planos de arquitectura más antiguos custodiados en el Archivo Municipal de la ciudad de Alicante (AMA). El ámbito geográfico considerado es el término municipal de la población en su delimitación actual, excluida la isla de Tabarca. El ámbito temporal abarca el intervalo (1691-1860), en el cual el año de comienzo se justifica por sí solo a causa de la destrucción del archivo y de sus fondos en 1691, mientras que el de final viene simultáneamente justificado por una razón extra-gráfica, dos gráficas, y una de tipo académico-profesional. La razón extra-gráfica es la demolición de las murallas, producida en 1860, dando paso a la ciudad moderna. La primera razón gráfica es la incorporación —en 1860 y por imposición municipal— de la vista de planta en la documentación gráfica de las solicitudes de licencia de obras. La segunda causa gráfica es la aparición, en mayo de 1856, del primer plano dibujado sobre “papel tela”, por el arquitecto José Fuentes. El uso del papel tela, transparente —que se consolida en 1860, con un destacable número de planos ya realizados sobre este soporte— viene en parte propiciado por la necesidad de rentabilizar el trabajo del dibujante en el proceso de obtener varias copias, exigidas por el ayuntamiento para la solicitud de licencia. Esta cuestión aparentemente banal influirá decisivamente en el cambio de estilo gráfico de los dibujos. Por último, existe otra razón, de índole académica y profesional, que reside en la definitiva independización de la Escuela de Arquitectura de Madrid, segregándose de la Real Academia de Bellas de San Fernando en 1857, tras la aprobación de la Ley Moyano que pone fin al llamado ciclo Académico. El método de investigación utilizado se adapta rigurosamente a la definición que de tal palabra figura en el diccionario de la Real Academia Española, es decir, “la realización de actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia”. Para ello el proceso de trabajo seguido ha sido el siguiente: (A) Digitalización de 1.025 planos mediante escaneado. Se ha realizado en modo color y en formato TIFF con una resolución de 300 ppp, lo que garantiza la posibilidad de una futura reproducción de la más alta calidad, en cualquier tipo de edición impresa profesional. Ha sido respetada la integridad del documento incluyendo la totalidad de la superficie del soporte con sus bordes completos. (B) Análisis de cada uno de ellos en orden a la obtención de 24 características, 11 de ellas exclusivamente gráficas, recogidas todas ellas, en un cuadro sinóptico o ficha individual. (C) Elaboración, a partir del trabajo anterior, de un triple catálogo gráfico que contiene cada una de las series documentales: Policía Urbana, Obras Particulares, Numeración Simple. (D) Análisis pormenorizado de los documentos seleccionados. En este análisis se abordan con la misma vocación las cuestiones puramente gráficas: el vehículo gráfico, y las de fondo: la información vehiculizada. (E) Obtención de conclusiones generales y particulares de todo el material en estudio. Los documentos son los integrantes de las secciones archivísticas de Policía Urbana y de Obras Particulares, a los que se añaden aquellas otras piezas del llamado archivo histórico de Urbanismo, que por no pertenecer a ninguna de las dos secciones anteriores, permanecen únicamente identificables por una signatura numérica. Estas últimas han quedado integradas, a los únicos efectos de nuestro trabajo, en un nuevo conjunto documental “creado” aquí con la denominación de “Numeración Simple”. A lo largo de nuestra exposición, cada documento se identifica por la denominación “oficial” que se deriva de lo recién explicado y/o por un número “currens” (N), propio y exclusivo de nuestra investigación, que se adjudica individualmente, por orden de aparición en el trabajo. Los documentos seleccionados para su análisis pormenorizado —punto (D)— son todas las piezas excepto dos grupos perfectamente homogéneos e identificables, y por ende susceptibles de ser analizados independientemente en el futuro, que están formados, respectivamente, por los planos del edificio del ayuntamiento y por los de las fuentes del siglo XVIII. Traducido todo ello a cifras, los planos incluidos en el estudio detallado de la tesis son 941 de 1025, es decir, el 92 % del total. El estudio realizado ha quedado estructurado repartiendo los fondos en dos grandes categorías, esto es: URBANÍSTICA y EDIFICACIÓN. Cada una de estas categorías ha sido, a su vez, dividida en los siguientes capítulos y subcapítulos: URBANÍSTICA Planos geométricos o de alineaciones. * Planos urbanos generales * Planos de ordenación zonal del siglo XVIII * Planos de ordenación zonal del siglo XIX * Plano Geométrico General de Alicante de 1849 EDIFICACIÓN Edificación pública y privada. Dibujo de levantamiento. * Edificación pública. Desamortización de 1821. José Cascant * Edificación privada Edificación pública. Dibujo de proyecto: reforma y nueva planta. * Edificación pública. Reforma * Edificación pública. nueva planta Edificación privada. Dibujo de proyecto: reforma y nueva planta. * Primeras generaciones * Generación intermedia * Fin de ciclo académico En una tesis doctoral panorámica como la presente, en la se analizan más de mil documentos distintos, el verbo “relacionar” ha sido el protagonista indiscutible. A lo largo de todo nuestro desarrollo expositivo, siempre ha sido claro el objetivo de encontrar los posibles nexos de unión entre tantas piezas diferentes. En URBANÍSTICA, dentro de cada subcapítulo, se han agrupado los documentos aplicando un doble criterio, el geográfico —análisis conjunto de las piezas pertenecientes al mismo entorno urbano— y el del autor responsable. Con esta forma de relación, hemos podido obtener una visión global y diacrónica de la evolución urbana de las zonas más importantes de la población, como por ejemplo, la calle del “Barranquet” —actual Bailén— o los diferentes tramos del “foso” que ahogaban su crecimiento, así como numerosos ámbitos urbanos más, dando así sentido al título de nuestra tesis, que habla de “formación de la ciudad de Alicante”. Por su parte, la agrupación por autor ha permitido establecer comparaciones entre la obra gráfica de los diferentes actores urbanistas, con la consecuente evaluación del peso específico de cada uno en el desarrollo urbano de la ciudad. El caso más destacable es el del arquitecto Emilio Jover, personaje clave de la arquitectura alicantina del XIX, al que hemos podido dedicar en exclusividad, y sólo en esta primera parte de la tesis, un apartado completo de conclusiones. El estudio añadido del célebre y desaparecido Plano Geométrico General de Alicante de 1849, redactado por Emilio Jover, se ha podido realizar gracias a una restauración digital, obtenida —en el ámbito de la investigación de nuestra tesis— a partir de una vieja copia, ajena al AMA, en desuso, y prácticamente ilegible. La primera utilización que se ha hecho de dicha restauración ha sido la de relacionarla con los diferentes planos geométricos zonales (posteriores a la redacción del general) por medio de un estudio comparativo realizado por superposición de documentos, con el fin de averiguar el grado de seguimiento o de cumplimiento que había merecido el Plano General. Esta comparación ha servido para confirmar definitivamente las conclusiones que anteriormente se habían extraído del estudio individual de los planos zonales, en el sentido del escaso rigor de éstos, que propiciaba un amplio margen de interpretación demorado al acto final de la “tira de cuerdas”. En EDIFICACIÓN, la forma de agrupar los planos ha variado en función de las tres grandes categorías, a saber: dibujo de levantamiento público y privado, dibujo de proyecto de edificación pública y dibujo de proyecto de edificación privada. El dibujo de levantamiento se reduce, en la práctica, casi sólo a edificios públicos, y más concretamente, a los planos elaborados por el arquitecto municipal José Cascant con ocasión de la desamortización de bienes de la Iglesia ocurrida en 1821, por lo que no ha sido necesario, obviamente, realizar ningún tipo de clasificación de los documentos, sino que éstos han sido analizados como un bloque homogéneo procurando, eso sí, establecer, para ello, todas las relaciones posibles con otros documentos de dentro y de fuera del AMA. En este sentido, ha sido muy importante, en concreto, combinar el estudio del Convento de las Monjas de la Sangre con algún plano geométrico más antiguo del maestro Vicente Mingot. Este tipo de estudios combinativos ha resultado, finalmente, fundamental para comprender el levantamiento del Hospital de San Juan de Dios, gracias a un plano geométrico posterior de Emilio Jover, dibujado cuando el edificio ya había sido demolido. El dibujo de proyecto de edificación pública ha sido abordado agrupando o relacionando los planos por tema y realizando un estudio de los mismos por orden cronológico. Con este método se ha llegado a conclusiones claras y concretas sobre el funcionamiento diacrónico de edificios como el hospital militar y el mercado del malecón, identificando y fechando las sucesivas obras que en ellos se fueron produciendo. Siguiendo con el establecimiento de relaciones entre las diferentes piezas del AMA, cabe resaltar, en esta categoría de dibujos, la aportación externa fundamental del Plano Geométrico General de 1849, para poder encuadrar físicamente, contextualizar y comprender el proyecto de reforma del Convento de Capuchinas, de Jorge Porrúa, de 1860. El dibujo de proyecto de edificación privada ha sido, por su parte, abordado agrupando los planos por autor y por cronología. En estos documentos el estudio diacrónico resultaba esencial para poder medir la evolución de los aspectos gráficos. Por su parte, el estudio por autor —gracias a la digitalización previa de los fondos y la posibilidad de reproducirlos conjuntamente— nos ha permitido obtener una visión insólita, imposible de conseguirse “física” o materialmente en el AMA, puesto que éstos se encuentran clasificados con criterio geográfico (por calles). Esta forma de proceder ha posibilitado un análisis completo de la obra gráfica de cada uno de los autores, con la consiguiente formulación de conclusiones independientes, que posteriormente se contrastan entre sí con el criterio cronológico inicialmente mencionado. En un principio, cabía pensar en una fácil y obvia asociación de estos planos con los geométricos, puesto que éstos se redactaban para definir las alineaciones de aquellos, sin embargo, esto no ha sido siempre así, ya que este tipo de relación directa sólo ha podido establecerse con nueve de los cuarenta y un planos geométricos del XIX Se ha podido descubrir una enorme complementariedad entre el bloque de fondos gráficos de edificación del AMA y la historiografía alicantina, según se desprende del análisis conjunto de las plantas de Cascant y las perspectivas del cronista Viravens, que nos ha permitido comprobar la gran fiabilidad descriptiva de unas y de otras. La misma conclusión se obtiene tras la comparación de dichas perspectivas con los planos del Hospital militar de Lorenzo Chápuli y, sobre todo, con los del Convento de Capuchinas de Jorge Porrúa. A lo largo del desarrollo expositivo de la tesis se han ido formulando diferentes grupos de conclusiones específicas o particulares sobre cada uno de los subcapítulos anteriormente enumerados. Además, en el capítulo 6 destinado a los dibujos de proyecto de edificación privada, también se han expuesto conclusiones individualizadas sobre la obra gráfica de cada uno de los autores. La fase analítica y expositiva termina con unas conclusiones finales que, dada la diferente naturaleza de los documentos, ha quedado estructurada en dos grandes grupos: URBANÍSTICA y EDIFICACIÓN, agregando finalmente las GENERALES, destinadas a relacionar toda la materia. Dentro de cada uno de los tres grupos de conclusiones, así obtenidos, se han establecido unas subdivisiones destinadas a facilitar su exposición y comprensión, diferenciando las gráficas, de las extra-gráficas, que van precedidas por las llamadas “contextuales” destinadas a definir y justificar una serie de premisas que afectan a cada conjunto. Por lo que se refiere a las extra-gráficas, cabe destacar que, por su contenido o mensaje, tanto los planos de urbanística como los de edificación, constituyen auténticos “restauradores” de la memoria histórica colectiva alicantina, ya que recogen, explícita o implícitamente, una valiosísima información sobre las características físicas, tipológicas y compositivas, de antiguos edificios y entornos urbanos (aspectos tangibles), así como también, sobre las tradiciones, sociología, economía, cultura etc. de la ciudad (aspectos intangibles). En cuanto a las gráficas, resultan fundamentales dos vertientes informativas: por una parte, la pura y estrictamente gráfica, y por otra la que se refiere a los aspectos relacionados con descripción y codificación. A modo de ilustración de todo ello, reproducimos seguidamente, de forma parcial, las conclusiones generales de tipo gráfico: (A) El SOPORTE es de papel verjurado fino o grueso durante el siglo XVIII y principio del XIX, tanto en urbanística como en edificación. A partir de ahí, se hace muy variado, sin ningún tipo predominante. Como caso singular tenemos el papel sulfurizado, que se utiliza en un solo proyecto de urbanística. Como caso importante, en dibujo de edificación, tenemos el papel tela, que tras su aparición en 1856 de la mano del arquitecto José fuentes, se irá imponiendo por completo durante el resto del siglo XIX y principio del XX. (B) El RECUADRO sólo se utiliza en el 25% de los de urbanística del XIX. Todos los planos del arquitecto municipal José Cascant llevan recuadro, tanto los de urbanística como los de levantamiento. En dibujo de proyecto de edificación sólo se usa en algún caso muy excepcional como el proyecto de reforma del Convento de Capuchinas, de Jorge Porrúa. (C) El SISTEMA DE REPRESENTACIÓN es siempre el diédrico. (D) La TÉCNICA GRÁFICA en el siglo XVIII es la aguada, en sus diferentes variantes. En el siglo XIX se mantiene el predominio absoluto de aguadas en urbanística, mientras que en edificación, se produce una primera evolución hacia el lavado, para finalizar con técnicas basadas en plumilla-tiralíneas que conducen a un dibujo de tipo marcadamente lineal. (E) Las VARIABLES VISUALES ELEMENTALES —punto, línea y mancha— son de uso habitual. La mancha tiene unos usos variadísimos en edificación, mientras que en urbanística es protagonista en el relleno de manzanas. (F) Las VARIABLES GRÁFICAS figura y color son de uso habitual en ambas categorías, mientras que la sombra —a diferencia de lo que ocurre en edificación— tiene, en urbanística, un uso muy escaso y generalmente impropio, consistente en dibujar con mayor valoración algunos de los lados de cada manzana de las ordenaciones, a modo de sombra lineal, como recurso expresivo. (G) La UNIDAD DE LONGITUD es la vara valenciana en urbanística, y el palmo valenciano en edificación, hasta su sustitución por el metro en 1856. (H) La ESCALA de urbanística se expresa siempre gráficamente, y sin ninguna clase de normalización. En edificación también predominan las escalas gráficas, incluso tras la adopción del metro pero, a partir de ese momento, se normalizan por completo dibujándose vistas generales de planta y alzado a 1/100, y parciales de detalle a 1/10 en todos los proyectos de obras particulares. (I) Las INSCRIPCIONES ALFANUMÉRICAS se caracterizan por una habitual presencia de “leyendas”, tanto en edificación como en urbanística, durante el siglo XVIII. Este tipo de “leyendas” va desapareciendo a lo largo del XIX, aunque se hacen abundantes otros rótulos de todo tipo. No se grafía nunca el Norte, ni siquiera en urbanística. (J) No hay ACOTACIÓN. (K) El CÓDIGO CROMÁTICO destinado a diferenciar las preexistencias, de lo proyectado, es variable aunque el color protagonista es el carmín. En urbanística, el carmín identifica a las manzanas existentes y el amarillo a las proyectadas. Por el contrario, en edificación, el carmín suele utilizarse (no siempre en el XVIII) para significar las obras de reforma proyectadas. Para finalizar, destacaremos que el conocimiento de la obra gráfica de todos los maestros y arquitectos ha posibilitado la atribución de un autor conocido a muchos de los planos considerados “sin padre” o anónimos, los cuales han sido listados en un anexo final específico. 1