Centro de Formación en Artes Escénicas en Nazaret.

Abstract

[ES] Se propone el diseño de un centro formativo dedicado a las artes escénicas.

Son numerosísimos los ejemplos en multitud de ciudades donde se ha buscado la vertebración de barrios vulnerables mediante la inserción de un equipamiento que los conecte con la ciudad. Desde la ópera de Nueva York en el Upper West Side (integrado ya en el famoso Manhattan) a la intervención urbanística en Barcelona para las nuevas instalaciones de los Juegos Olímpicos del `92.

La motivación del proyecto surge de la voluntad de emplear un equipamiento de ciudad integrado en Nazaret con el objetivo de aumentar el flujo de la urbe al barrio, siguiendo el ejemplo de funcionamiento de diversos equipamientos de Valencia para con sus barrios, como la Escuela Superior de Arte y Diseño en Velluters.

La razón del programa escogido, un centro de artes escénicas, lo es por el protagonismo que ostenta el mundo del arte en la cultura valenciana. El objetivo reside en la voluntad de conservación y divulgación de la cultura, la música, la danza y el teatro, pero sobretodo de dotar a Valencia de instalaciones de las que considero no hay en proporción: espacios donde enseñar y ensayar el arte escénico de manera completa y profesional.

La idea de que Nazaret tenga unas connotaciones que lo hacen vulnerable, no puede generar el prejuicio de pensar que le son necesarios equipamientos humildes. Entiendo la arquitectura cultural como un polo capaz de atraer el interés tanto de los jóvenes de Nazaret como del resto de la ciudad. De acuerdo con el ejemplo de las ODS, pretendo promover la incorporación de los jóvenes a un ámbito académico de calidad a través de las artes contemporáneas, entendiendo esta incorporación como forma de integración, promoviendo su desplazamiento a un barrio humilde para hacer uso de un equipamiento del que el conjunto de la ciudad anda escaso.

Reconocemos en Nazaret la falta de espacios colectivos, por ello aspiro a generar un equipamiento que además de contener el uso pretendido aporte al barrio dichos espacios. Una plaza peatonal ordenada y capaz de contener, susceptible de ser utilizada, con ambición de ser capaz, una plaza que reconocer como tal, donde ir y donde estar.

Ordeno un espacio notable en dos áreas. La escuela es recorrida por una calle-plaza peatonal, un paseo no bulevar que conecta Nazaret con el PAI de las Moreras. Esta calle peatonal se remansa junto al teatro, la circulación aquí se detiene a estar, a celebrar eventos, a escuchar música, a ver representaciones.

La escuela distribuye sus funciones alineadas con las vías a las que recae, permitiendo reconocer la trama urbana sobre la que se integra sin estridencias. Las salas recaen siempre a un espacio interior, a una pequeña porción de la plaza que se incorpora al edificio.

Sobre la plaza, la fachada del edificio se libera, se cierra ligeramente para recoger el espacio peatonal que lo circunda, se constituye como alzado unitario que emboca sobre si los recorridos.

La escuela se pliega sobre el teatro. En esta plaza se ponen en relación el camino y su destino, se representa a los estudios, enfocados, orientados y dirigidos a la representación pública.

El teatro mantiene la unidad de criterio proyectual. Al exterior el edificio recompone la trama viaria, a la plaza, se libera, se suelta y con una suave curvatura la recibe sobre si.

La música como actividad integradora para jóvenes y mayores. El arte como foco de enganche para el barrio y la ciudad. La cultura como autoestima para Nazaret.

[EN] The design of a training center dedicated to the performing arts is proposed.

There are many examples in many cities where the structuring of vulnerable neighborhoods has been sought through the insertion of equipment that connects them with the city. From the New York opera on the Upper West Side (already integrated into the famous Manhattan) to the urban intervention in Barcelona for the new facilities for the '92 Olympic Games.

The motivation for the project arises from the desire to use a city facility integrated into Nazaret with the aim of increasing the flow from the city to the neighborhood, following the example of the operation of various facilities in Valencia for their neighborhoods, such as the Escuela Superior de Art and Design at Velluters.

The reason for the chosen program, a performing arts center, is because of the prominence that the art world plays in Valencian culture. The objective resides in the desire to preserve and disseminate culture, music, dance and theater, but above all to provide Valencia with facilities that I consider are not in proportion: spaces where to teach and rehearse the scenic art in a complete and professional.

The idea that Nazareth has connotations that make it vulnerable cannot generate the prejudice of thinking that humble equipment is necessary for it. I understand cultural architecture as a pole capable of attracting the interest of both the young people of Nazareth and the rest of the city. In accordance with the example of the SDGs, I intend to promote the incorporation of young people into a quality academic environment through contemporary arts, understanding this incorporation as a form of integration, promoting their movement to a humble neighborhood to make use of equipment of which the city as a whole is in short supply.

We recognize in Nazaret the lack of collective spaces, for this reason I aspire to generate an equipment that, in addition to containing the intended use, contributes to the neighborhood said spaces. A pedestrian square that is orderly and capable of containing, capable of being used, with the ambition of being capable, a plaza that must be recognized as such, where to go and where to be.

I order a remarkable space in two areas. The academy is crossed by a pedestrian street-square, a non-boulevard promenade that connects Nazaret with the PAI de las Moreras. This pedestrian street is still next to the theater, the circulation here stops to be, to celebrate events, to listen to music, to see performances.

The academy distributes its functions aligned with the roads to which it falls, allowing to recognize the urban fabric on which it is integrated without fanfare. The rooms always fall into an interior space, to a small portion of the square that is incorporated into the building.

On the square, the facade of the building is released, it closes slightly to collect the pedestrian space that surrounds it, it is constituted as a unitary elevation that opens up the routes.

The academy folds over the theater. In this square, the path and its destination are related, the studies are represented, focused, oriented and directed to public representation.

The theater maintains the unity of design criteria. Outside, the building recomposes the road network, to the square, it is released, it is released and with a gentle curvature it receives it on itself.

Music as an integrative activity for young and old. Art as a focus of engagement for the neighborhood and the city. Culture as self-esteem for Nazaret.