Revitalización Urbana de zonas vulnerables. Distrito Nacional, Santo Domingo, República Dominicana

Abstract

[ES] El crecimiento poblacional es una dinámica constante en los países latinoamericanos. A finales del siglo pasado, el tema de la pobreza cobró una importancia política, y todos los países en dicho ámbito acordaron realizar esfuerzos para mejorar las condiciones en que vive gran parte de la población pobre, especificando para ellos objetivos que se refieren a la pobreza extrema, salud, educación y sostenibilidad ambiental. El concepto de pobreza puede vincularse, entre otros aspectos, a la vulnerabilidad y exposición al riesgo que presencian los hogares o individuos y que afectan su capacidad para desarrollar la vida que ellos deseen (Mac Donald, 2004). En República Dominicana, los barrios vulnerables forman parte del mercado informal y estructuran gran parte del tramado urbano de la ciudad de Santo Domingo, requiriendo un necesario control sobre el desarrollo urbanístico, con el objeto de mejorar la calidad de vida y disminuir los múltiples problemas que se ven agravados por la presencia de la ciudad informal.

Los asentamientos informales son áreas ilegalmente ocupadas y construidas. Los habitantes de dichos asentamientos carecen de infraestructura, servicios básicos, espacios públicos, áreas verdes, estando expuestos de manera constante al desalojo, las enfermedades y la violencia (Habitat3, 2015). El crecimiento descontrolado y no regulado de los usuarios trae como resultado el hacinamiento, el caos urbano, la incomodidad en la cotidianidad de sus habitantes y la contaminación del aire por efecto de las emisiones de gases derivadas de modelos urbanos inadecuados. La solución de este problema es considerada de primordial importancia para la salud urbana, pero al mismo tiempo es un indicador de la salud humana (Montes & Monroy, 2020).

La problemática principal del presente trabajo se vincula con la falta de un desarrollo urbano suficientemente planificado, con especial atención a funciones del espacio público como elemento clave de la calidad de los procesos de urbanización. El espacio público define la calidad de la ciudad, porque indica la calidad de vida de la gente y la calidad de la ciudadanía de sus habitantes (Borja, 2003, p.135).

Así, actualmente, se ha evidenciado la escasez de espacios públicos en Santo Domingo (República Dominicana). Por ejemplo, y asumiendo las zonas verdes públicas como parte esencial del espacio público, la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que las ciudades deben tener al menos entre 10 y 12 metros cuadrados de espacio verde público por habitante. Sin embargo, en el Gran Santo Domingo la cantidad es de 2 a 4 metros cuadrados, situación preocupante para construir una ciudad que sea amigable al medioambiente y vivible (Méndez, 2019).

En su libro de la recomposición de la ciudad informal. Juan Luis Piñón (2001) explica que las ciudades informales son difíciles de sustituir, al ser éstas la mejor, y a menudo, única opción disponible para el ciudadano sin recursos. En base a esta constatación se propone en este trabajo el desarrollo de una metodología para la revitalización de los barrios informales del Ensanche Paraíso, Los Praditos y Ensanche Quisqueya, situados todos ellos en el núcleo central de la ciudad de Santo Domingo. Dicha revitalización implicaría transformarlos de islas separadas a barrios conectados, que compartan las mismas características, dotaciones y funciones que el resto de la ciudad en lo que se refiere a los espacios públicos. Los espacios públicos actúan como motivadores del desarrollo urbano, económico y social y a la vez, son lugares de tolerancia, creación, producción y difusión cultural (Patrimonio, 2015). Esta aproximación requiere a su vez una adaptación a lo existente en el lugar, y al mismo tiempo, a la necesidad de responder a la alta densidad de usuarios e inseguridad que caracteriza a los barrios informales.

La presente investigación, a través de un caso de estudio (barrios de Santo Domingo) aspira a su vez a la deducción de conclusiones

[EN] Population growth is a constant dynamic in Latin American countries. At the end of the last century, the issue of poverty became politically important, and all countries in this area agreed to make efforts to improve the conditions in which a large part of the poor population lives, specifying objectives that refer to extreme poverty, health, education and environmental sustainability. The concept of poverty can be linked, among other aspects, to the vulnerability and exposure to risk that households or individuals witness and that affect their capacity to develop the life they want (Mac Donald, 2004). In the Dominican Republic, vulnerable neighborhoods form part of the informal market and structure a large part of the urban fabric of the city of Santo Domingo, requiring necessary control over urban development in order to improve the quality of life and reduce the multiple problems that are aggravated by the presence of the informal city.

Informal settlements are illegally occupied and built-up areas. The inhabitants of such settlements lack infrastructure, basic services, public spaces, green areas, being constantly exposed to eviction, diseases and violence (Habitat3, 2015). The uncontrolled and unregulated growth of users¿ results in overcrowding, urban chaos, discomfort in the daily life of its inhabitants and air pollution due to the effect of gas emissions derived from inadequate urban models. The solution to this problem is considered of primary importance for urban health, but at the same time it is an indicator of human health (Montes & Monroy, 2020).

The main problem of the present work is linked to the lack of a sufficiently planned urban development, with special attention to public space functions as a key element of the quality of urbanization processes. Public space defines the quality of the city, because it indicates the quality of life of the people and the quality of citizenship of its inhabitants (Borja, 2003, p.135).

Thus, at present, the scarcity of public spaces in Santo Domingo (Dominican Republic) has become evident. For example, and assuming public green areas as an essential part of public space, the World Health Organization (WHO) establishes that cities should have at least 10 to 12 square meters of public green space per inhabitant. However, in Greater Santo Domingo the amount is 2 to 4 square meters, a worrying situation for building a city that is environmentally friendly and livable (Méndez, 2019).

In his book on the recomposition of the informal city. Juan Luis Piñón (2001) explains that informal cities are difficult to replace, as they are the best, and often the only option available to the citizen without resources. Based on this observation, this paper proposes the development of a methodology for the revitalization of the informal neighborhoods of Ensanche Paraíso, Los Praditos and Ensanche Quisqueya, all located in the central core of the city of Santo Domingo. Such revitalization would involve transforming them from separate islands into connected neighborhoods that share the same characteristics, endowments and functions as the rest of the city in terms of public spaces. Public spaces act as motivators of urban, economic and social development and at the same time, they are places of tolerance, creation, production and cultural dissemination (Patrimonio, 2015). This approach requires in turn an adaptation to what exists in the place, and at the same time, to the need to respond to the high density of users and insecurity that characterizes informal neighborhoods.

The present research, through a case study (neighborhoods of Santo Domingo) aims at the deduction of useful conclusions for other cities and neighborhoods. At the methodological level, the work first aims to analyze and spatially determine the most critical social, cultural, economic and political problems in the informal neighborhoods of Santo Domingo, as well as to explore the possibilities available for fut