Abstract:
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En la historia de la fotografía, los desarrollos tecnológicos proporcionan una base para nuevas formas de imágenes. Estos, a su vez, son seguidos por nuevas formas de teorizar la imagen fotográfica. El bajo precio y la ...[+]
En la historia de la fotografía, los desarrollos tecnológicos proporcionan una base para nuevas formas de imágenes. Estos, a su vez, son seguidos por nuevas formas de teorizar la imagen fotográfica. El bajo precio y la facilidad de uso de la cámara Kodak Brownie en 1900 dio lugar a un movimiento masivo de la fotografía amateur, introdujo la instantánea y estableció una tradición de álbumes de fotografías familiares. Del mismo modo, alrededor del 2010 aumentó la popularidad de un nuevo tipo de dispositivo para la toma de imágenes, el intercambio de imágenes y la visualización de las mismas mediante un teléfono inteligente con cámara incorporada, conexión inalámbrica a Internet y plataformas on-line para compartir imágenes en redes sociales.
La disponibilidad de tales dispositivos ha proporcionado la base tecnológica para la formación de un nuevo subgénero de la fotografía amateur: el selfie. El selfie continúa la tradición del autorretrato fotográfico, pero al mismo tiempo nos presenta un tipo de imagen radicalmente nuevo que exige formas igualmente nuevas de analizarlo.
Asimismo, la autorrepresentación y el desempeño de las identidades en entornos de intercambio de imágenes on-line se pueden teorizar desde diferentes perspectivas. En este trabajo nos centraremos en un punto de vista del selfie como un medio para hablar de la propia biografía, fragmentar el yo, experimentar la multiplicidad del sujeto o evidenciar las cuestiones de género.
Veremos ejemplos de artistas que trabajan con el uso de selfie en redes sociales como una forma de capital social que nos invita a reconfigurar las conexiones supuestas entre visibilidad, rostro/cuerpo y política y estableceremos un paralelismo con artistas contemporáneos que ya adelantaron estas cuestiones para intentar demostrar que el fenónemo selfie sigue la tradición del autorretrato en el arte.
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In the history of photography, technological developments provide a basis for new forms of images. These are followed by new ways of theorizing the photographic image. The low price and ease of use of the Kodak Brownie ...[+]
In the history of photography, technological developments provide a basis for new forms of images. These are followed by new ways of theorizing the photographic image. The low price and ease of use of the Kodak Brownie camera in 1900 resulted in a massive movement of amateur photography, introduced the snapshot and established a tradition of family photo albums. In the same way, around 2010, the popularity of a new type of device for taking images, sharing images and displaying them with a smart camera, wireless Internet connection and online platforms increased in order to share images on social networks.
The availability of such devices has provided the technological basis for the formation of a new subgenre of amateur photography: the selfie. The selfie continues the tradition of the photographic self-portrait, but at the same time it presents us with a radically new type of image that demands equally new ways of analyzing it.
Likewise, the self-representation and performance of identities in online image exchange environments can be theorized from different perspectives. In this work we will focus on a point of view of the selfie as a means to talk about one's biography, to fragment the self, to experience the multiplicity of the subject or to evidence gender issues.
We will see examples of artists who work with the use of selfie in social networks as a form of social capital that invites us to reconfigure the supposed connections between visibility, face / body and politics and establish a parallel with contemporary artists who have already advanced these questions to try demonstrate that the selfie phenomenon follows the tradition of self-portrait in art.
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