Resumen:
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El proyecto a desarrollar se encuentra situado en Sot de Chera, en el interior de la provincia de Valencia, al sur de la comarca de los Serranos. Un lugar característico por su superficie abrupta y montañosa formada por ...[+]
El proyecto a desarrollar se encuentra situado en Sot de Chera, en el interior de la provincia de Valencia, al sur de la comarca de los Serranos. Un lugar característico por su superficie abrupta y montañosa formada por calizas jurásicas y cretácicas muy fracturadas. Por el término municipal discurre el rio Sot, afluente del Turia, que recorre el municipio de este a oeste aprovechando su paso para la creación de piscinas naturales aptas para el baño y que cuentan con gran interés turístico. La propia zona de actuación del proyecto se sitúa al oeste del municipio junto a las piscinas naturales y con vistas a la torre de defensa como punto de interés, además de contar con otros aspectos negativos como son las medianeras y traseras de algunos edificios existentes que entran en conflicto con la imagen del municipio. Para abordar el proyecto, este se adapta, dentro de lo posible, a la configuración de bancales y orografía existente en el solar, modificando de forma natural las zonas donde se requiera y aprovechando esta disposición abancalada para suavizar su impacto visual. Se pretende recuperar las huertas y se crear espacios de circulación para fomentar el uso de la zona y mejorar la conexión con el pueblo. Pero la arquitectura no solo responde a la topografía del lugar sino también al programa del edificio a desarrollar que consiste en la construcción de un complejo hotelero de 18 habitaciones + spa, además de servicios complementarios como son un restaurante, una cafetería o una sala de conferencias. Para su correcta organización se opta por fragmentar el programa en dos volúmenes diferentes donde se puede diferenciar una gradación de espacios según su privacidad. El primero de los volúmenes, situado en uno de los solares existentes en la trama de la calle Valencia, se crea como espacio de transición de carácter público que comunica esta calle con el propio hotel-spa. El segundo volumen, de carácter más privado, alberga el propio hotel y el spa. Para evitar el fuerte impacto visual en el entorno, las habitaciones del hotel se agrupan de dos en dos privatizando su acceso y fragmentando el edificio, al igual que el spa que se entierra en uno de los bancales. Es por eso que el impacto visual del complejo se reduce, quedando mucho más integrado en el entorno existente. El agua también toma protagonismo, ya sea con las láminas de agua que se sitúan junto a las habitaciones o a través de la piscina exterior creando un recorrido visual que va descendiendo hasta llegar a las piscinas naturales. En conclusión, se trata de un proyecto que se adapta a la configuración existente del lugar y se integra en el entorno mejorando su comunicación según las necesidades existentes.
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