Hotel + Spa en Sot de Chera

Abstract

El proyecto que nos ocupa se trata de un Hotel-Spa situado en la pequeña localidad valenciana de Sot de Chera. Dentro de esta población rural marcada por la importante presencia del río Sot, nuestro complejo se asienta sobre la ladera de la montaña que termina dibujando el sinuoso recorrido de éste. El solar es un extenso terreno abancalado dedicado al cultivo de secano con la altura suficiente como para disfrutar de las magníficas vistas hacia el afluente, el casco histórico del pueblo y a las montañas próximas.

La idea surge del análisis de los puntos de partida: el carácter del edificio y las cualidades del solar con una pronunciada pendiente. Creando al usuario la sensación de estar en contacto permanente con la naturaleza. De este modo el proyecto se apoya en el terreno creando una simbiosis entre el edificio y el entorno en el que se ubica utilizando como herramienta la focalización de visuales tanto hacia el paraje rural como al pueblo.

El conjunto está formado por tres edificios conectados entre sí que van descendiendo desde la cota de la calle Valencia en dirección al río junto a los bancales, utilizando herramientas propias del paisaje de la agricultura inherentes a la cuenca Mediterránea.

En cada uno de los volúmenes se van deslizando las piezas que forman el programa adentrándose entre ellos patios que introducen la naturaleza hasta el interior. Todas ellas rematadas con una cubierta inclinada siguiendo la tradición del lugar. A estas tres piezas paralelas al río las atraviesa un eje en dirección perpendicular que aparece y desaparece bajo tierra para conectarlas interiormente de forma clara y ordenada. Para un menor impacto en el lugar e integración con el entorno natural, estas tres líneas edificadas se separan mediante unas bandas de espacios exteriores repletas de vegetación. Finalmente para agrupar todas estas piezas se deja caer a modo de segunda piel, un esqueleto de lamas de madera que se apoya en las distintas cubiertas crendo así un aspecto de la creación de una montaña artificial.

Respecto al programa, se distribuye de forma clara en los tres volúmenes empezando en la parte superior por el acceso y los servicios del hotel como son la cafetería, el restaurante, administración y sala de conferencias. En la segunda pieza se encuentran repartidas en dos alturas las habitaciones diferenciando entre la estándar, adaptada y suites. Finalmente en el edificio inferior se organiza el spa junto a una zona exterior con piscina.

El acceso rodado se genera mediante la carretera en la zona norte del pueblo que nos lleva a la hasta la calle Valencia, lugar donde se sitúa el proyecto. Después de parar junto al primer volumen que te recoge desde la misma cota, el automóvil se deja en el aparcamiento a pocos metros del hotel para descender posteriormente peatonalmente mientras se disfruta del paisaje. Una vez en el interior del edificio, el usuario se encuentra con un recorrido acompañado siempre por el paisaje tanto exterior como el que se adentra hacia el interior para el disfrute de todas las instalaciones del complejo.