Hotel Spa en Sot de Chera

Abstract

El proyecto de Hotel Spa en Sot de Chera viene determinado en su ubicación por la presencia del río Sot de Chera, que a su vez encuadra la arquitectura en un lugar infrautilizado del pueblo y que tiene innumerables oportunidades. El proyecto se sitúa en la orilla del río, concretamente en la zona Este del terreno a desarrollar. Se elige esta zona por su posición respecto al pueblo, esto es, los solares de acceso desde el mismo, y el punto de mayor interés de la zona, que es la colina coronada por la torre. El planteamiento se origina como una idea de creación de un nexo de unión entre el pueblo y el río, potenciando esa zona de terreno con tremendas oportunidades por vistas al paisaje y accesibilidad a la naturaleza. Por ello, se opta por crear diferentes niveles en los cuales se desarrolla el proyecto. Cada nivel albergará los diferentes usos que tiene, de forma que se modifica el terreno, escalonando la bajada hacia el río, y a su vez el cambio entre niveles conlleva un cambio en el carácter de los espacios. Se opta por una estrategia en la cual la llegada al hotel y su acceso se producen por el nivel superior, donde se situará el aparcamiento para las entradas con coche. Se accede a la pieza inmediatamente anexa, donde se encuentra la recepción (check-in) y que alberga las dos plantas de habitaciones. A la llegada, se observa la zona más importante del proyecto, esto es, el espacio de unión entre los diferentes niveles, donde se comunican visualmente y donde se sitúa tanto la ya nombrada recepción, como (ya en los dos niveles inferiores) la zona central adosada a la cafetería y la recepción del spa. La nombrada zona de cafetería está en el siguiente nivel, que alberga cafetería y restaurante, y bajando al último nivel nos encontramos con el spa. La zona exterior asociada al spa está situada en la misma banda de la cafetería y el restaurante, pero su cota respecto al terreno es la misma que la del spa, para que se produzca una relación directa entre el interior y el exterior, lo cual tiene lugar sobre todo en épocas calurosas y temperaturas altas. Destaca los diferentes caracteres que tiene cada nivel. Mientras que los niveles de restaurante, spa, cafetería, vestíbulo común, etc. están pensados como piezas en las cuales el espacio sea completamente fluido, la pieza de las habitaciones, por su función, es muy distinto. En el spa y restaurante se opta por albergar la estructura (mediante pórticos de acero) en el perímetro de las piezas, siendo rodeadas por un muro cortina regulando adecuadamente el paso de la luz solar mediante un sistema de lamas y celosías de madera. Esto me permite que las cajas que albergan los usos más cerrados, como cocina, almacenes, aseos, vestuarios, saunas, masajes, sean de una altura menor ya que no tienen función estructural, diseñando las piezas como un único espacio y permitiendo visuales de todos los exteriores desde cualquier zona interior. Las habitaciones, a su vez, también comparten la estructura de las otras dos piezas, pero su distribución se produce como un hotel clásico: corredor que da a las diferentes habitaciones. Estas habitaciones se han pensado como tres zonas escalonadas, una primera de almacenaje y acceso, la siguiente donde se sitúa el baño (que mediante vidrios normales y translúcidos no actúa como barrera total entre el acceso y la cama) y la última donde se coloca la zona para dormir y una pequeña terraza exterior para tomar el aire. Esta pieza de habitaciones tiene en su planta baja (la que está al nivel de la zona exterior) una pequeña cafetería asociada a la piscina exterior y soluciona todos los servicios y espacios de lavandería, almacenaje de hotel y spa, cuartos de instalaciones, incluso depuradoras y demás instalaciones de las piscinas.