Hotel-Spa, Sot de Chera

Abstract

Se proyecta un Hotel-Spa situado en el municipio de Sot de Chera, en la provincia de Valencia. El complejo hostelero se sitúa en la ladera que vuelca sobre el río Sot, al oeste del núcleo de población, teniendo como límite sur el paseo del propio río en la zona habilitada para el baño. El complejo hotelero busca beneficiarse del paisaje a la vez que dar respuesta a los distintos problemas que presenta el entorno más próximo (solares vacíos, accesos complicados, frentes de fachada sin tratar, desniveles). El objetivo es crear un complejo arquitectónicamente interesante, que se adapte a las proporciones del núcleo urbano y sintonice con su entorno natural inmediato, prestando especial atención a la orientación y las vistas. La idea de proyecto se ha centrado en torno a la creación de un gran eje peatonal que conecte el complejo desde este y oeste y tenga su foco en un edificio materialmente más singular, la recepción. Además, se ha buscado crear una sección escalonada de los distintos volúmenes, ubicando el programa en distintas cotas, para conseguir una volumetría aterrazada que se adapte a los desniveles existentes en la ladera. Respondiendo a los objetivos anteriores, el Hotel-Spa se compone de 4 volúmenes. El primero de ellos es el que colmata la fachada de la calle Valencia, en el que se ha situado el programa que puede funcionar de una forma más autónoma (sala de reuniones, sala de conferencias y administración). A este bloque se accede desde la propia calle Valencia, a través de una planta con un gran balcón a la ladera desde el que se observa el resto del complejo. Con este volumen se ha buscado alcanzar la altura de cornisa de los bloques colindantes para rellenar el vacío que había fragmentado este frente edificado y crear así una fachada continua. El segundo volumen es el aparcamiento, que no es visible desde la calle Valencia, ya que en este nivel se ha proyectado una plaza pública con distintas alturas para salvar la pendiente. En este caso, dado que nos vamos alejando ya del núcleo urbano y las edificaciones tienen menos envergadura, se ha optado por dejar el espacio libre y dejarle al pueblo una gran plaza que vuelca a toda la ladera y desde la cual se tiene una vista completa del río y una visual oblicua del núcleo urbano, con la torre como elemento principal. Al parquing se accede a través del acceso rodado y peatonal que se ha proyectado en una cota inferior, a espaldas de la edificación existente. Este acceso, clave en el proyecto, conecta por el este con el núcleo urbano, a través de una bajada peatonal desde el lavadero y, por el oeste, se produce el acceso rodado, con un posterior descenso peatonal hasta el nivel donde se encuentra la recepción del hotel. Este gran paseo queda potenciado por espacios de sombra y descanso y por sus vistas directas al río y a la montaña. Ambos extremos el eje conducen a un único volumen prismático que capta nuestra atención con su materialidad singular, una fachada formada por una doble piel de vidrio en el interior y de celosía cerámica de patrón irregular en su exterior. Estamos ante la recepción de nuestro Hotel-Spa. El nivel inmediatamente inferior a la recepción actúa como la terraza principal del complejo hotelero. Situada a una cota de 4,5 m sobre el nivel del paseo, cuenta con una gran vista del río y la montaña, a la vez que queda retirada de los usuarios del paseo fluvial. Tanto las habitaciones como el spa conectan directamente con esta plataforma que cuenta con un gran patio que ilumina el nivel inmediatamente inferior: el restaurante y la sala de ocio. A 1 m sobre el paseo y con acceso directo desde éste, se encuentra el restaurante del hotel, con un comedor interior y otro exterior cubierto, que aprovecha su situación para recibir comensales ajenos al complejo. En esta misma cota se encuentra la sala de ocio donde los huéspedes disponen de un salón completamente iluminado.