Hotel Spa

Abstract

El programa propuesto hotel-spa desarrolla una propuesta coherente con el entorno y permite potenciar las posibilidades de la población en la que se ubica. Sot de Chera posee una orografía característica y especialmente determinante en el área de actuación debido a su elevada pendiente. Un análisis previo manifiesta un crecimiento natural a lo largo de la historia en torno a sus tres "brazos" mediante la adición de bandas paralelas. La zona de intervención forma parte del "brazo oeste" en el que el frente construido no respeta la volumetría ni la estética de las demás construcciones y se interrumpe provocando vacíos urbanos residuales en la fachada sur del municipio. La intervención colmatará el vacío principal y propondrá un crecimiento acorde al producido históricamente mediante una franja inferior paralela a la actual. Realizar el acceso peatonal en uno de los vacíos del frente sur a modo de sutura de borde urbano permite relacionar el nuevo programa con el núcleo urbano. Además, la disgregación de las piezas se utiliza como mecanismo para difuminar el borde y realizar una transición progresiva desde el aspecto compacto de la calle Valencia hasta el paisaje natural del cauce fluvial. El proyecto alberga una gran componente social con la creación de una plaza pública que se cede a la población dotándola de un espacio de convivencia colindante a la sala multiusos. Pretende transmitir una sensación de acogida que invite a entrar al peatón y una vez allí, disfrutar de las vistas. El acceso abrupto a la población, la estrechez de las vías y los numerosos desniveles provocan un tráfico rodado problemático. La estrategia de implantación sitúa el aparcamiento en la misma cota que la recepción del hotel a través de un desvío desde la carretera de entrada sin necesidad de atravesar la población. La plaza pública acompaña al cliente desde la calle hasta la recepción del hotel de manera sensorial con visuales rasgadas iniciales y la necesidad de realizar un recorrido arquitectónico hasta llegar a la cota de la recepción. Los recorridos peatonal y rodado se unen antes de llegar a la recepción para unificar flujos peatonales y lograr un mayor control. La privacidad del programa determina la situación de los volúmenes en la parte oeste del área de intervención por su lejanía al resto de edificaciones. Se realiza una gradación interior de espacios privados y públicos, situando estos últimos en la zona más cercana a la población y a la zona de baño de las piscinas artificiales. La percepción de la torre desde la parcela origina giros en las piezas que favorecen las visuales. Los guiños hacia uno de los hitos del municipio favorecen la percepción del proyecto como volúmenes arraigados al territorio e integrados en el entorno urbano en el que conviven diferentes direcciones y alineaciones a lo largo de las calles. La posición del proyecto permite que la actividad se desarrolle próxima al núcleo urbano y que se respete la distancia marcada por la confederación hidrográfica mejorando la experiencia del baño y las condiciones de privacidad y aislamiento que el hotel requiere. De esta manera, e impidiendo que el programa se apropie del paseo fluvial, se respetan las huertas más cercanas al río, produciendo un menor impacto en el territorio. La intervención paisajística que implementa gran cantidad de vegetación al paseo mejora la estancia de los bañistas, incrementa las barreras acústicas y tamiza las visuales hacia el nuevo proyecto. Se apuesta por conseguir un aspecto natural en el que la montaña y el terreno sigan dominando las visuales durante los recorridos. Los visitantes experimentarán una experiencia ligada a la naturaleza durante la estancia mediante la concatenación de espacios relacionados con el exterior. Para potenciar esta idea se crean espacios intermedios de relación que actúan como umbral previo de los diferentes volúmenes.