Disco. Espacio posthumano

Abstract

[ES] Este estudio presenta una visión arquitectónica de la disco como ejemplo de muchos de los valores defendidos por las disciplinas arquitectónicas contemporáneas: espacio performativo, adaptable, flexible, temporal, digital, colectivo, artístico, y de liberación del individuo. Un enfoque que recupera las teorías de Cedric Price, con su Fun Palace como precursor de este tipo de espacios; la arquitectura de los radicales italianos, con la creación de las primeras discos, así como las más representativas de la cultura de baile hasta la actualidad. Ejemplos que constituyen una nueva concepción del espacio, generado por la tecnología, la luz, la música y los cambios perceptivos. Un espacio desvinculado del marco físico arquitectónico.

A partir de los 60, las discos canalizaron las grandes transformaciones sociales y la energía creativa de la nueva sociedad liberada. Simbolizaban el lugar para la experimentación, para ser o convertirse, para ensayar nuevos comportamientos. Máquinas de placer multisensorial para el nuevo ser hedonista. Una arquitectura performativa centrada en el usuario, en la producción de ambientes generadores de efectos. Todo un aparato fenomenológico en el que surge un arte interdisciplinar, fusionando música, visuales, moda, performance Espacios que celebran una colectividad basada en la transversalidad y en la diversidad como fuentes creativas, manteniendo la individualidad y la diferencia.

La revolución del espacio doméstico en la segunda mitad del siglo XX ha supuesto la desaparición de los límites entre ocio y trabajo, entre público y privado, la casa se convierte en pista de baile, o en espacio de reclusión ante un mundo hiperconectado. Un espacio que simboliza las visiones utópicas de arquitecturas para un mundo lúdico liberado por la tecnología, un mundo que los últimos avances tecnológicos revelan como posible. Quizás sea la disco el espacio global posthumano, un campo de juegos infinito.

[EN] This work presents an architectural approach of the disco as an example of many of the values defended by contemporary architectural disciplines: performative, adaptable, flexible, temporal, digital, collective and artistic space for individual emancipation. An approach that recovers the theories of Cedric Price, with his Fun Palace as a precursor of this type of space; the architecture of the Italian radicals, with the creation of the first discos, as well as the most representative of the dance culture up to the present. These examples constitute a new conception of space, generated by technology, light, music and perceptual changes. A space disconnected from the physical architectural framework.

From the 60's, the discos channeled the great social transformations and the creative energy of the new liberated society. It symbolized the place for experimentation, to be or to become, to try new behaviors. Multisensorial pleasure machines for the new hedonistic being. A performative architecture focused on the user, in the production of effects generated by the environment. A phenomenological apparatus in which an interdisciplinary art emerges, fusing music, visuals, fashion, performance ... Spaces that celebrate a community based on transversality and diversity as creative sources, maintaining individuality and difference.

The revolution of the domestic space in the second half of the 20th century has meant the disappearance of the limits between leisure and work, between public and private, the house becomes a dance floor, or a space of reclusion against a hyperconnected world. A space that symbolizes the utopian visions of architectures for a playful world liberated by technology, a world that the latest technological advances reveal as possible. Maybe the disco is the posthuman global space, an infinite playground.