Resumen:
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Los ecosistemas acuáticos se han convertido en numerosas ocasiones en el medio receptor de los desechos generados en poblaciones asentadas en sus proximidades. Entre los contaminantes que reciben se encuentran los metales ...[+]
Los ecosistemas acuáticos se han convertido en numerosas ocasiones en el medio receptor de los desechos generados en poblaciones asentadas en sus proximidades. Entre los contaminantes que reciben se encuentran los metales pesados, que tienen un efecto altamente tóxico sobre los organismos que los asimilan, pudiendo manifestarse dichos efectos de forma aguda o crónica. Uno de los procesos más habituales que afecta a los metales pesados, una vez llegan al medio acuático, es el de adsorción a partículas suspendidas y posterior sedimentación y acumulación en los sedimentos. En el sedimento, pueden permanecer ligados a diferentes sustancias (carbonatos, óxidos de hierro y manganeso, materia orgánica, sulfuros o fracción residual) formando parte de la fase sólida, que es lo que se conoce como especiación, o bien volver a pasar al agua. Así, la concentración total de metales pesados en los sedimentos es un indicador de contaminación, pero insuficiente para evaluar los posibles efectos tóxicos de los mismos, ya que la biodisponibilidad de los mismos está controlada por la especiación que tiene lugar en los sedimentos.
Es por ello que se han desarrollado diversas técnicas analíticas destinadas a ello, entre las cuales la obtención de la relación entre los Sulfuros Ácidos Volátiles y los Metales Extraídos Simultáneamente (Di Toro et al., 1992) en sedimentos anóxicos ocupa un lugar destacado. Dichos autores constataron ausencia de toxicidad en anfípodos cuando existe un excedente de SAV respecto a MES, al encontrarse los metales precipitados como sulfuros metálicos y por tanto no biodisponibles. En un momento en el que la Directiva Marco de Aguas (2000) obliga a la recuperación progresiva de las masas de agua deterioradas, es fundamental prever el efecto que dicha recuperación puede tener en el comportamiento de los contaminantes acumulados en los sedimentos. En particular, si los cambios en las condiciones de oxidación-reducción del sedimento propiciadas por la mejora de la calidad del agua pueden facilitar la biodisponibilidad de metales. Para ello, un primer paso es conocer el riesgo actual de movilización de metales a partir de la determinación de la relación MES-SAV.
Así, el objetivo general del presente estudio es la evaluación de la potencial toxicidad por metales pesados mediante la determinación de dichos parámetros (SAV y MES) en sedimentos superficiales procedentes del lago de la Albufera de Valencia y de los embalses de Beniarrés, Amadorio y Guadalest (Alicante). Los metales pesados objeto de estudio son: cadmio, cobre, níquel, plomo y cinc. Asimismo se estudia la distribución espacial de dichos parámetros mediante la extracción de muestras de sedimento en diferentes puntos de las áreas de estudio. En el caso particular de la Albufera, se evalúa adicionalmente la influencia de factores ambientales como la temperatura, mediante la realización de dos muestreos fechas diferenciadas por la temperatura (marzo y septiembre).
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