Resumen:
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[EN] In the present bachelor’s research two hybrid titanium-unidirectional carbon fiber reinforced
polymer specimens have been produced. The design characteristics have been conditioned so
as to obtain unbalanced specimens ...[+]
[EN] In the present bachelor’s research two hybrid titanium-unidirectional carbon fiber reinforced
polymer specimens have been produced. The design characteristics have been conditioned so
as to obtain unbalanced specimens with adhesive between all hybrid interfaces, therefore the
joining method is the so called co-bonding. The dimensions are stated by standards of Double
Cantilever Beam (DCB) test, for which the specimens are created. This test allows to find
the fracture related properties in mode I, obtaining a consistent characterisation of the hybrid
interface.
One of the main issues in hybrid parts is the thermal residual strains and stresses building-up
during manufacturing, consequence mainly, of the mismatch between the coefficient of thermal
expansion of metallic and composite fractions. In order to evaluate such stresses-strains an optical
sensing network has been embedded inside the composite block of the specimens. A total
of 5 fiber bragg grating (FBG) sensors in each specimen are used to monitor the temperature
and strain evolution inside the laminate during curing cycle of the composite part (adhesive is
cured in the same cycle). Strains trend show low, quasi-constant values for the most part of the
curing cycle until the cooling phase when strains start to increase notably. This is due to the
viscous state of the resin and adhesive at high temperatures, that avoids the load transfer at
interfaces until the polymeric fraction is completely solid when it is cooled.
Numerical models simulating the cool-down phase have shown that the stress free temperature
of the co-bonded laminate is around 120oC, this is obtained through a comparison with the
experimental plots. With this temperature, more accurate results for the residual stresses have
been obtained as well as a preliminary evaluation of the final bending displacement of the unbalanced
arm.
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[ES] En el presente proyecto de fin de grado se han fabricado dos especímenes híbridos de titanio
y polímero reforzado con fibra de carbono unidireccional. Las características del diseño han
sido condicionadas para obtener ...[+]
[ES] En el presente proyecto de fin de grado se han fabricado dos especímenes híbridos de titanio
y polímero reforzado con fibra de carbono unidireccional. Las características del diseño han
sido condicionadas para obtener especímenes desbalanceados, es decir con deformaciones térmicas
después del ciclo de curado, con una lámina de adhesivo entre cada una de las interfases
híbridas del laminado, usando así el método determinado como co-bonding para uniones en
compuestos. Las dimensiones estén determinadas por la normativa estándar del test (Double
Cantilever Beam) para el cual han sido producidos los especímenes. Dicho test permite obtener
las propiedades relacionadas con el modo I de fractura, consiguiendo así la caracterización de la
interfase híbrida.
Uno de los mayores problemas en elementos híbridos son las cargas y deformaciones térmicas
residuales que se crean durante la fabricación, debidas en su mayoría a la diferencia entre los
coeficientes de expansión térmica de la parte metálica y el compuesto. Con la finalidad de evaluar
dichas cargas y deformaciones, una red sensitiva de fibra óptica ha sido insertada dentro del
bloque de compuesto de los especímenes. Un total de 5 sensores FBG en cada espécimen son
usados para monitorizar la evolución de temperatura y deformaciones durante el ciclo de curado
del compuesto.
La tendencia de las deformaciones durante la mayoría del ciclo es constante, con valores muy pequeños,
hasta el inicio de la fase de enfriado cuando las deformaciones (en este caso compresivas)
aumentan notablemente. Este efecto es debido al estado viscoso de la resina y el adherente a
altas temperaturas, lo cual reduce la capacidad de transmisión de cargas en las interfase híbridas
hasta que la fracción polimérica está completamente sólida.
Las simulaciones en modelos MEF de la fase de enfriamiento muestran que la temperatura bajo
la cual empiezan a crecer considerablemente las deformaciones y por tanto las cargas térmicas,
está sobre 120oC, esta temperatura se ha obtenido mediante comparaciones con las gráficas
experimentales. Con esta temperatura, los resultados obtenidos en MEF para las cargas térmicas
son más precisos, así como la evaluación preliminar del desplazamiento vertical debido a la
curvatura de uno de los brazos del espécimen.
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