Análisis de la evolución de la señal mioeléctrica uterina y su relación con la presión intrauterina en periodo activo de parto

Abstract

[ES] El parto estacionado se diagnostica si transcurridas 3 horas del inicio del periodo activo de parto (periodo que comprende desde el inicio del parto hasta el momento del alumbramiento), no se encuentran signos de evolución de la dilatación o borramiento de cuello de útero. Esta distocia es la principal causa de partos por cesárea, por ello es imprescindible la monitorización de la dinámica uterina durante el parto. El gold standard para dicha monitorización es la medida de la presión intrauterina (IUP) mediante la inserción de un catéter de presión. Se trata de una medida precisa, aunque puede presentar artefactos, pero invasiva que requiere la ruptura de membranas por lo que sólo se puede emplear durante el proceso de parto y no durante la gestación. Además su uso conlleva ciertos riesgos como infecciones. En la actualidad la tocadinamometría es la técnica más utilizada para llevar a cabo dicha monitorización de forma no invasiva. Se trata de un método que emplea unas galgas extensiométricas que colocadas por medio de unas cinchas elásticas alrededor del abdomen de la madre que son capaces de detectar las variaciones en el contorno abdominal y a través de un transductor producir una señal eléctrica. A partir de esta señal se estima la frecuencia de aparición de las contracciones y su duración aproximada. Como método alternativo al comentado se propone la electrohistrografía (EHG). Estudios realizados por el grupo de investigación Ci2B de la UPV con el que se ha realizado el presente trabajo, han demostrado que se trata de una técnica más fiable que la tocografía para la detección de contracciones. Además con esta técnica se puede obtener información adicional mediante el cómputo de parámetros (como son la amplitud, el contenido espectral y el grado de ordenación de las ráfagas de trenes de potencial o EHG-Burst) que ayuden en el diagnóstico de la evolución del parto debido a la relación que existe entre la actividad eléctrica uterina y mecánica del músculo uterino.

[EN] Parked labor is diagnosed if after 3 hours of the beginning of the active period of labor (period from the beginning of delivery until the time of delivery), there are no signs of evolution of the dilation or eradication of the cervix. This dystocia is the main cause of cesarean deliveries, so it is essential to monitor uterine dynamics during childbirth. The gold standard for such monitoring is the measurement of intrauterine pressure (IUP) by inserting a pressure catheter. It is an accurate measure, although it can present artifacts, but invasive that requires the rupture of membranes, so it can only be used during the birth process and not during pregnancy. In addition, its use carries certain risks such as infections. Nowadays, the dynamometry is the most used technique to carry out such monitoring in a non-invasive way. It is a method that employs strain gauges that are placed by means of elastic straps around the mother's abdomen that are able to detect variations in the abdominal contour and through a transducer produce an electrical signal. From this signal, the frequency of occurrence of contractions and their approximate duration are estimated. As an alternative method to that mentioned, electrohystography (EHG) is proposed. Studies carried out by the research group Ci2B of the UPV with which this work has been carried out have shown that it is a more reliable technique than tocography for the detection of contractions. In addition, with this technique, additional information can be obtained through the calculation of parameters (such as the amplitude, the spectral content and the degree of order of the bursts of potential trains or EHG-Burst) that help in the diagnosis of the evolution of labor due to the relationship that exists between the uterine and mechanical electrical activity of the uterine muscle.