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[ES] El proyecto podemos dividirlo en dos partes, una primera parte en la que a partir
de un análisis y diagnóstico del barrio de Malilla se realiza una propuesta urbanística en la que
se trata de dar respuesta a las necesidades y deficiencias del barrio, así como de potenciar sus
fortalezas y particularidades; y una segunda parte en la que teniendo como base esa nueva
propuesta urbanística se trabaja con mayor detalle uno de los nuevos equipamientos
propuestos, desde la fase de ideación hasta la definición constructiva y de instalaciones.
Durante el diagnóstico del barrio se llega a la conclusión de que el principal hándicap de Malilla
son sus límites, el barrio se encuentra cercado por autopistas urbanas tanto por el este como
por el sur y por dos muros, puntualmente franqueables, en el norte y el oeste. Como
consecuencia de esto existe un aislamiento del barrio con respecto al resto de la ciudad en
cuanto a recorridos peatonales que, el deficiente transporte público no hace más que
potenciar. En cuanto a los equipamientos, espacio público y morfología del barrio se destaca
que a pesar de que empezara a construirse hace más de 40 años nos encontramos con
numerosos solares, medianeras y calles en cul de sac por la falta de un planeamiento continuo
y un cierto grado de abandono o dejadez administrativa. Por último, se ha observado que al
tratarse de un barrio relativamente joven, en el que la mayoría de los habitantes no son
nacidos allí, y en el que el escaso espacio público no ayuda a fomentar las relaciones entre
vecinos, son muchos los habitantes que añoran su antiguo barrio o que planifican
independizarse fuera de la isla que constituye el barrio de Malilla.
Partiendo de estas conclusiones el punto central de la propuesta urbanística será recuperar y
poner en valor la identidad del barrio de Malilla que se ha ido perdiendo con el paso del
tiempo. La propuesta pretende conservar la identidad de Malilla como barrio que nace de la
convivencia con la huerta, ese paisaje tan característico de la ciudad de Valencia. Para ello las
principales medidas que se tomarán serán: la conservación de la bolsa central de la huerta, no
solo como elemento paisajístico, sino retomando la posibilidad de interactuar con ella,
reforzando el trazado de las sendas y creando pequeñas zonas de reposo, tratando así de
volver a animar a los vecinos a caminar entre los campos y a volver a apropiarse de ese
privilegio que es la proximidad a la huerta; y por otra parte, la creación de un punto de
encuentro para los vecinos en el centro del barrio, justo al norte de la anteriormente citada
bolsa de huerta.
La segunda parte del proyecto se centra en la definición de este punto de encuentro y
convivencia para los vecinos que, se pretende que se constituya en el barrio como un nuevo
centro de vida y actividad. Para ello, las premisas que se tuvieron a la hora de idear este
espacio eran las siguientes: que siguiera con la intención de la propuesta urbanística de poner
en valor la huerta, que dada la climatología de la ciudad de Valencia constara de mucho
espacio público al aire libre, también con espacios de sombra, y por último, que se tratara de
un punto de encuentro que tuviera actividad en una franja horaria lo más amplia posible.
Cumpliendo con estos requisitos, finalmente se propone un gran espacio público con formas
abocinadas que den riqueza a los recorridos y los fondos de perspectiva y que, a su vez, se
contrapongan a la ortogonalidad de la huerta como instrumento para resaltarla. Este espacio
público se fragmenta como si de pequeñas parcelas se tratara, a las cuales se les dan distintos
usos, texturas y pavimentos queriendo evocar la variedad paisajística de la huerta, de esta
forma aparecen zonas verdes, zonas de tierra, zonas de pavimento duro, zonas en las que ha
saltado la huerta de la gran bolsa preexistente, y zonas con edificaciones. Estas edificaciones
se organizan como un gran volumen que eclosiona da |
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