El diseño como herramienta para organizar un mercado informal en el espacio urbano, el caso de Sangolquí en Ecuador.

Abstract

[ES] Los mercados y las ferias informales, suelen apropiarse del espacio público para la comercialización de todo tipo de productos. En muchos casos en los municipios del Ecuador, las autoridades intentan reubicar a los feriantes en instalaciones cerradas para dar una mejor imagen al espacio urbano, sin ni siquiera reflexionar en qué medida este acto acabará eliminando la idiosincrasia de muchos de estos pueblos. Sangolquí, a tan solo cuarenta y cinco minutos de Quito, es una de las pocas ciudades en donde se permite que las ferias se apropien del espacio público. Esto ocasiona una serie de problemáticas de índole urbano, paisajístico y de sanidad pública ya que, con mucha frecuencia, la totalidad del centro urbano termina por ser invadido por una gran extensión de puestos de comercio informal. Las soluciones precarias que los comerciantes adoptan para protegerse del clima y exponer sus productos, son las principales razones por las que los municipios adoptan medidas tan agresivas como son la desocupación por la fuerza del espacio público apropiado de manera ilegal, o la reubicación de las ferias en grandes contenedores, donde no solo se pierde la frecuencia de compradores, sino también la identidad colectiva y de vida en comunidad. El presente trabajo tiene como objetivo proteger las ferias de calle de su desaparición, al constituir un patrimonio intangible históricamente arraigado en la cultura ecuatoriana y con capacidad de reactivar la escena urbana. Para ello, se propone una reflexión arquitectónica sobre la ordenación del espacio urbano que incluya el diseño de un prototipo que dignifique los puestos de trabajo, simplificando su montaje y transporte, para que la apropiación de las plazas y calles no suponga un problema, sino al contrario, que las ferias sigan siendo parte de la cultura hasta convertirse en un potencial atractivo turístico en Ecuador.

[EN] Markets and informal fairs usually take over the public space for the commercialization of all kind of products. In many cases in the municipalities of Ecuador, the authorities try to relocate the marketers in indoor places with the purpose of improving the city image, without even considering to what extent this act will end up eliminating the essence and idiosyncrasy of these villages. Sangolquí, at a distance of forty-five minutes from Quito, is one of the few cities that allows fairs to appropriate public space. This causes many problems of urban, landscape and public health, very often, the entire urban center ends up being invaded by a large extension of informal trade posts. The precarious solutions that the merchants adopt to protect themselves from the weather and expose their products are the main reasons for the municipalities to adopt such aggressive measures as the forced eviction of the public space that is appropriated in an illegal way, or the relocation of the fairs in indoor spaces, where not only the clients attendance gets lost, but also the collective identity and community life. The objective of this project is to protect street fairs from their disappearance, as intangible heritage historically rooted in Ecuadorian culture and with the capacity to reactivate the urban scene. To achieve this, an architectural reflection on urban space planning is proposed, including the design of a prototype that aims to improve work spaces, simplifying their montage and transportation, in order that the appropriation of squares and streets does not suppose a problem, and so, the fairs will continue being part of the culture and even becoming a potential tourist attraction in Ecuador.