Estrategias para la obtención de híbridos y retrocruces de pimientos resistentes al Virus del Bronceado del Tomate (TSWV) y al Virus del Moteado Suave del Pimiento (PMMoV) mediante el cruce de variedades tradicionales y una línea resistente tipo blocky

Abstract

[ES] Las variedades tradicionales son recursos genéticos que pueden actuar como fuentes de variación en los planes de mejora moderna, pero también pueden actuar como receptores de variación para conseguir una mejora de los recursos genéticos. Las razas locales aportan una serie de excelencias ya que son fruto de la domesticación y selección por los agricultores, están adaptadas a los climas donde se han desarrollado, son fuente inagotable de genes y su precio de venta es elevado. Por el contrario, suelen tener bajo rendimiento y una elevada susceptibilidad a nuevas enfermedades, sobre todo a virosis. Con el objetivo de conseguir una conservación o recuperación de variedades tradicionales, se debe actuar incorporando resistencias a virosis, para que su cultivo sea rentable y se mantenga en el tiempo. En este trabajo, se inicia un programa de mejora en el que se introgresan los genes de resistencia al virus del bronceado del tomate (TSWV) y al virus del moteado suave del pimiento (PMMoV) en 11 variedades tradicionalmente cultivadas en España, a partir de una línea de mejora resistente. En definitiva, la mejora de las variedades tradicionales toma sentido cuando estas finalmente consiguen ser más competitivas. Se consigue abordar la primera etapa del plan de mejora. Durante el ciclo de primavera ¿ verano del año 2021 se establecieron líneas híbridas entre las diferentes razas locales y la línea donadora de resistencias L275. Se consiguió mediante cruzamientos artificiales en los que las razas locales actuaron como parentales femeninos y la línea de mejora como parental masculino donador de polen. Aproximadamente 25-30 días después del cuajado, se aplicó con éxito la técnica de rescate de embriones inmaduros para conseguir acortar el ciclo generacional. Se consiguieron plantas de 9 de las 11 variedades tradicionales con esta metodología. La semilla de las 2 variedades restantes se recuperó cuando los frutos estuvieron completamente maduros. En el siguiente paso del programa de mejora, las plantas híbridas en madurez reproductiva se emplearon como parentales femeninos para la obtención del primer retrocruce; las variedades tradicionales actuaron en este caso como parentales masculinos. Durante esta etapa del programa las plantas se vieron afectadas por diferentes plagas e inclemencias meteorológicas, lo que alargó su duración. Se consiguieron frutos con semillas del primer retrocruce de 7 de las 9 plantas procedentes del rescate de embriones. La semilla del primer retrocruce está a la espera de ser evaluada por marcadores moleculares para que las plantas portadoras de las dos resistencias avancen hacia la siguiente etapa del plan de mejora: el segundo retrocruce. Los genotipos faltantes se iniciaron a partir de la semilla híbrida guardada para repetir el proceso de retrocruzamiento en el siguiente ciclo, aunque suponga un desfase con el resto de las razas locales.

[EN] Landraces are genetic resources that can act as sources of variation in modern breeding programmes, but they can also act as recipients of variation to achieve an improvement ofgenetic resources. Local varieties provide a number of excellences since they are the result of domestication and selection by farmers, they are adapted to the climates where they have developed, they are an inexhaustible source of genes and their sale price is high. On the other hand, they tend to have low yields and a high susceptibility to new diseases, especially viruses. In order to achieve the conservation or the recovery of traditional varieties, action must be taken by incorporating resistance to viruses, so that their cultivation will be profitable and will be maintained over time. In this work, a breeding programme is initiated in which resistance genes to tomato spotted wilt virus (TSWV) and pepper mild mottle virus (PMMoV) are introduced into 11 varieties traditionally grown in Spain, from a resistant breeding line. In short, the improvement of landraces makes sense when they finally become more competitive. The first stage of the breeding plan is tackled. During the spring-summer cycle of 2021, hybrid lines were established between the different landraces and the resistance donor line L275. This was achieved by artificial crosses in which the traditional varieties acted as female parents and the breeding resistant line as the pollen-donor male parent. Approximately 25-30 days after fruit set, the immature embryo rescue technique was successfully applied to shorten the generation cycle. Plants of 9 of the 11 traditional varieties were obtained with this methodology. The seed of the remaining 2, was recovered when the fruits were fully ripe. In the next step of the breeding program, the hybrid plants at reproductive stage were used as female parents to obtain the first backcross; traditional varieties acted in this case as male parents. During this stage of the program, the plants were affected by different pests and inclement weather, which extended it duration. Fruits with seeds from the first backcross were obtained from 7 of the 9 plants coming from the embryo rescue. The seed from the first backcross is awaiting molecular marker evaluation so that the plants that carrying the two resistances can move on to the next stage of the breeding plan: the second backcross. The missing genotypes were started from the stored hybrid seed to repeat the backcrossing process in the next crop cycle, even if it means a lag with the rest of the landraces.