ÁGORA. Ciutat Vella

Abstract

[ES] Ágora Ciutat Vella es un espacio cívico que alberga la nueva escuela de arquitectura de la ciudad de Valencia, siendo una pieza fundamental en la configuración del borde de Ciutat Vella. Se inserta en uno de los entornos museísticos culturales de más peso de la ciudad con un fuerte arraigo histórico a la artesanía, a la industria y al propio crecimiento de la ciudad, fuertemente condicionado por los caminos del agua y los límites de sus murallas. La ciudad existente en la actualidad, fruto de un proceso intermitente de crecimiento en el tiempo, concluye como un lugar desarraigado y caótico en el que conviven edificaciones de diferentes tipologías, valor, y estados de conservación, sin una implantación lógica ni amable con el barrio debido a su inserción en una trama que hereda el trazado antiguo de la red de acequias. Dados estos condicionantes de partida, se asume la responsabilidad urbana de este punto emblemático con la siguiente estrategia de proyecto:

Hacer ciudad.

Hacer ciudad. Poner en valor la historia del lugar. Buscar el sol. Resolver un programa.

Se plantea un edificio permeable en sus plantas bajas, abierto a la ciudadanía, provocando flujos entre el cauce del río y el centro histórico de la ciudad, dinamizando urbanísticamente la zona y otorgando protagonismo a las personas frente a la complejidad del programa. Con ello se generan nuevas posibilidades del uso del espacio urbano, como zonas de reunión o de espera, en un lugar que actualmente se encuentra dominado por el intenso tráfico originado por la ronda, con escasas secciones de espacios peatonales.

Poner en valor la historia del lugar. La implantación del edificio lo enraíza en su entorno, estableciendo vínculos con las preexistencias, poniendo en valor la importancia de los elementos históricos presentes, visibles o no, en la zona de implantación. La zona Norte conforma un nuevo frente de fachada hacia el río que recrea el trazado histórico de la muralla medieval cristiana (1356), cuyos restos se conservan en el lugar, y genera un nuevo espacio público vinculado al jardín del Túria, que favorece el acceso peatonal a la zona de intervención. La zona Sur y Este del edificio mantiene la traza urbana histórica existente y su sección, respetando la escala doméstica de la edificación colindante. La zona Oeste consolida el límite del contorno de Ciutat Vella, junto con la edificación existente y permitiendo el acceso transversal a Ciutat Vella desde el río hasta el IVAM, conformando un nuevo espacio público vinculado a la cotidianidad del barrio. Resolver un programa. El programa se resuelve verticalmente. Adaptando cada planta específica a cada parte del programa con sus diferentes funciones. El volumen de cada planta viene definido por el deseo de vivir buscando el sol, como fuente de vida y de energía. Considerando que cada parte del programa funcione bien con independencia de las demás, lo que permite el uso parcial del programa y de los espacios públicos, por los ciudadanos, pudiendo omitir el horario académico del programa principal, una escuela de arquitectura. Los talleres se conciben como una pieza autónoma que pretende mirar a todas partes, aprovechando su condición de coronación del edificio. La flexibilidad de estos espacios, permiten su adaptación ante cualquier acto que pueda acontecer. La materialidad del edificio será ligera, y fuertemente vinculada a la resolución de la estructura. Una estructura metálica tridimensional, colgada en la zona con más compromiso público, aprovechando los núcleos verticales. El edificio, aparentemente compacto desde fuera, se habita como un espacio cívico, fluido y permeable, en el que los recorridos verticales y horizontales permiten una experiencia dinámica del lugar. Estos recorridos se conciben, en ocasiones, como espacios semipúblicos generando un paisaje interno del edificio, vinculado a la presencia de vegetación, evocando la presencia del jardín del Túria en el interior del mismo.