On Site_MOLINO DE OLIVER: agrocenter, mercado y centro vecinal en Aljucer

Abstract

[ES] La Huerta de Murcia es un paisaje cultural formado y transformado durante siglos, donde el territorio se ha ido conformando por las acequias, azarbes, molinos, partidores y tahúllas (medida tradicional de parcelas de la Huerta de Murcia), adaptándose a las necesidades de cada momento. En las últimas décadas, la Huerta se ha enfrentado a la proliferación de viviendas construidas sobre las parcelas agrícolas, además de la ubicación de naves industriales y otras construcciones que han dejado pequeñas bolsas de huertas aisladas e inconexas. También se han ido perdiendo la vinculación social y cultural con los trazados y huellas del agua, con la progresiva entubación de acequias, destruyendo así el ecosistema existente en la huerta heredado desde que la cultura árabe creara y perfeccionara el sistema de regadío de la huerta murciana.

Esta intervención se centra en la pedanía murciana de Aljucer donde discurren la Acequia de Barreras o Mayor Alquibla y la acequia de Beniaján, siendo el lugar en el que nacen la mayoría de acequias menores que riegan la huerta del sur de Murcia. En uno de estos puntos es donde se sitúan las ruinas del Molino de Oliver. Con este trabajo se tratará de reconciliar al pueblo con esa huerta productiva y pasado molinero hoy desaparecidos.

El objetivo del proyecto consiste en revitalizar la huerta existente en el centro de Aljucer dotándola de diferentes usos que la conecten de nuevo al ciudadano y permitan recorrerla e incorporarla al paisaje urbano. La propuesta se sitúa en un entorno en el que conviven la huerta y su riego, el parque-jardín y el tejido urbano con parcelaciones donde se evidencia un trazado inacabado. El ámbito se extiende para enlazar con las ruinas del Molino de Oliver del s. XVIII y la huerta de su entorno, con la intención de conectar estos dos enclaves, darles continuidad y reconciliar al pueblo con su pasado agrícola y molinero.

Por tanto, el recorrido se presenta como generador de la propuesta a través de diferentes usos que sirven de encuentro y están relacionados entre sí: formativo-Agrocenter, social-Mercado, y cultural-Centro vecinal. El Centro de formación agrícola que se vincula a la edificación existente y se complementa con laboratorios e invernaderos relacionados con las parcelas de la huerta; el Mercado con espacios de uso flexible y abierto para el intercambio de productos vegetales; el huerto escolar vinculado al colegio público; y el Centro vecinal con diversos espacios culturales que potencian las relaciones y la convivencia social.

De esta manera, el conjunto se plantea como un sistema vivo de interpretación del patrimonio de la huerta (sistemas de regadío, molino, cultivos¿) que se incorporan al paisaje urbano. Por un lado, la intervención recupera la memoria histórica del lugar poniendo en valor los restos del Molino de Oliver y las vías históricas; y por otro lado, revitaliza la huerta degradada, teniendo en cuenta la escala urbana del lugar y potenciando la continuidad espacial.

[EN] Murcia¿s orchard is a cultural landscape shaped and transformed over centuries, where the territory has been changing by the ditches and its ramifications, the mills and the traditional division into plots called tahúllas, adapting to the need of each moment. During the last decades, the Orchard has been dealing with the proliferation of new buildings constructed on farming lands. In addition, the location of industrial units has created small isolated orchard plots with no connection between them. Moreover, the social and cultural relation with water lines and traces have been disappearing due to the continuing intubation of ditches. This alteration destroys the land ecosystem inherited by the Arabic culture since they created and improved the irrigation system in Murcia.

This intervention is focused on the Murcia¿s small town Aljucer, crossed by Barrier¿s Ditch and Beniajan¿s ditch, being the place where most of the ditches that irrigate the orchard in the south of Murcia are born. It is at one of that points where the ruins of Oliver¿s Mill are located. The main purpose of this research is to bring the inhabitants back to productive orchard and miller times which are currently lost.

This project consists in revitalising the existent orchard in the centre of the village providing different uses to reconnect it again with people, making it part of the urban landscape and accessible to walk. The proposal is located where the orchard and its irrigation coexist, and also the garden-playground and the urban plan with plots where the urban lines are noticed unfinished. The area expands to meet the Mill ruins dated to the XVIII century and the surrounding orchard. With this, both points are linked in a continuous way and people are connected to the agricultural and miller past.

Definitely, the proposal is built by the walk through different uses as meeting points for residents that are related to each other: educational-Agricultural centre, social-Market, and cultural-Neighbourhood centre. The educational centre of agriculture is linked to the existing buildings and it is complemented with laboratories and greenhouses next to the orchard plots. The market is a multipurpose and open space dedicated to the exchange of vegetables. The school orchard is connected to the public school, and the neighbourhood centre has many cultural spaces that promote relationships and social harmony.

The area turns into an interpretation centre of the orchard (irrigation system, mill, farming¿) integrated into the urban landscape. On the one hand, the intervention brings the historical heritage back with the ruins of Oliver¿s mill and the historical paths. On the other hand, the project revitalises the harm orchard taking the urban scale into account and improving the spatial continuity.