Abstract:
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[ES] Fue Jacobo Bonfadio, un sacerdote humanista e historiador quien, a principios del siglo XVI, acuñó el término Tercera Naturaleza para referirse a una nueva entidad, un nuevo entorno físico situado a medio camino entre ...[+]
[ES] Fue Jacobo Bonfadio, un sacerdote humanista e historiador quien, a principios del siglo XVI, acuñó el término Tercera Naturaleza para referirse a una nueva entidad, un nuevo entorno físico situado a medio camino entre las categorías existentes. El término adquirió cierta notoriedad y fue incorporado por otros escritores de la época, como Bartolomeo Taegio o Miguel de Cervantes, que lo difundieron rápidamente en los círculos humanistas. Similar a la noción del MA japonés o al ya en desuso término inglés amid ¿ alusivos ambos al espacio entre las cosas ¿. La locución Tercera Naturaleza planteaba una comparación con la Primera Naturaleza, la que ocurre por sí misma, espontáneamente, sin intervención humana, y la Segunda Naturaleza; concepto utilizado por Cicerón para referirse a las manipulaciones humanas del mundo natural con fines prácticos, como la agricultura o las modificaciones artificiales del entorno físico: aquello a lo que nos solemos referir como arquitectura. Es precisamente esta evolución etimológica la que introduce este Proyecto Final de Carrera.
En las sucesivas páginas encontrarán un proyecto de arquitectura que asume su condición de ensayo alrededor de la manifestación espacial del término Tercera Naturaleza. Una prueba de carga capaz de avanzar si la arquitectura propuesta permite soportar el peso de dicha expresión. Si se analizan de forma sumaria las arquitecturas que fabrica este ensayo se encontrarán tres polos que explican su intención cosmogónica: la performatividad energética a través de la disponibilidad de nuevos instrumentos paramétricos de representación junto a una visión de la naturaleza a la que se incorpora una infraestructura tecnológica sin prácticamente visibilidad que va transformado la imagen del mundo contemporáneo.
Bajo estas premisas, se establece como naturaleza primigenia la roca de Hashima, el primer yacimiento hullero hallado bajo el lecho marino nipón. En consecuencia, fija también su interés en la Segunda Naturaleza artificial e infraestructural erigida tras el hallazgo de esta veta de carbón en el subsuelo marino. Un alcatraz flotante que la compañía naviera Mitsubishi habilitó en 1870 para su explotación industrial hasta 1974, año en que se procedió a la clausura de la mina, como consecuencia de la disminución del consumo de hulla en beneficio del petróleo. En este momento, congelada aún en una época en la que la fuerza del trabajo productivo conformó una naturaleza artificial, la isla retorna lentamente hacia la naturaleza.
Ahora, sobre la huella de una infraestructura vinculada al extractivismo mineral, se propone otra vinculada al extractivismo computacional: un data center. Allí, donde la ruina se sitúa en un punto intermedio entre lo que ya no es y lo que todavía no ha sido -sobre el basamento y siguiendo la traza orográfica preexistente-, se dibuja un programa de espacios auxiliares adscritos a las demandas funcionales de este data center. Finalmente, al lugar previamente ocupado por la excavación de un pozo que servía de acceso a las galerías del yacimiento submarino, se le atribuye el recorrido del circuito de evacuación ascendente de los flujos termodinámicos disipados, consecuencia de la actividad energética del centro de datos. Dichos flujos son absorbidos por una geometría de catenarias funiculares sobre las que reposa una membrana de EFTE y, a su abrigo, un jardín. Un ecosistema en el que la apreciación del clima interior, el sustrato y la topografía son parte del ensayo y cuya arquitectura, en lugar de imitar visualmente la naturaleza, se basa en sus leyes geométricas para producir una estructura y un cerramiento coherentes con la infraestructura sobre la que descansa.
En definitiva, este no es más que un ejercicio acerca de las inquietudes, intereses y obsesiones personales de un estudiante de arquitectura. Trata muchos de los invariantes disciplinares como lo estereotómico y lo tectónico, las geometrías blandas y las arquitecturas de programa sobre un basamento
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[EN] It was Jacobo Bonfadio, a humanist priest and historian who, at the beginning of the 16th century, coined the term Third Nature to refer to a new entity, a new physical environment situated halfway between existing ...[+]
[EN] It was Jacobo Bonfadio, a humanist priest and historian who, at the beginning of the 16th century, coined the term Third Nature to refer to a new entity, a new physical environment situated halfway between existing categories. The term acquired a certain notoriety and was incorporated by other writers of the time, such as Bartolomeo Taegio or Miguel de Cervantes, who quickly spread it in humanist circles. Like the notion of the Japanese MA or the now obsolete English term amid ¿ both alluding to the space between things ¿. The phrase Third Nature proposed a comparison with First Nature, which occurs by itself, spontaneously, without human intervention, and Second Nature; concept used by Cicerone to refer to human manipulations of the natural world for practical purposes, such as agriculture or artificial modifications of the physical environment: what we usually refer to as architecture. It is precisely this etymological evolution that introduces this Final Master¿s Thesis.
In the following pages you will find an architecture project that assumes its essay condition around the spatial manifestation of the term Third Nature. A load test capable of advancing if the proposed architecture allows to support the weight of said expression. If the architectures fabricated by this essay are summarily analyzed, three poles will be found that explain its cosmogonic intention: energetic performativity through the availability of new parametric instruments of representation together with a vision of nature to which an infrastructure is incorporated. technology with practically no visibility that is transforming the image of the contemporary world.
Under these premises, the rock of Hashima, the first coal deposit found under the Japanese seabed, is established as primeval nature. Consequently, it also fixes its interest in the artificial and infrastructural Second Nature erected after the discovery of this coal seam in the subsoil of the sea. A floating gannet that the Mitsubishi shipping company enabled in 1870 for industrial exploitation until 1974, the year in which the mine was closed, because of the decrease in coal consumption for the benefit of oil. At this moment, still frozen in a time when the force of productive labor shaped an artificial nature, the island slowly returns to nature.
Now, on the footprint of an infrastructure linked to mineral extractivism, another one linked to computational extractivism is proposed: a data center. There, where the ruin is located at an intermediate point between what is no longer and what has not yet been -on the basement and following the pre-existing orographic layout-, a program of auxiliary spaces is drawn, assigned to the functional demands of this datacenter. Finally, the place previously occupied by the excavation of a well that served as access to the galleries of the submarine deposit, is attributed to the route of the ascending evacuation circuit of the dissipated thermodynamic flows, a consequence of the energy activity of the data center. Said flows are absorbed by a geometry of funicular catenaries on which rests an EFTE membrane and, under its shelter, a garden. An ecosystem in which the appreciation of the interior climate, the substrate and the topography are part of the essay and whose architecture, instead of visually imitating nature, is based on its geometric laws to produce a structure and an enclosure consistent with the infrastructure on which is resting.
In short, this is nothing more than an exercise about the concerns, interests, and personal obsessions of an architecture student. It deals with many of the disciplinary invariants such as the stereotomy and the tectonic, the soft geometries and the program architectures on a base, about a memory. An investigation on geometry, air, nature, and artifice, where the possibility of an architecture whose limits and spatial organizations point to the outline of an ideal of thermodynamic beauty: A Third Nature.
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