Resumen:
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[ES] El casco antiguo de Xixona ha venido arrastrando a lo largo de las últimas décadas un conjunto de problemáticas muy particulares que, inevitablemente, han terminado traduciéndose en una fuerte degradación de este mismo ...[+]
[ES] El casco antiguo de Xixona ha venido arrastrando a lo largo de las últimas décadas un conjunto de problemáticas muy particulares que, inevitablemente, han terminado traduciéndose en una fuerte degradación de este mismo tejido histórico.
Las propias condiciones topográficas de la población han impuesto múltiples problemas de accesibilidad y conectividad, impidiendo el desarrollo de la microeconomía local y la ocupación plena de las edificaciones más longevas. Esta coyuntura ha derivado en una progresiva despoblación, especialmente de las generaciones más jóvenes, y en una fuerte degradación material del casco antiguo, tanto en sus tradicionales construcciones como en su espacio público.
Como respuesta a este contexto el proyecto plantea la creación de una escuela de construcción tradicional para la formación de nuevos artesanos. Con este programa se pretende instrumentalizar la degradación que la propia ciudad sufre, aprovechando sus puntos más deprimidos como ¿nutriente técnico¿ para el aprendizaje y recuperación de diferentes oficios, históricamente ligados a la construcción, pero que actualmente se encuentran en riesgo de desaparecer. De este modo el ruinoso casco antiguo pasa a convertirse en un campo de trabajo fecundo y próximo donde poder ensayar métodos constructivos tradicionales y, también, sus versiones más innovadoras que puedan concebirse, complementando la función docente del proyecto con la implementación coordinada de las ayudas y planes regeneradores. Se busca así una relación bilateral entre centro y ciudad donde ambas partes se vean beneficiadas y donde se consolide, consecuentemente, el carácter estructurador, urbano y territorial de la intervención.
La escuela se compondrá de dos grandes partes: los talleres y la residencia de estudiantes. Por lo que respecta a la primera, el proyecto pretende acercarse los modelos educativos tradicionales donde se practicaban programas de formación combinados con el empleo, apelando tanto a los jóvenes en busca de formación profesional como a los maestros artesanos de todo el territorio.
Por otro lado, la residencia de estudiantes busca agilizar los procesos de integración y permanencia de alumnos y formadores desplazados. Contemplar la llegada de estos nuevos habitantes a Xixona tiene una importancia capital, ya que su asentamiento en la comunidad existente puede llegar a convertirse en un potente motor de dinamización que promueva la cohesión social, que genere sentimientos de pertenencia hacia el lugar y que, en última instancia, desactive los procesos de despoblación imperantes.
El emplazamiento escogido para ubicar la intervención es la antigua fábrica de La Jijonenca, un complejo industrial abandonado que se sitúa en el límite norte del casco antiguo. Estas arquitecturas pertenecientes al patrimonio industrial muestran una gran capacidad de resiliencia frente a la asunción de nuevos usos, la cual cosa las convierte en potentes herramientas de regeneración urbana. Así pues, el proyecto buscará subsanar los condicionantes urbanos inmediatos a la zona de intervención -como el cercano diálogo con el cauce del río Cosco- y a la vez resignificar un espacio que, debido a la producción de turrón que tantos años tuvo lugar en su interior, se encuentra estrechamente ligado al imaginario colectivo.
La estrategia principal del proyecto consiste en la recuperación y aislamiento de las naves principales de la fábrica, instalando en ellas los talleres de trabajo junto a otros espacios como los laboratorios, la administración y diferentes usos auxiliares. Por otro lado, el programa de la residencia estudiantil se introduce como una arquitectura ex novo que complete la configuración del lugar y dialogue con el entorno existente.
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[EN] The old town of Xixona has been dragging along the last decades a set of very particular problems that, inevitably, have been translated into a strong degradation of this same historical fabric.
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[EN] The old town of Xixona has been dragging along the last decades a set of very particular problems that, inevitably, have been translated into a strong degradation of this same historical fabric.
The topographical conditions of the town have imposed multiple problems of accessibility and connectivity, preventing the development of the local microeconomy and the full occupation of the oldest buildings. This situation has led to a progressive depopulation, especially of the younger generations, and to a strong material degradation of the old town, both in its traditional buildings and in its public space.
In response to this context, the project proposes the creation of a school of traditional construction for the training of new craftsmen. This program aims to instrumentalize the degradation that the city itself suffers, taking advantage of its most depressed areas as "technical nourishment" for the learning and recovery of different trades, historically linked to construction, but which are currently at risk of disappearing. In this way, the dilapidated old town becomes a fertile field of work where traditional construction methods can be tested, as well as the most innovative versions that can be conceived, complementing the teaching function of the project with the coordinated implementation of aid and regeneration plans. A bilateral relationship is thus sought between the center and the city where both parties benefit and where the structuring, urban and territorial character of the intervention is consequently consolidated.
The school will consist of two main parts: the workshops and the student residence. Regarding the first, the project aims to approach the traditional educational models where training programs combined with employment were practiced, appealing both to young people in search of vocational training and to master craftsmen from all over the territory.
On the other hand, the student residence seeks to streamline the processes of integration and permanence of displaced students and trainers. Contemplating the arrival of these new inhabitants to Xixona is of paramount importance, since their settlement in the existing community can become a powerful engine of dynamization that promotes social cohesion, that generates feelings of belonging to the place and that, ultimately, deactivates the prevailing depopulation processes.
The site chosen for the intervention is the old La Jijonenca factory, an abandoned industrial complex located on the northern edge of the old town. These architectures belonging to the industrial heritage show a great capacity for resilience to the assumption of new uses, which makes them powerful tools for urban regeneration. Thus, the project will seek to remedy the immediate urban conditioning factors of the intervention area -such as the close dialogue with the Cosco riverbed- and at the same time redefine a space that, due to the production of nougat that took place in its interior for so many years, is closely linked to the collective imaginary.
The main strategy of the project consists of the recovery and isolation of the main factory buildings, installing in them the workshops along with other spaces such as laboratories, administration and different auxiliary uses. On the other hand, the program of the student residence is introduced as an ex novo architecture that completes the configuration of the site and dialogues with the existing environment.
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