Hotel spa en Sollana

Abstract

El proyecto busca un diálogo con el entorno inmediato (en el límite con la huerta) y tiene en cuenta a los usuarios del edificio. Para mantener y controlar la escala pública del conjunto se emplean algunos mecanismos como una altura contenida, su desarrollo en horizontal, las volumetrías nítidas y precisas, y el tratamiento de las fachadas. La intención es que desde el exterior del hotel domine la línea horizontal. También se parte de la idea de no olvidar el lugar donde se construye, intentando que estén presentes elementos arquitectónicos mediterráneos como el patio, el elemento verde característico de los climas mediterráneos, los cerramientos en color blanco, así como el empleo de materiales de madera. La disposición del edificio en la parcela tiene como objetivo crear tres espacios independientes: acceso a las diferentes estancias, zona de carga y descarga y de acceso de los trabajadores, y, la última zona, dedicada al disfrute de los clientes con una piscina exterior y zona verde. Encima del spa encontramos una terraza ajardinada.