Resumen:
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[ES] El trabajo de fin de carrera que aquí se plantea tiene como objetivo conocer las implicaciones que tiene para un empresario propietario de un negocio que no va a ser sustituido, bien sea porque no cuenta con sucesores ...[+]
[ES] El trabajo de fin de carrera que aquí se plantea tiene como objetivo conocer las implicaciones que tiene para un empresario propietario de un negocio que no va a ser sustituido, bien sea porque no cuenta con sucesores naturales, o porque no se contempla dicha posibilidad.
Este es el caso de una empresa valenciana, cuyo caso se estudia en este trabajo con el fin de conocer todos los procedimientos como sus implicaciones y la diferente normativa a aplicar tanto en materia de sociedades, como laboral y fiscal
Para ello se ha estudiado la empresa y el sector en profundidad incidiendo en la situación actual que vive tanto el sector como la empresa. Se ha estudiado la viabilidad de la misma y las perspectivas de futuro que tiene dentro de su sector en el caso de que esta pudiese ser enajenada y por lo tanto siguiese con su actual actividad económica.
Lógicamente el o los socios, como propietarios de la empresa querrán recuperar el patrimonio que dicha empresa representa para ellos. Esto no tendría mayor complicación que la negociación con algún interesado si se tratase de una empresa cotizada pues siempre, o al menos en la mayoría de casos, existe un valor de mercado y un comprador, que a un determinado precio está dispuesto a adquirir acciones de esa empresa. En la mayoría de los casos, puesto que en España el tejido empresarial está formado en una proporción superior al 99% por pequeñas y medianas empresas (PYMEs), aunque este no sea el caso de esta empresa, no existe la posibilidad porque no hay un mercado, ni un precio y en algunas ocasiones tampoco hay un comprador interesado en la empresa.
En ese caso se ponen de manifiesto varias posibilidades, que por una parte dependen tanto del tamaño del negocio, como de la naturaleza y solvencia o situación financiera del mismo. Cada una de las posibilidades tiene diferentes implicaciones, ventajas e inconvenientes. Se trata por tanto, de evidenciar cual de los caminos a seguir para que el empresario pueda dar por finalizado su desempeño al frente de la empresa,independientemente de que la empresa siga en funcionamiento o que por el contrario se transforme, o directamente deje de existir.
En la mayoría de casos, y sobre todo en el caso de las pymes, la empresa suele ser una parte importante del patrimonio de los empresarios. Por tanto, es importante para él encontrar la forma adecuada de recuperar el patrimonio de la empresa, separado jurídicamente del suyo, de la forma más eficiente posible.
Al existir un número importante de alternativas posibles, con implicaciones tanto fiscales como laborales y legales, es importante para el empresario compararlas y encontrar la mejor forma de realizar este proceso. Las alternativas que el empresario tiene a su disposición normalmente son, la de la venta de la empresa, que deberá ir precedido de una valoración y la búsqueda de un o varios inversores que estén interesados en adquirir la empresa y una venta como la de cualquier otro activo en la que se podrán producir plusvalías o minusvalías para la parte vendedora.
En el caso de que se opte por liquidar la empresa para que los bienes pasen al patrimonio de los propietarios se deberá valorar la empresa de nuevo para ajustar el valor de los activos a su valor real o vender estos directamente. También se deberá tener en cuenta que, en este caso nacerán unas obligaciones tanto con los trabajadores como como con la administración, ya que en el caso de los primeros deberán ser despedidos y en el caso de la administración corresponderá una valoración adecuada de los activos de la empresa y, por tanto en algunos casos un incremento patrimonial imponible de las empresas.
Este último escenario es posiblemente uno de los más complejos. La junta deberá acordar la disolución de la sociedad y, a no ser que decida lo contrario los administradores deberán ejercer como agentes liquidadores realizando todas las actuaciones que la legislación establece para este caso. También se deberá dar por finalizada la relación laboral con los trabajadores, lo que en muchas empresas, en todo caso las que tengan más de diez trabajadores dará lugar a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Finalmente se podrá transformar una sociedad en otro tipo de sociedad que los empresarios si puedan, o quieran mantener en funcionamiento. Esto se podrá realizar cambiando el objeto social de la misma, si es posible que la empresa pueda realizar la nueva actividad de la misma.
También se contemplan diferentes posibilidades de reinversión para los empresarios, en el caso de que se venda o liquide la sociedad, puesto que en muchos casos este tipo de actuaciones ocurrirán con una elevada edad de los empresarios y es posible que estos decidan o no puedan seguir con la actividad empresarial o laboral y que por tanto se decanten por la jubilación.
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