Abstract:
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[ES] El proyecto en el que se enmarca el presente trabajo pretende dar solución a la
problemática a la que se ven sometidos los distribuidores hortofrutícolas en materia de
seguridad alimentaria debido al tratamiento con ...[+]
[ES] El proyecto en el que se enmarca el presente trabajo pretende dar solución a la
problemática a la que se ven sometidos los distribuidores hortofrutícolas en materia de
seguridad alimentaria debido al tratamiento con pesticidas de los productos que
comercializan. El uso de fungicidas y otros plaguicidas durante el almacenamiento previo a su
comercialización, es imprescindible para que el producto no se dañe. Sin embargo las centrales
hortofrutícolas tiene que asegurar que la concentración de residuos esté dentro de los límites
exigidos por la legislación vigente, antes de que el producto llegue al consumidor.
Actualmente se acude a entidades homologadas especializadas para conocer la
concentración de residuos fungicida en el producto. Pero debido a que los resultados de los
análisis se dilatan en el tiempo, se hace necesaria una alternativa que proporcione medidas en
un plazo que permita una toma de decisiones adecuada.
El objetivo del proyecto SABIO es desarrollar un dispositivo que permita al distribuidor
realizar análisis en su propio laboratorio sin depender de centros especializados, acelerando la
toma de decisiones sin correr el riesgo de que una partida sea rechazada en destino.
El dispositivo desarrollado se basa en la tecnología de biosensores, incorporando un
inmunosensor para la detección de los 2 fungicidas de poscosecha más utilizados en el sector
citrícola de la Comunidad Valenciana: tiabendazol (TBZ) e imazalil (IMA).
Un inmunosensor es un sistema sensor basado en una reacción inmunológica (antígeno -
anticuerpo), de forma que tras la misma se produce el cambio de alguna propiedad física. En
este caso, la reacción inmunoquímica provoca una fluorescencia, cuya intensidad puede
medirse mediante un transductor óptico.
El sistema de análisis de plaguicidas SABIO se compone de 4 grandes bloques:
inmunosensor, mecánica de fluidos, electrónica de control e interfaz de usuario.
El presente trabajo se centra en el diseño de la electrónica de control y el firmware
implementado en el microcontrolador encargado de la gestión del sistema biosensor, así como
el desarrollo de la aplicación gráfica que permite controlar el dispositivo de forma remota:
Control de la mecánica de fluidos: Permite que los fluidos que intervienen en
la reacción circulen por la célula de flujo donde tiene lugar la reacción.
Procesado de la información procedente del transductor óptico.
Interfaz entre la aplicación de usuario y el equipo.
Aplicación gráfica para el control remoto del equipo
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