Puesta en valor del gremio de velluters: catalogación y propuesta de conservación

Abstract

València is a city with multiple evidences that reveal its important commercial activity and guilds presence in the past (streets or neighborhoods, historical buildings, etc.). That professions and guilds have beard testimony, both tangible and intangible, that make up an important part of the Valencian heritage and its past and present. The Velluters Guild, is a good example of this. This profession was first introduced by the influence of Genoese artisans in the fifteenth century, however, sericulture and the manufacture of textiles were already known in the city since Islam¿s expansion. This trade has gone through many stages throughout its history and has remained until our days. The artisans involved into these tasks, have managed to keep afloat the essence of this profession. An example of this is the Colegio del Arte Mayor de la Seda, which has never closed its doors or ceased its activity. Although, nowadays, the processes involved in silk products manufacture are highly industrialized and there are some factories of this kind in Valencia, some artisan workshop (such as that of the velluter Don Vicente Enguídanos, the last artisan who can produce silk fabrics manually) have endured until now. From this ancient profession have remained some vestiges that need to be preserved enhanced, since they are an important and significant part of Valencian¿s history and heritage.

València es una ciudad con múltiples evidencias (calles o barriadas, edificios históricos, etc.) que ponen de manifiesto su importante pasado comercial de carácter gremial. Estos oficios y gremios han dejado numerosas huellas, tanto materiales como inmateriales, que conforman una parte importante del patrimonio valenciano y que conforman su pasado y presente. El Gremio de Velluters, es un buen ejemplo de ello. Este oficio llega a Valencia gracias a la influencia de artesanos genoveses en el siglo XV, sin embargo, la sericultura y la manufactura de tejidos se conocían ya en la ciudad desde la expansión del islam. Este oficio ha pasado por numerosas fases a lo largo de su historia y ha perdurado hasta nuestros días. Los artesanos dedicados a estas labores, han conseguido mantener a flote la esencia de este oficio. Muestra de ello es el Colegio del Arte Mayor de la Seda, que nunca ha cerrado sus puertas ni ha cesado en su actividad. A pesar de que los oficios relacionados con la seda están hoy en día industrializados y quedan algunas fábricas dedicadas a esta manufactura en Valencia, ha pervivido algún taller artesanal como el del velluter Don Vicente Enguídanos, último artesano en realizar de forma manual todas las labores que comprende la manufactura de tejidos de seda. De este oficio han llegado hasta la actualidad algunos vestigios que es necesario conservar y poner en valor, pues conforman una parte significativa de la historia y patrimonio valencianos.