Resumen:
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[EN] It is obvious that the episodes of intolerance, hatred and violence that the planet suffers also shake the school, which is unable to provide the solutions that society demands, - a logical outcome if one thinks about ...[+]
[EN] It is obvious that the episodes of intolerance, hatred and violence that the planet suffers also shake the school, which is unable to provide the solutions that society demands, - a logical outcome if one thinks about the school's own difficulties at the time of managing those conflicts when they are presented within its boundaries -. Breaking this cycle would imply that society assumed the need to preserve and protect the educational system; only a space of protected coexistence that which every school community should aspire to become, can face the challenge of forming citizens that are capable of finding solutions to the problems of coexistence. The school spaces of coexistence must assume the principle of educational inclusion, interculturality and the manifest and determined struggle against any form of intolerance as its main objective and hallmark; they must preserve the equity of the educational process by avoiding segregation, labeling and stigmatization; they must assume a decidedly humanist, critical and democratic perspective when it comes to exploring and accessing knowledge; In short, they must be open to reality and its analysis, but protected from its undesirable consequences.
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[ES] Es obvio que los episodios de intolerancia, odio y violencia que sufre el planeta sacuden también a la escuela, incapaz de aportar las soluciones que la sociedad reclama, -algo lógico si pensamos en sus propias ...[+]
[ES] Es obvio que los episodios de intolerancia, odio y violencia que sufre el planeta sacuden también a la escuela, incapaz de aportar las soluciones que la sociedad reclama, -algo lógico si pensamos en sus propias dificultades para gestionar esos conflictos cuando se le presentan-. Romper este círculo implica que la sociedad asuma la necesidad de preservar y proteger al sistema educativo; tan solo los espacios de convivencia protegidos, en los que debería convertirse cada comunidad escolar, pueden afrontar el reto de formar ciudadanos capaces de encontrar soluciones a los problemas de convivencia que nos preocupan y acucian. Los espacios de convivencia escolares deben asumir el principio de inclusión educativa, la interculturalidad y la lucha expresa y decidida contra cualquier forma de intolerancia, como su principal objetivo y seña de identidad; deben preservar la equidad del proceso educativo evitando la segregación, etiquetado y estigmatización; deben asumir una perspectiva decididamente humanista, crítica y democrática a la hora de explorar y acceder al conocimiento; en definitiva, deben estar abiertas a la realidad y su análisis, pero protegidas de sus consecuencias indeseables.
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