Resumen:
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Oporto, desde la creación de la ciudad en su punto más alto (Morro da Sé) hasta la fecha de hoy, es una metrópoli que por su morfología urbana y topografía accidentada, vive enteramente volcada al rio Duero.
Para los ...[+]
Oporto, desde la creación de la ciudad en su punto más alto (Morro da Sé) hasta la fecha de hoy, es una metrópoli que por su morfología urbana y topografía accidentada, vive enteramente volcada al rio Duero.
Para los portugueses el Duero es uno de sus grandes patrimonios. Desde su entrada en Portugal hasta su desembocadura en la ciudad portuaria, encontramos numerosas señales de cuán importante es. Viñedos, bodegas, zonas de turismo rural, y hasta grandes ciudades enteras como es el caso de Oporto se disponen alrededor de su cauce.
El desprendimiento hace un par de años de parte de la cantera de Fontainhas, fue el detonante de una situación que estaba agravándose con los años; la desconexión del barrio da Ribeira y el Barrio das Fontainhas.
Ribeira, es uno de los principales núcleos de la ciudad y uno de los lugares que mayor flujo de gente intercambia día a día. Este barrio de Oporto, a parte de un lugar con una magia asombrosa, es uno de los focos que recibe mayor número de visitantes, acrecentado recientemente por un creciente turismo de gastronomía.
Sin embargo, uno de los comportamientos más comunes tanto entre portugueses como visitantes es que, al llegar al Puente de Luiz I viniendo desde la marginal de Miragaia hacia Ribeira, la gente cruza hacia Vilanova de Gaia, olvidando que ocurre o que hay más allá de ese puente. Esto ha causado un abandono progresivo del barrio adyacente (Zona das Fontainhas), porque ni existe la accesibilidad ni existe el motivo por el que llegar hasta ese punto.
El proyecto pretende, manteniendo la esencia del lugar, crear esa conexión y establecer ese motivo por el cual llegar ahí debe suponer un estímulo para conocer la ciudad desde un enclave único, creando así un punto de partida para la reactivación de una zona olvidada.
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