Resumen:
|
Entre dos aguas, se proyecta como un hotel-spa que nace de la necesidad y el compromiso de unir el pueblo y el río. Situado cerca de las piscinas naturales en el río Sot, al sur oeste de Sot de Chera, se ...[+]
Entre dos aguas, se proyecta como un hotel-spa que nace de la necesidad y el compromiso de unir el pueblo y el río. Situado cerca de las piscinas naturales en el río Sot, al sur oeste de Sot de Chera, se interviene reparando el estado de abandono y deterioro en el que se encuentra actualmente la zona. De esta forma, se pretende reactivar el turismo para que no sea sólo estival. Sot de Chera cuenta con apenas 400 habitantes, pero en verano, su población puede llegar alcanzar las 2000 personas.
Se interviene pues, en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, y a la vez de las más complejas por su topografía y difícil acceso, sin embargo se aprovecha este aspecto proyectando un edificio semienterrado integrado en el entorno y cuyas cubiertas conformarán un espacio público a modo de plaza del pueblo, salvando el desnivel existente.
El agua se utiliza con un material más del proyecto, guiándonos en todo recorrido, desde su inicio en el lavadero público, que nos comprime para luego abrirnos a la naturaleza y a unas vistas largas del paisaje. El agua separa lo público (cubierta transitable sobre el aparcamiento, restaurante, cafetería y sala de conferencias), de lo privado (cubierta vegetal sobre las habitaciones y spa), marcando así el camino que nos lleva al paseo y creando un eje vertebrador entre el pueblo y las piscinas naturales.
Se fragmentan las cubiertas que se van maclando unas con otras y se tratan como cubiertas vegetales para minimizar el impacto de un edificio de tanta superficie en comparación con la pequeña escala de las casas del pueblo. Por ello se ha tratado el edificio como si de un proyecto de pequeña escala se tratase, realizando una lectura sensible del paisaje e intentado integrase en el paisaje.
Al situarse el edificio tan próximo a la ajetreada zona de piscinas en época estival, se genera una gran grieta, una zona de piscinas descubierta a modo de patio interior, que dará uso a los cliente del spa y generará una pequeña piscina para las habitaciones en planta baja que tienen una vista menos privilegiada que las de planta superior. Consiguiendo así privacidad entre ambos espacios y respetando la tranquilidad y relajación que buscan las personas que acuden a este conjunto.
Se trata por tanto de un espacio de sensaciones, de agua, de sonido, de reflejos, de frescura.. un espacio que permita apreciar la naturaleza y ponga en valor el paisaje, la cultura y el ocio que ofrece Sot de Chera y su entorno ofrecen.
[-]
|