Resumen:
|
El suelo es un medio en el cual ocurren una gran diversidad de procesos y cuya calidad determina la capacidad de sostener la productividad vegetal y animal, así como conservar o mejorar la calidad del aire o agua. Por ello ...[+]
El suelo es un medio en el cual ocurren una gran diversidad de procesos y cuya calidad determina la capacidad de sostener la productividad vegetal y animal, así como conservar o mejorar la calidad del aire o agua. Por ello se trata de uno de los recursos naturales más importantes dado a su carácter polifuncional. Por ello, el suelo constituye uno de los medios receptores de la contaminación más sensible y vulnerable. De acuerdo con Agencia Medioambiental Europea (EEA) se han descrito 250.000 suelos contaminados en los países que forman parte de la Unión Europea. Dicha contaminación está causada mayoritariamente por la presencia de metales y aceites minerales.
La preocupación explícita por parte de organismos internacionales por la degradación y contaminación de suelos como consecuencia de la actividad humana se remonta a unos 30 años atrás, como queda patente en la Carta Europea de los Suelos, aprobada por el Consejo de Europa en 1972, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (1ª Conferencia del PNUMA, Estocolmo 1972). En el ámbito de la Unión Europea (UE), aunque muchas de sus políticas afectan al suelo y algunas de ellas velan por su protección, todavía no existe legislación europea específica para la protección del mismo. Su protección se ha contemplado en disposiciones genéricas como la conservación del medio ambiente, el desarrollo rural o la gestión de residuos (Directivas 75/439/CEE, 91/689/CEE y 2006/12/CE, derogadas y unificadas por la Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo).
Más recientemente, la contaminación del suelo adquiere importancia y pasa a ser considerada una de las ocho amenazas mencionadas en la Estrategia Temática de Suelos de la UE de Comisión de las Comunidades Europeas de 2006. Suponiendo además la propuesta de una Directiva Marco sobre el Suelo.
La normativa específica sobre suelos contaminados apareció en España en la Ley 10/1998, de 21 de abril de Residuos, donde se hacía referencia a la obligación de acometer las labores de limpieza de un suelo contaminado. A día de hoy está la Ley 10/1998 fue sustituida por la Ley 22/2011, del 28 de julio, de residuos y suelos contaminados. Esta Ley tiene por objeto regular el régimen jurídico de los suelos contaminados, desde las actividades potencialmente contaminantes al mecanismo de declaración de un suelo como contaminado, indicando los sujetos responsables de la descontaminación y recuperación de estos suelos.
Por otro lado, y como normativa específica, se tiene el Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, que tiene como objeto establecer una relación de actividades susceptibles de causar contaminación en el suelo, así como adoptar criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados. Dicha normativa establece en su Anexo I la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo, exigiendo a todas las empresas que lleven a cabo estas actividades la entrega de un informe preliminar de situación (IPS) del suelo cuando se solicite una licencia o autorización para el cambio de uso del suelo. El alcance y contenido mínimo de dicho informe se recoge en el Anexo II. En el Anexo III quedan establecidos los criterios para la consideración de un suelo como contaminado y en el Anexo IV recoge los casos donde es necesario un Análisis Cuantitativo de Riesgos (ACR). Los niveles genéricos de referencia (NGR) de las sustancias consideradas como potencialmente contaminantes para la protección de salud humana y los ecosistemas quedan establecidos en los Anexos V y VI. El Nivel Genérico de Referencia (NGR) se define como la concentración de una sustancia contaminante en el suelo que no conlleva un riesgo superior al máximo aceptable para la salud humana o los ecosistemas en función del uso del suelo. En el caso de contaminantes químicos no recogidos en dichos anexos, se deben estimar los NGR para la protección de la salud humana y ecosistema
[-]
Soil is a medium in which a great diversity of processes occur and whose quality determines the ability to sustain plant and animal productivity, as well as to conserve or improve the quality of air and water. Therefore, ...[+]
Soil is a medium in which a great diversity of processes occur and whose quality determines the ability to sustain plant and animal productivity, as well as to conserve or improve the quality of air and water. Therefore, it is one of the most important environmental resources due to its multifunctional nature. Thus, soil is one of the most sensitive and vulnerable means for receiving pollution. According to the European Environmental Agency (EEA), 250,000 contaminated soils have been described in the countries that are part of the European Union. This pollution is caused mainly by the presence of metals and mineral oils.
The explicit concern on the part of international organizations for the degradation and contamination of soils as a consequence of human activity goes back to 30 years ago, as says clear in the European Charter of Soils, approved by the Council of Europe in 1972, and the United Nations Conference on the Human Environment (1st UNEP Conference, Stockholm 1972). In the scope of the European Union (EU), although many of its policies affect the soil and some of them protect it, there is still no specific European legislation. Its protection has been contemplated in generic provisions such as conservation of the environment, rural development or waste management (Directives 75/439 / EEC, 91/689 / EEC and 2006/12 / EC, repealed and unified by Directive 2008 / 98 / EC of the European Parliament and of the Council).
More recently, soil pollution is becoming an important issue and is now considered one of the eight threats mentioned in the EU Thematic Strategy on Soils of the Commission of the European Communities in 2006. Meaning this the proposal for a Framework Directive on Soil.
The specific regulations on contaminated soils appeared in Spain in the Law 10/1998, of April 21 of Wastes, where references were made about the obligation to undertake the work of cleaning contaminated soil. As of today, Law 10/1998 was replaced by Law 22/2011, of July 28, on waste and contaminated soils. The purpose of this Law is to regulate the legal regime of contaminated soils, from potentially contaminating activities to the mechanism of declaration of a soil as contaminated, indicating the subjects responsible for the decontamination and recovery of these soils.
On the other hand, and as a specific regulation, there is Royal Decree 9/2005, dated January 14, which aims to establish a list of activities likely to cause soil contamination, as well as adopt criteria and standards for the declaration of Contaminated floors. This regulation establishes in its Annex I the list of potentially polluting activities of the soil, requiring all companies that carry out these activities to submit a preliminary situation report (IPS) of the land when a license or authorization for the change is requested. The scope and minimum content of the mentioned report is included in Annex II. In Annex III the criteria for the consideration of a soil as contaminated are established and in Annex IV it includes the cases where a Quantitative Risk Analysis (RCA) is necessary. The generic reference levels (NGR) of substances considered as potentially contaminating for the protection of human health and ecosystems are established in Annexes V and VI. The Generic Level of Reference (NGR) is defined as the concentration of a polluting substance in the soil that does not carry a risk higher than the maximum acceptable for human health or ecosystems depending on the use of the soil. In the case of chemical contaminants not included in said annexes, NGRs must be estimated for the protection of human health and ecosystems according to the criteria specified in Annex VII. In relation to metals, the Royal Decree does not establish the generic reference levels, with each autonomous community being responsible for establishing them based on the criteria included in Annex VII of this regulation. Finally, Annex VIII establishes the minimum contents that risk asses
[-]
|