Resumen:
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[ES] La identificación temprana de los peligros presentes en el procesamiento de polvo de origen orgánico susceptible a deshidratación o carbonización permite analizar situaciones potencialmente peligrosas que puedan ...[+]
[ES] La identificación temprana de los peligros presentes en el procesamiento de polvo de origen orgánico susceptible a deshidratación o carbonización permite analizar situaciones potencialmente peligrosas que puedan conducir a una explosión con consecuencias devastadoras para trabajadores, la propiedad y el medio ambiente. Actualmente existe una discusión sobre cuáles son los polvos que pueden explotar y bajo qué condiciones. Parte del problema en la reglamentación de las explosiones de polvo, es la confusión acerca de cuáles son los polvos que pueden explotar y bajo qué condiciones. Aún se desconoce cuál es la cantidad de polvo que constituye un riesgo. Polvos más finos poseen mayor facilidad de hacer explosión y producen explosiones más violentas. El límite superior se produce debido a la dificultad del oxígeno para alcanzar la superficie de las partículas en suspensión.
Para que se produzca una deflagración, el combustible y el comburente deben estar mezclados y debe haber aporte de la energía de activación necesaria para iniciar la oxidación. La inflamación se inicia en un punto y se propaga rápidamente al resto de «mezcla explosiva». La consecuencia inmediata de esta propagación es el desprendimiento de energía en forma de calor, que a su vez aumenta el volumen de los gases que lo reciben, los cuales son los responsables de la onda expansiva. La primera consecuencia es que los sistemas tradicionales de extinción no tienen tiempo de frenar este rápido avance y, en definitiva, no sirven, ya que el alcance sobre otras zonas es casi inmediato, no hay tiempo para la extinción. Las consecuencias de las explosiones de polvo combustible suelen dejar tras de sí una secuela de daños personales, materiales y medioambientales por la virulencia y los efectos devastadores que acompañan la deflagración de material solido particulado, mezclado con aire y en estado de suspensión. En los materiales pulverulentos la reacción es superficial pues a diferencia de las mezclas gaseosas, las partículas de polvo combustible menores a 500 micrones pueden encontrarse en suspensión en una concentración tal que no son inflamables, no obstante, esta situación puede variar, solo por el hecho de que las partículas, pueden precipitar por efectos de la gravedad y así variar la concentración de la mezcla, haciendo que en ese momento se ubique dentro del límite inferior de explosividad. Parámetros como la granulometría (tamaño de la partícula), el contenido de humedad, la temperatura de inflamación en nube y en capa y la resistividad eléctrica permiten evaluar las potenciales fuentes de inflamación y la adopción de medidas de prevención y/o de protección frente al riesgo de una explosión de polvo.
La evaluación de los riesgos de explosión derivados del procesamiento, manipulación, transporte y/o almacenamiento de polvo combustible, permite la acción preventiva y la implementación de medidas de protección colectivas tal y como lo establece la Directiva Marco sobre Seguridad y Salud 89/391/CEE del 12 de junio y transpuesta a la Legislación española mediante la Ley 31/1995 del 8 de noviembre. Con arreglo al apartado 1 del Art. 16 de la mencionada directiva, se promulgan las Directivas 1999/99/CE (ATEX 153) y 2014/34/UE (ATEX 114) transpuestas a la Legislación española mediante los Reales Decretos 681/2003 del 12 de junio y 144/2016 del 8 de abril respectivamente.
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[EN] The early identification of the hazards presents in the processing of dust of organic origin susceptible to dehydration or carbonization allows to analyze potentially dangerous situations that can lead to an explosion ...[+]
[EN] The early identification of the hazards presents in the processing of dust of organic origin susceptible to dehydration or carbonization allows to analyze potentially dangerous situations that can lead to an explosion with devastating consequences for workers, property and the environment. The evaluation of specific risks arising from the use, handling and / or storage of combustible dust, allows preventive action and the implementation of prevention and / or protection measures as established by current legislation in European Directives 1999/92 / CE (ATEX 153) and 2014/39 / EU (ATEX 114) and transposed into Spanish Law through Royal Decrees 681/2003 of June 12 and 144/2016 of April 8. The Explosion Protection Document (DPCE) is a compendium of concrete actions aimed at guaranteeing the safety and health of workers in the face of the risk of explosion.
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