Abstract:
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[ES] En los cítricos, la intensidad de floración se puede reducir o aumentar parcialmente aplicando ácido giberélico (AG) o paclobutrazol (PBZ, inhibidor de la síntesis de giberelinas), respectivamente, durante el período ...[+]
[ES] En los cítricos, la intensidad de floración se puede reducir o aumentar parcialmente aplicando ácido giberélico (AG) o paclobutrazol (PBZ, inhibidor de la síntesis de giberelinas), respectivamente, durante el período de reposo. Sin embargo, en condiciones extremas, tanto de ausencia de cosecha como de exceso de ésta, estos tratamientos son ineficaces, impidiendo resolver los problemas de exceso o ausencia de floración. Mientras en las plantas anuales la floración está regulada por un mecanismo cualitativo (florecer o no) de naturaleza genética, en los árboles, además, se acepta la existencia de otro nivel de regulación cuantitativo. Éste se basa en la hipótesis de que la presencia de una señal inhibidora se transporta a larga distancia regulando la intensidad de floración.
En los cítricos, el fruto inhibe la floración siguiente a partir de etapas próximas a completar su tamaño. Este momento coincide con la época de sensibilidad del AG para reducir la intensidad de floración, por lo que se ha propuesto a las giberelinas (GAs) como señal inhibidora. Además, el efecto del fruto y el AG es similar: la reducción en el número de flores es, aproximadamente, paralela a la reducción de la brotación sin que el número de hojas y/o flores por brote sea alterado, lo que indica que fruto y AG no alteran el número de flores por yema brotada sino el número de yemas que brotan. La concentración de las giberelinas GA1 y GA4 en los brotes con fruto, medido por la concentración en el floema del brote, aumenta a medida que avanza el crecimiento del fruto, lo que podría explicar la acción inhibidora de éste sobre la brotación/floración de las yemas situadas en el mismo brote que lo sustenta. Pero AG y fruto presentan diferencias cuantitativas en su efecto: mientras el AG reduce parcialmente la floración, el fruto la impide, e inhibe el efecto promotor del PBZ, lo que pone en duda el papel de las giberelinas en el proceso. Es posible que la presencia continua del fruto en la rama actúe como una señal inhibidora más eficaz que un único tratamiento exógeno, cuya duración desconocemos.
En este TFM se estudia el efecto de la aplicación continua de AG y PBZ en el control de la floración del naranjo dulce.
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[EN] In citrus, flowering intensity can be reduced or partially increased by applying gibberellic acid (GA) or paclobutrazol (PBZ, gibberellin synthesis inhibitor), respectively, during the resting period. However, under ...[+]
[EN] In citrus, flowering intensity can be reduced or partially increased by applying gibberellic acid (GA) or paclobutrazol (PBZ, gibberellin synthesis inhibitor), respectively, during the resting period. However, under extreme conditions, both in the absence and excess of harvest, these treatments are ineffective, preventing the problems of excess or absence of flowering from being solved. While in annual plants flowering is regulated by a qualitative mechanism (flowering or not) of a genetic nature, in trees, the existence of another level of quantitative regulation is also accepted. This is based on the hypothesis that the presence of an inhibitory signal is transported over long distances, regulating the intensity of flowering.
In citrus, the fruit inhibits the next flowering from stages close to full size. This timing coincides with the time of GA sensitivity to reduce flowering intensity, so gibberellins (GAs) have been proposed as the inhibitory signal. Moreover, the effect of fruit and GAs is similar: the reduction in the number of flowers is approximately parallel to the reduction in sprouting without the number of leaves and/or flowers per bud being altered, indicating that fruit and GAs do not alter the number of flowers per bud sprouted but rather the number of buds sprouting. The concentration of gibberellins GA1 and GA4 in shoots with fruit, measured by the concentration in the shoot phloem, increases as fruit growth progresses, which could explain the inhibitory action of fruit on the sprouting/flowering of buds located on the same shoot that supports it. But GA and fruit show quantitative differences in their effect: while GA partially reduces flowering, fruit prevents it, and inhibits the promoting effect of PBZ, which casts doubt on the role of gibberellins in the process. It is possible that the continued presence of the fruit on the branch acts as a more effective inhibitory signal than a single exogenous treatment, the duration of which we do not know.
In this TFM we study the effect of the continuous application of GA and PBZ in the control of sweet orange flowering.
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