Resumen:
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[ES] Para realizar el proceso constructivo de edificios con estructuras de hormigón armado del modo más eficaz se debe tener en cuenta fundamentalmente los plazos de descimbrado. Con ello se tiene, la reutilización del ...[+]
[ES] Para realizar el proceso constructivo de edificios con estructuras de hormigón armado del modo más eficaz se debe tener en cuenta fundamentalmente los plazos de descimbrado. Con ello se tiene, la reutilización del cimbrado para siguientes fases constructivas optimizando el tiempo y el ahorro económico que conlleva.
Actualmente y a lo largo de los años se han recogido numerosos estudios prácticos y teóricos sobre el descimbrado, éstos han marcado como factores estándares una misma temperatura y humedad para todos los edificios construidos. Sin embargo, se ha de tener en cuenta que dichas humedades y temperaturas variarán en función del lugar en el que se realice la obra y la época del año, dichos aspectos cambiarán los plazos finales de descimbrado de cada construcción, pudiendo ser menos días de los usualmente establecidos y por tanto suponer un ahorro económico y de tiempo. Si por el contrario se obtiene un mayor plazo de días para poder descimbrar también supondrá ventajas, pues no se hará más rápido o no se podrá reutilizar para la siguiente fase de construcción, sin embargo, evitará futuras patologías, pudiendo llegar al colapso en algunos casos.
Para lograr la eficacia del descimbrado, los plazos de ejecución, se debe usar un método de cálculo que tenga en cuenta todos los factores que intervienen, como son: el sistema de cimbrado y el proceso constructivo empleado, las características de los materiales del edificio, las condiciones de temperatura y humedad en la obra, entre otros.
Entre los métodos de cálculo de descimbrado estudiados a lo largo de los años, se han diferenciado en dos tipos, directos e indirectos, ambos casos tienen ciertos inconvenientes que los hacen poco propicios para la ejecución, para el factor económico y para el ajuste de plazos de descimbrado que es lo que venimos buscando. Por consiguiente se analizará un método de cálculo indirecto por Cánoves, J. Calvet, V., Benlloch, J. y Valcuende, M. (2012) que resuelve los inconvenientes de los anteriores métodos citados y a su vez propone el ajuste o modificación del método desarrollado por Benlloch (1996).
Tras el estudio de dos tipos de hormigones de resistencias de 25 y 30 Mpa, teniendo en cuenta los factores comentados, humedad y temperatura para cada caso se obtiene que la evolución de dichos hormigones, de su resistencia, dependen fundamentalmente de la temperatura inicial del curado, siendo muy diferente la evolución entre ambos casos durante los primeros días e igualándose en ambos tipos de hormigón en edades más avanzadas.
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